27 de Noviembre de 2023 - 16:49

Caputo busca hasta u$s 20.000 millones en Nueva York, con tasa de interés alta, las privatizaciones como incentivo y Ley de Reforma del Estado al estilo Menem

El “Messi de las Finanzas” tiene un plan que parece difícil de aprobar en el Congreso. En su road show por Nueva York promete privatizaciones, Ley de Reforma del Estado y una tasa atractiva. A los inversores podría cerrarles, pero habrá que ver si diputados y senadores votan tantas reformas juntas. El mal recuerdo que dejó en el Fondo Monetario Internacional (FMI).

Su presidencia en el Banco Central duró poco más de tres meses, entre el 18 de junio y el 25 de septiembre del 2018. En menos de cien días, Luis Andrés “Toto” Caputo pasó a la historia por usar un desembolso del Fondo Monetario Internacional (FMI) para intervenir en el mercado de cambios, a pesar del expreso pedido en contrario del organismo; emitir un bono a 100 años; y dejarle un panorama complicado a su sucesor, Guido Sandleris.

A pesar de ello, o quizás debido a este currículum, el presidente electo Javier Milei lo llevó a Nueva York casi como ministro de Economía oficializado, con la misión de conseguir entre 15.000 y 20.000 millones de dólares en deuda nueva. Como una ampliación en el FMI parece difícil después del recuerdo que dejó, el “Messi de las finanzas” -apodo que le puso Mauricio Macri- buscará fondos en el sector privado.

El road show por el Financial District de New York City incluye encuentros con representantes del HSBC, JP Morgan, Deutsche Bank, Citibank y Goldman Sachs. “Va a buscar entre 15.000 y 20.000 millones de dólares, lo cual dependerá en parte de lo que se negocie en paralelo con el FMI, como ya se hizo en la reunión entre Milei y Georgieva”, confía una fuente al tanto de las negociaciones.

Para lograr sus objetivos, Caputo corre contra el tiempo, los factores externos y los internos. El primero es un factor importante, ya que Argentina rápidamente tiene que enfrentar pagos a acreedores, tanto organismos internacionales como privados. “El FMI va a refinanciar todo lo que venza en el 2024, por ese lado tenemos un alivio”, confía una fuente cercana a Milei. “El tema es el frente interno, que te voten todo lo que vamos a pedir. En gran parte, depende de lo que Milei cierre con (Mauricio) Macri y (Patricia) Bullrich”, admite.

 

Al estilo Menem

 

Con un país al borde de su endeudamiento, los argumentos de Caputo para seducir inversores deben ser muy convincentes. Uno de ellos es la tasa de interés: se espera una baja del Riesgo País para que sea del 10 a 12%. Pero en el caso de un defaulteador serial como la República Argentina, se piden otras garantías. “Tanto entre los inversores, como en el directorio del FMI, genera confianza el plan que se está elaborando para la privatización de empresas públicas”, apunta otra de las fuentes consultadas. Un plan que requiere dos apoyos: legislativo y de consenso público.

“Si no sacamos leyes rápido, desde el 10 de diciembre”, va a ser un difícil, admite un economista de La Libertad Avanza (LLA). En cuanto al apoyo popular de reprivatizaciones, puede producirse como arrastre de la gran elección que depositó a Milei en la Presidencia, pero también podría generar resistencias por el aumento de tarifas, elegantemente llamado sinceramiento.

La apuesta es clara: para desarmar la bomba de las Leliqs y el cepo cambiario, nuevo endeudamiento externo. Y para conseguirlo -en jerga opositora de los ´90- “vender las joyas, la ropa y hasta la vivienda de la abuela”. El equipo de Milei prepara una ley al estilo de la 23.696 de Menem y Roberto Dromi, llamada “De Reforma del Estado”.

El propio presidente electo señaló que enviará un paquete de leyes el 11 de diciembre, pidiendo además apertura de sesiones extraordinarias en el Congreso, sin esperar a marzo. Ese pedido difícilmente sea rechazado por una clase política –“la casta”- desprestigiado. Pero que la misma casta vote privatizaciones y recortes, para pedir más deuda, ya parece más difícil.

 

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