22 de Abril de 2022 - 15:09

Claudia Balestrini, la funcionaria que hizo perder $ 250.000 millones de recaudación, llegó al cargo con Prat-Gay y su padre fue funcionario de la dictadura militar

Es la subsecretaria de Ingresos Públicos, donde debió haberse prorrogado un mecanismo que le permitiría recaudar al Estado $ 250.000 millones más durante este año. Su ingreso al cargo fue en el inicio del gobierno de Macri, se mantuvo a pesar del cambio presidencial, y siempre temió que se supiera un antecedente familiar: su padre fue funcionario de la última dictadura militar.

Esta semana se supo que, por un error u omisión administrativo, el Estado Nacional se perderá de recaudar este año entre 250.000 y 300.000 millones de pesos. Eso se debe a que no prorrogó el mecanismo ajuste por inflación fraccionado, que sí estuvo vigente durante el 2021. Con este ajuste vigente, las empresas deberían pagar más por el Impuesto a las Ganancias, y ahora se ahorrarán ese dinero, equivalente -por ejemplo- a más del reciente paquete de ayuda anunciado para jubilados, monotributistas y trabajadores en negro.

El tema, revelado por una nota de Infobae (https://www.infobae.com/economia/2022/04/21/el-gobierno-se-perdio-de-recibir-unos-250000-millones-por-desestimar-un-poderoso-mecanismo-de-recaudacion/), generó un gran enojo entre miembros de la coalición gobernante, tanto del Poder Ejecutivo como del Legislativo. A tal punto, que alguien se tomó el trabajo de hacer un informe detallando el lucro cesante ocasionado al Estado Nacional.

Como todo error u omisión, voluntario o involuntario, siempre hay uno o varios funcionarios responsables. En este caso, la necesidad de prorrogar el ajuste por inflación fraccionado debió haber sido advertida por la Dirección Nacional de Investigación y Análisis Fiscal, a cargo de Marcelo Adrián Calissano. Es el “raviol” del Estado donde se analizan -o debería hacerse- los costos fiscales. A su vez, Calissano forma parte de la Subsecretaría de Ingresos Públicos, a cargo de Claudia Balestrini. Una de las curiosidades del caso es que ambos están en ese cargo desde que Mauricio Macri era presidente. Calissano desde el 1° de abril del 2019, tras renunciar a otro cargo de director; mientras que Balestrini asumió con Alfonso Prat-Gay, el primer ministro de Economía de Macri.

A pesar del cambio de gobierno, no sólo la jefa del área -Balestrini- siguió en su cargo, sino también la estructura de Ingresos Públicos. La versión más extendida es que fue por pedido de Raúl Rigo, secretario de Hacienda de Guzmán y hombre de mucha experiencia, tanta que por ejemplo también fue funcionario de Roberto Lavagna. En cualquier caso, el olvido, descuido o intención de Calissano y Balestrini hicieron quedar mal tanto a Rigo como a Guzmán.

El secretario y el ministro son los responsables de cumplir el acuerdo firmado con el Fondo Monetario Internacional (FMI), lo cual requiere no sólo recorte de gastos sino también incremento de recaudación. En este contexto, donde Guzmán propone “renta inesperada” peleándose con propios y ajenos, Balestrini le hizo perder hasta $ 300.000 millones anuales de recaudación.

 

Amistad con tributaristas PRO y padre involucrado con la dictadura

 

Por distintos medios, Balestrini siempre intentó que no se sepa un antecedente familiar importante: su padre fue el intendente -en realidad jefe comunal- de Arias, una localidad del departamento de Marcos Juárez, sudeste de Córdoba. Allí a pocos kilómetros del límite con Santa Fe, el padre de Claudia Balestrini fue designado como el jefe comunal, una especie de intendente, durante la última dictadura militar.

En el llamado Proceso de Reorganización Nacional (PRN), la última y más sangrienta de las dictaduras que vivió el país, muchos intendentes del interior eran civiles, pues no se llegaban a cubrir todos los cargos con militares. Ese habría sido el caso de Balestrini padre. Claudia, amparada en la escasa población de Arias (alrededor de 10.000 habitantes), creyó que su secreto estaba a salvo. Ni siquiera hay una publicación sobre esto en Internet. Hasta esta nota de Minuto de Cierre.

Por otra parte, ya en el terreno de la democracia, Balestrini tiene vínculos desde familiares hasta institucionales con tributaristas vinculados a Juntos por el Cambio. Por ejemplo su esposo, Pablo Varela, que es el contador de Analía Maiorana, la esposa del diputado Diego Santilli, ex vicejefe de Gobierno porteño y futuro candidato a gobernador bonaerense. Además, hace algo más de uno año Balestrini propuso armar una reforma tributaria convocando a tributaristas muy críticos del gobierno, como por ejemplo César Litvin, quien calificó al aporte extraordinario como generador de menos empleo y mayor pobreza.

También, a través del Consejo Profesional de Ciencias Económicas, Balestrini promovió charlas de Ernesto Carlos Celdeiro, que tiene publicó un libro cuya prologuista fue Elisa “Lilita” Carrió. Celdeiro, tal como contó Minuto de Cierre en una nota (https://www.minutodecierre.com/nota/2020-7-3-8-39-0-la-subsecretaria-que-trabajo-con-prat-gay-tiene-amistades-pro-y-trabaja-una-reforma-tributaria-con-un-amigo-de-elisa-carrio). Celdeiro fue asesor de Alfonso Prat-Gay durante su paso por el Ministerio de Economía, cuando Balestrini era subsecretaria de Ingresos Públicos.

El mismo cargo que sigue ocupando. Debido a sus vínculos y relaciones institucionales, algunos creen que lo de Balestrini no fue un olvido sino a propósito. Ello es sólo terreno de interpretación. El dato cierto que este año le provocará al Estado Nacional un lucro cesante de hasta $ 300.000 millones.

 

 

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