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A una semana de que el Senado aprobara la reforma jubilatoria, el presidente Javier Milei confirmó que vetará el proyecto que propone un incremento del 8,1% en los haberes de jubilados y pensionados, además de una nueva fórmula para ajustar los aumentos. El veto por parte del Poder Ejecutivo se espera para entre el jueves y el viernes, y será total, como ya había adelantado el mandatario durante un acto en Rosario.

A pesar de la postura de Milei, el Congreso aún cuenta con una última oportunidad para avanzar con la reforma. Si ambas Cámaras logran reunir los dos tercios de los votos, los legisladores podrían insistir con el proyecto y sobrepasar el veto presidencial.

Sin embargo, todavía no está claro si el Congreso conseguirá los dos tercios necesarios. A pesar de que el proyecto fue aprobado en su momento por una amplia mayoría en ambas Cámaras (con 61 votos a favor en el Senado y 160 en Diputados), el oficialismo ya estaría trabajando en negociaciones con los distintos bloques para asegurar que el veto se mantenga.

De no conseguir los votos, en el Ejecutivo subrayan que "no necesitan los resultados del Congreso para gobernar" y advierten que podrían llevar la cuestión a la Justicia. 

Represión a jubilados en protesta contra el veto

 

Cientos de jubilados y pensionados se movilizaron este miércoles desde el Congreso hasta la Plaza de Mayo en rechazo al inminente veto del presidente Javier Milei a la ley que mejora los haberes jubilatorios. Además, protestaban contra el fuerte ajuste que el Gobierno impulsa sobre este sector. La marcha fue duramente reprimida por la policía federal, que utilizó gas lacrimógeno, empujones y golpes contra los manifestantes, en su mayoría adultos mayores.

La convocatoria fue organizada por la Mesa Coordinadora Nacional de Organizaciones de Jubilados y Pensionados, que agrupa a más de 30 organizaciones de jubilados. También se sumaron sindicatos, movimientos sociales, agrupaciones políticas, estudiantiles y ciudadanos autoconvocados.

Aunque la jornada comenzó pacíficamente, la situación se tensó cuando la multitud intentó movilizarse. En ese momento, los efectivos de la Policía Federal, que formaban parte de un desproporcionado operativo de seguridad para controlar una protesta compuesta por personas de una edad promedio de 70 años, comenzaron a empujar a los jubilados que bajaban de las veredas hacia la calle para marchar hacia la Casa Rosada. Durante aproximadamente cinco minutos, la situación fue de gran tensión, cuando los policías dispersaron a los manifestantes con gases y golpes. Algunos resultaron heridos por la represión.

Políticos de diferentes corrientes, tanto del peronismo como de la izquierda, condenaron la violenta represión policial contra los jubilados que protestaban frente al Congreso por el veto a la reforma jubilatoria.

El jefe del bloque de Unión por la Patria, Germán Martínez, y el diputado del Frente de Izquierda, Nicolás del Caño, quienes estaban en reuniones de comisión al momento de los incidentes, descendieron juntos para intentar calmar la situación y dialogar con la Policía Federal.

Martínez recordó que “todos los miércoles” se realiza una manifestación pacífica de jubilados en la vereda de la Avenida Rivadavia, frente al Congreso, sin que se registren episodios de violencia. Por eso, se mostró sorprendido por el cambio en la "actitud" de las fuerzas de seguridad, que esta vez optaron por reprimir a los manifestantes.

"Hoy hubo una organización más grande de la habitual y una clara decisión de la policía de adoptar una postura distinta a la que tiene todos los miércoles", comentó Martínez.

Por su parte, Del Caño culpó al Gobierno de "mandar a reprimir a quienes se manifiestan porque van a vetar la ley jubilatoria".

A través de las redes sociales, Cecilia Moreau, vicepresidenta de la Cámara de Diputados y miembro de Unión por la Patria, expresó: “De pegarle a un jubilado no se vuelve. Día lamentable en el Congreso”.

Por otro lado, Julia Strada, también legisladora de Unión por la Patria, denunció que la policía nuevamente estaba "reprimiendo y violentando a jubilados y jubiladas" frente al Congreso. "¿Cuál es el reclamo? Que Milei no vete la Ley que reconoce una jubilación mínima de 317 mil pesos y que contempla un aumento de 7,2% (una pequeña recomposición)", puntualizó la economista.

Asimismo, Natalia Zaracho, del mismo bloque, defendió a los jubilados que protestaban "por lo que les corresponde" frente al Congreso en contra del veto de Milei. "Lo único que reciben son palos y gases. ¡Qué cobardía pegarle a los jubilados!", escribió en X la diputada, conocida por su cercanía a Juan Grabois.

Gabriela Estévez, también integrante de La Cámpora, señaló que el Gobierno "no solo los somete a pasar hambre, ahora también los golpea".

El apoyo de Macri al veto de Milei

A pesar de los rumores de tensión entre Mauricio Macri y el presidente Milei, en las últimas semanas ambos han estrechado su relación. De hecho, el líder del PRO visitó la Quinta de Olivos en tres ocasiones recientemente.

Tras uno de esos encuentros, Macri manifestó su respaldo a la decisión de Milei de vetar la reforma jubilatoria, aunque previamente el bloque de senadores del PRO había votado a favor del proyecto. "No se puede discutir más la necesidad del equilibrio fiscal", declaró el expresidente.

En su cuenta oficial en la plataforma X, Macri criticó a los senadores: "Muchos de los que ahora se preocupan por los ingresos de los jubilados son los mismos que se opusieron con vehemencia al cierre y venta de empresas estatales deficitarias y plagadas de corrupción".

De esta manera, Macri dejó en claro su apoyo al presidente Milei. La semana pasada, todos los senadores del PRO votaron a favor de la reforma jubilatoria, excepto Carmen Álvarez Rivero. En Diputados, una buena parte del bloque votó en contra de la asignación de fondos reservados para la SIDE.