12 de Noviembre de 2024 - 10:15

El actor y periodista Diego Sucalesca teme que Gerardo Werthein lo desplace de la Agencia de Inversiones y Comercio Internacional

En los últimos días, tanto en el Palacio San Martín -sede de Cancillería-, como en la Casa Rosada, algunos funcionarios recordaron el chiste antisemita y de mal gusto que Diego Sucalesca hizo en 2018. Es el presidente de la estratégica Agencia Argentina de Inversiones y Comercio Exterior, puede volver a la órbita de Cancillería. 

Gerardo Werthein quiere dedicarse a la política por lo menos desde hace una década, y no desaprovechará la oportunidad que significa ser canciller o ministro de Relaciones Exteriores, Comercio Exterior y Culto. Las oportunidades de lucirse en el rol son escasas pero de gran peso. El vínculo con Estados Unidos e Israel, el encarrilamiento de la relación con Brasil, el siempre difícil vínculo con China. Por esas vueltas de la historia económica y geopolítica, el acuerdo Mercosur-Unión Europea vuelve a ser importante.

En 2019, cuando este acuerdo se oficializó, el entonces canciller Jorge Faurie fue ridiculizado porque lloró mientras declaraba que "ahora lo único que me falta es recuperar las Malvinas". Sin embargo, ese vínculo que entonces se presentaba abstracto y declarativo, hoy puede reflotarse por la necesidad de Europa -especialmente sus países más industrializados- de abastecerse con energía abundante, relativamente limpia y de provisión estable. Con el grifo de gas ruso cerrado, y la inestabilidad en los comportamientos de Putin, los alemanes que ahora queman carbón, o los franceses, miran hacia Vaca Muerta y su enorme potencial para producir petróleo y gas.

Con esta mirada estratégica, muchos funcionarios de la Cancillería empezaron a preguntarse si la estratégica Agencia Argentina de Inversiones y Comercio Internacional (AAICI) debe ser conducida por un ex conductor de televisión y actor. Diego Sucalesca, cuyos mayores éxitos de carrera fueron la conducción de programas de horario marginal en La Nación Más -antes de su crecimiento- y el Canal de la Ciudad; o haber hecho teatro con el presidente Javier Milei, su hermana Karina y el humorista e imitador Claudio Rico.

Con cierto oportunismo, pero también haciendo honor a la verdad, algunos funcionarios recordaron esta semana el chiste claramente antisemita y de mal gusto que Sucalesca hizo en octubre de 2018 en el Canal de la Ciudad, generando el rechazo de la DAIA y toda la comunidad judía en la Argentina. El "gracioso" Sucalesca dijo: "Tova, de 93 años, es polaca, tiene bisnietos, vive en Haifa, Israel, perdió a su familia de origen en Auschwitz, y participó de este controvertido concurso, no sabemos con qué número". El comentario de 'Suca' hacía referencia al tatuaje que registraba a los prisioneros judíos abocados al trabajo y confinados en los campos de concentración nazis. El evento fue señalado en distintas notas periodísticas (https://www.diarioregistrado.com/espectaculos/el-patetico-chiste-de-un-conductor-del-canal-de-la-ciudad-que-genero-repudio-en-la-comunidad-judia-_a5bc9cc623eab9b02b6c07402) de aquel momento.

En el Palacio San Martín creen que Werthein podría reclamar el manejo de la AAICI, además de poner allí un nombre propio. La agencia, con importante presupuesto y alcance estratégico bien gestionada, fue movida desde el Ministerio de Relaciones Exteriores hacia Secretaría General de la Presidencia, más como un castigo a Diana Mondino que un premio a Karina Milei. Sucalesca no hizo casi nada por justificar su estadía en el cargo. Además, con "El Jefe" Karina concentrada en el armado político en todo el país, y el manejo de innumerables cuestiones domésticas, quizás la AAICI pueda lucirse y aprovecharse más en manos del nuevo canciller y la diplomacia profesional. 

 

 

 

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