Empresarios industriales expresaron su descontento con las últimas medidas del Gobierno que ha liberado importaciones y dado de baja el impuesto a las compras en el exterior.

Así lo manifestaron referentes del sector durante la 30ª Conferencia del sector Industrial de la Unión Industrial Argentina (UIA), donde brillaron por su ausencia el presidente Javier Milei y el ministro de Economía, Luis Caputo. 

Medidas del Gobierno que perjudican a los industriales

La relación entre el Gobierno y los empresarios fabriles venía distante hace tiempo, pero el enojo de los industriales se profundizó tras el anuncio del Ejecutivo de que, a partir de diciembre, se eliminarán los aranceles para compras en el exterior menores a 400 dólares por envío, siempre que sean de uso personal. Estas compras solo tributarán el 21% de IVA, y el límite para este tipo de operaciones se ampliará de 1000 a 3000 dólares por envío.

Además, el Ejecutivo dispuso que dejará de cobrarse la retención anticipada del impuesto País que afectaba a los importadores, ya que este gravamen, del 7,5% en el caso de las importaciones, será eliminado a fin de diciembre. Esto abaratará los bienes provenientes del extranjero.

Aunque el Gobierno apunta a que estas medidas aumenten la oferta de productos y contribuyan a una baja en los precios, los empresarios aseguran que esta competencia es desigual. Por este motivo, comenzaron a advertir sobre las consecuencias de la apertura a las importaciones y demandaron una reducción en la carga impositiva que afecta a las empresas locales. “Es necesario igualar las condiciones de juego”, afirmaron los asistentes al evento realizado en el Centro de Convenciones Buenos Aires.

El reclamo de los industriales, no perder competitividad

“Los industriales no pedimos protección, pedimos igualdad para ser productivos y competitivos en el ámbito internacional. Nuestros productos compiten en mercados donde las reglas y condiciones son diferentes”, sostuvo Martín Rappallini, vicepresidente de la UIA y titular de la conferencia.

“El problema no es abrir la economía, sino cómo competir con el exterior. Sectores como el textil y el metalúrgico son los más afectados. Hay insumos que resulta más barato traer del extranjero que producir localmente, y esto se debe principalmente a los impuestos”, agregó otro empresario.

Los industriales estiman que la carga impositiva en la cadena productiva local oscila entre el 48% y el 52%, dependiendo del sector, mientras que a nivel global ese porcentaje ronda el 20%. En Brasil, por ejemplo, es del 35%. “Esa es nuestra mochila de piedra”, resumió otro dirigente.

Reunión con Caputo en medio del malestar por las medidas y la ausencia del Gobierno 

Aunque Milei y Caputo se ausentaron de la Convención de la UIA, argumentando compromisos de agenda, en representación del Gobierno asistió Juan Pazo, secretario coordinador de Producción. Durante su intervención, Pazo anunció que el Ejecutivo enviará al Congreso la próxima semana un proyecto de ley orientado a fomentar inversiones y empleo. Según explicó, este incluiría un régimen similar al RIGI para pequeñas empresas, beneficios impositivos para pymes exportadoras y reducciones en aportes patronales para promover el empleo formal.

Sin embargo, más allá de este anuncio, Caputo convocó a los industriales a una reunión en el Ministerio de Economía el próximo martes 3 de diciembre. Según fuentes del sector, el encuentro buscará discutir la evolución de la actividad industrial en los distintos rubros y permitirá que los empresarios presenten una serie de propuestas al ministro.

Este encuentro también busca recomponer la relación entre el Gobierno y los empresarios, afectada desde septiembre cuando el Presidente, durante el Día de la Industria en la UIA, lanzó una dura crítica al sector. En esa ocasión, Milei declaró: “Para proteger a la industria se le robó al campo, y esa protección solo generó un sector industrial dependiente del Estado”.