El Tío Sam sale a socorrer a la Argentina
Por Marco Esdras (enviado exclusivo Minuto de cierre)
Desde Washington DC surgen cables que preanuncian la apertura de una línea de crédito del Departamento del Tesoro de EE. UU a la Argentina. Sería a través de la activación de una línea de crédito contingente de entre Usd 5.000 y USD 10.000 millones a través del ESF (Exchange Stabilizatation Fund). El refuerzo de las reservas de cara a los comicios de medio término. El regreso de las relaciones carnales entre EE. UU y Argentina con realidades diametralmente opuestas.
En la antesala del Jackson Hole, la Reserva Federal podría recortar la tasa de interés en 25 puntos básicos. Su efecto sería muy poderoso en el impacto sobre la actividad económica. En Argentina, el manejo del tipo de interés resulta ser inelástico (e incluso hasta inocuo) en el ejercicio de la política monetaria por parte del BCRA. De ahí que se optó por controlar los agregados monetarios y que la tasa de interés se declare endógenamente. Dentro de ese contexto macroeconómico, Argentina reedita sus relaciones carnales con Washington en desmedro de la equidad social y avalando una desigualdad en política de ingresos.
Resulta que los Estados Unidos de Norteamérica son la primera economía mundial con un PBI (valor real de bienes y servicios finales producidos durante un año) de USD 29.18 billones (año 2024). Y concentran en sus mercados activos financieros 4 veces del valor de su PBI. Luego de las Guerras Mundiales han impuesto su moneda a nivel internacional (Plan Marshall) y han colocado sus bienes y servicios en todo el planeta. Así entonces, hoy EEUU es el único país cuya circulación monetaria tiene el 80 % en el exterior. Para que se entienda, de todos los billetes y monedas de dólares estadounidenses, solamente el 20 % circulan en su territorio, el resto en los demás países. ¿Igual que nos pasa en Argentina, ¿verdad? Asimismo, tiene la potestad de emitir billetes a través de la FED (su Banco Central) sin ningún tipo de respaldo. En fin, se trata de un país con una situación bastante cómoda hoy día transformándose en una sociedad postindustrial a pesar de que Donald Trump pretende reactivar la industria fabril en su segunda gestión. Esto explica que gran parte de su ingreso nacional es producido por prestación de servicios. Mientras tanto, en Argentina seguimos dependiendo para la forjación de nuestro PBI de las exportaciones de bienes pecuarios (soja, trigo, cereales…). Más allá de la expectativa concreta que genera Vaca Muerta de generar exportaciones potenciales del orden de USD 130.000 millones en 2030 y de las bonanzas del sector minero como el litio.
El país del Tío Sam es el líder bursátil. Todos los flujos de capitales pasan por New York. Allí podemos encontrarnos con dos mercados siderales: NYSE y NASDAQ. El primero es el más añejo, mientras que el segundo nuclea a las empresas tecnológicas (Apple, Microsoft, Cisco, Amazon, Google…). Para mensurar lo que “tradean” diariamente estos mercados diremos que en materia de compra/venta de acciones el NYSE maneja un promedio diario de USD 60.000 millones mientras que el NASDAQ detenta una media diaria de USD 80.000 millones. Evidentemente, es un caldo de cultivo de grandes burbujas, entradas y salidas de millonarios fondos de inversión. Ahora bien, los Gauchos en el Byma tienen un volumen operado diario de USD 15 millones. Paralelamente vale recordar que EEUU tiene un PBI per cápita de USD 85.000 y Argentina de USD 14.000.
Pero sigamos indagando otras cuestiones. En Argentina por un plazo fijo en dólares a un año los bancos pagan un 5.5 % anual, mientras que en EEUU un cliente puede lograr que un banco le pague por un plazo fijo un 4 % anual, pero a 5 años de plazo. Actualmente los bancos en Argentina pagan un 45 % promedio por los plazos fijos en pesos. Por su lado, la tasa de referencia de los fondos federales del Banco Central de Los Estados Unidos es del 4.50% mientras que la tasa de referencia de las Lecaps en Argentina es del 65 % anual. ¿Qué significa todo esto? Que tenemos un grave problema monetario y un riesgo cambiario (devaluación) alto. Huelga manifestar que Argentina tiene una tasa de inflación del 36,6 % anual (julio 2024-julio 2025), mientras que el país del Tío Sam la tasa oscila el 2,5 %. Además, el sistema argentino adolece de un descalce de plazos, este fenómeno plasmado en que el público constituye imposiciones a plazo fijo a un mes mientras se endeuda desde 5 a 20 años.
Los Gauchos consiguen (con viento a favor y depende estrictamente de la coyuntura-hace 18 meses no existía oferta de hipotecas) créditos hipotecarios a 20 años a una tasa promedio del 30 % anual (más allá de los nuevos inventos del BCRA con las UVA y la línea flamante del Nación), mientras que los yanquis obtienen hipotecas por 30 años al 6% anual. EE UU tiene la tasa friccional de desempleo (incluye a aquéllos quienes recientemente están buscando empleo y aquellos quienes están buscando uno mejor) que del orden del 4.9% de la población económicamente activa.
En materia de deuda, los Gauchos no son propensos a cargarse de préstamos, así es que el cociente entre crédito privado y PBI es del 15 % mientras que el ratio entre deuda pública y PBI es del 90 %. En cambio, los amigos de Norte viven “apalancados “puesto que el crédito privado representa el 125 % del PBI. Bajando este concepto a palabras de la calle, significa que los trabajadores estadounidenses en promedio tienden a gastar al menos una cuarta parte más de lo que tienen como ingreso apelando a préstamos personales, tarjetas de crédito, etc.
Algo que hermana a Los Gauchos con la familia del Tío Sam es la dantesca desigualdad social. Es decir, quienes más tienen están predestinados a tener aún más mientras que los pobres cada vez viven más cerca de la inopia. Esto exuda la alta marginalidad de los que menos tienen en salud, contención, seguridad… El capitalismo argentino y el capitalismo norteamericano cada día dan más señales de preocupación.
NOTAS RELACIONADAS