21 de Junio de 2021 - 18:34

Samid violó la prisión domiciliaria, fue a almorzar a Ramos Mejía

Las otras dos personas que estaban con él también debieron retirarse tras el escrache

Todo transcurría con normalidad este lunes en un bodegón de la localidad de Ramos Mejía, provincia de Buenos Aires. Hasta que un grupo de ellos detectó que entre los comensales estaba nada menos que el empresario de la carne, Alberto Samid, quien debe cumplir prisión domiciliaria en una causa por la que fue condenado a 4 años de prisión por integrar una asociación ilícita dedicada a la evasión de impuestos.

A partir de allí, comenzó un escrache que lo obligó tanto a él como a las dos personas que lo acompañaban a retirarse.

Samid se hallaba junto a otros dos hombres en una mesa del restaurante “Paja Rota”, en la Avenida de Mayo 836.

El Tribunal Oral Penal Económico 1 le otorgó en junio de 2019 la prisión domiciliaria al empresario por sus problemas de salud.

Samid se hallaba almorzando un bife con ensalada junto a dos acompañantes cuando dos mujeres se les acercaron y una de ellas empezó a filmarlo con la cámara de un teléfono celular.

Una de las mujeres le empezó a preguntar al empresario de la carne si no debía estar en prisión domiciliaria y le pidió que le muestre la tobillera.

“¿No tiene vergüenza de estar acá?”, le espetó. Samid nunca contestó y solo atinó a mirar un par de veces a la cámara e incluso se llevó un último bocado de carne antes de levantarse de la mesa.

Uno de los acompañantes del empresario le preguntó a las mujeres que realizaban el “escrache” si eran policías y una de ellas respondió: “A lo mejor sí”.

En un momento Samid se levantó de la silla y, sin decir palabra, comenzó a caminar lentamente rumbo a la puerta.

Detrás de él lo siguieron sus dos acompañantes. En tanto, las dos mujeres levantaron la voz para advertir al resto de los comensales que Samid “tiene prisión domiciliaria”.

Y enseguida ambas comenzaron a gritar “que se vaya, andate chorro, ladrón, mafioso. Andate mafioso. Por vos estamos así, por gente como ustedes”.

Samid respndió "Tengo permiso de salida laboral lunes, miércoles y viernes, y voy a trabajar al Mercado Central, donde a partir de mañana hay un paro por tiempo indeterminado. Estaba haciendo una entrega en ese restaurante y me invitaron a comer un bife mientras esperaba la descarga de la mercadería", aseguró.

Y agregó: "Salí temprano del mercado y vine a la parrilla a traer la mercadería que me pidieron", se defendió, tras ser filmado por dos mujeres que lo acusaron de "chorro y ladrón", por lo que debió retirarse. Aseguró que fue a esa parrilla de Ramos Mejía "a cumplir" con un pedido, porque está a dos cuadras de su casa. "Cuando me piden que baje la mercadería, tuve que esperar, y justo pasó una señora creyendo que yo era un comensal", señaló. Samid también se ofuscó porque le dijeron que estaba "condenado", y dijo que esa decisión está pendiente de un fallo de la Corte Suprema. "No estoy condenado en firme. Soy como cualquier procesado y va a definir la Corte Suprema", señaló.

"Lo único malo que hice fue comer un pedazo de carne. Salgo con la tobillera, y cuando salgo tengo que avisar. Salí a las 10 y avisé, y a las 13:30 cuando volví, avisé de nuevo", aseguró.

 

 

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