21 de Mayo de 2025 - 22:02

El Gobierno anuncia este jueves los detalles del "nuevo régimen económico" que permitirá el uso de dólares no declarados

El ministro de Economía, Luis Caputo, junto al vocero presidencial y legislador electo, Manuel Adorni, anunciarán este jueves por la mañana los cambios que permitirán el uso de dólares no declarados. Los detalles técnicos y normativos de lo que ha sido definido como un "nuevo régimen económico" se conocerán a partir de las 11 horas, cuando ambos funcionarios expongan públicamente la iniciativa en conferencia de prensa.

El objetivo del Gobierno es avanzar hacia una “remonetización” de la economía, incentivando el ingreso de dólares que actualmente permanecen fuera del sistema formal, pero sin requerir comprobaciones exhaustivas sobre su origen. La propuesta busca simplificar el uso de divisas en la práctica cotidiana y reducir el nivel de informalidad existente.

Actualmente, cuando una persona realiza una operación con dólares, los bancos están obligados a reportar ante las autoridades si consideran que el origen de los fondos no está debidamente justificado. Esa operación se registra como un ROS (Reporte de Operación Sospechosa). La intención del Gobierno es modificar esta dinámica para que los ciudadanos puedan utilizar sus dólares sin que se les exija documentación que respalde su procedencia.

En esa línea, el propio presidente Javier Milei brindó una explicación en una entrevista reciente: “Usted va a poder usar los dólares sin dejar los dedos marcados”, expresó, dejando entrever la dirección que tomará esta nueva política.

“No es un blanqueo, es el inicio de un nuevo régimen”

Durante su participación en la cumbre empresarial AmCham 2025, Caputo anticipó algunos puntos clave del anuncio. Remarcó que la iniciativa no debe entenderse como una reedición de los blanqueos impulsados durante 2024, sino como un cambio estructural en la lógica estatal respecto al manejo del dinero informal.

“No tiene nada que ver ni con un blanqueo ni tampoco tendrá montos. Lo que vamos a hacer es mucho más profundo. Es el inicio de un nuevo régimen”, explicó el ministro, y planteó que la informalidad en Argentina responde principalmente a una carga impositiva elevada y un entramado regulatorio excesivo.

“Argentina asume que el 99,99% es delincuente y no es así. Llevamos esto a un nivel de locura que lleva a que la gente le escape a la formalidad”, agregó.

En su discurso ante empresarios, Caputo criticó la hiperregulación y la constante demanda de información a los contribuyentes por parte de organismos estatales. Apuntó a que estas prácticas generan hartazgo en la sociedad y dificultan la actividad económica cotidiana.

Menos burocracia y más libertad en las transacciones

El titular del Palacio de Hacienda remarcó que el esquema actual implica trabas innecesarias en múltiples sectores: desde bancos y escribanías hasta inmobiliarias, registros automotores y consorcios. Estas entidades, según explicó, se ven obligadas por el propio Estado a exigir justificaciones detalladas por cada movimiento financiero, incluso en el ámbito familiar o personal.

Como ejemplo, relató un caso reciente:
“Una persona de muchísimos recursos hace unas semanas le hizo una transferencia a su esposa de $750.000 y le pidieron justificación”, contó.

Frente a este tipo de situaciones, Caputo insistió en la necesidad de eliminar normativas que complican la operatoria cotidiana.
“Hay un montón de regulaciones que desde nuestro lado podemos destrabar para hacerle la vida más sencilla a los argentinos”, señaló, y aclaró que estas modificaciones no entran en conflicto con las exigencias de organismos internacionales como el GAFI (Grupo de Acción Financiera Internacional) o la UIF (Unidad de Información Financiera).

En cuanto a los próximos pasos, detalló que algunas medidas podrán implementarse directamente mediante regulaciones del Ejecutivo, mientras que otras requerirán la sanción de leyes por parte del Congreso.

El nuevo enfoque apunta a reducir la informalidad

Caputo también puso el foco en los efectos adversos del exceso de control estatal sobre la economía. Según detalló, durante los últimos años se duplicó la planta de empleados en ARCA (Administración Federal de Ingresos Públicos), se multiplicaron las normativas, pero eso no se tradujo en una mejora en la formalización de la economía.

“Hoy mil CUITs representan el 50% de la recaudación de Argentina y 11.000 CUITs más del 70%. No funcionó”, advirtió, y consideró que es momento de cambiar el enfoque. La meta del nuevo esquema, aseguró, es fomentar la formalización sin asfixiar a los contribuyentes.

“El nuevo régimen apunta a ganar formalidad”, remarcó, y propuso un camino más amigable: “No volver loca a la gente” con exigencias y papelerío excesivo, sino confiar en que cada actor “regule lo que le corresponde”.

Con estos cambios, el Gobierno nacional busca enviar una señal clara hacia el sector privado y los ahorristas que aún mantienen sus dólares fuera del sistema: podrán utilizarlos sin temor a sanciones ni a engorrosos trámites burocráticos. La medida se enmarca en una estrategia más amplia que apunta a reducir el peso del Estado sobre las decisiones económicas individuales y promover un clima de mayor libertad financiera.

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