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Lunes por la noche, barrio porteño de San Telmo; dos comensales y otros allegados a su círculo -mediático y judicial- piden una mesa. No son dos personajes que pueden pasar desaparecibidos a la atención de los mozos. Son Daniel Angelici y Marcelo Hugo Tinelli; el principal armador de la Mesa Judicial que funcionó para encarcelar y perseguir opositores en el Gobierno de Mauricio Macri y el principal líder de la televisión argentina.

El derrotero de Angelici se entiende con facilidad: en diciembre del 2019 su delfín Christian Gribaudo perdió a manos de Juan Román Riquelme la presidencia de Boca que el macrismo ostentó más de 20 años. Primero había sido el turno de Macri, su jefe político en las presidenciales. Ya en 2021 la seguidilla de derrotas se extendió: primero cayó Alejandro Nadur, su alfil en Huracán dónde jugó fuerte y luego la interna de la UCR porteña donde había jurado vendetta contra el Coti Nosiglia por el cambio final en las listas de Boca cuando el histórico dirigente apoyó a la codnucción actual.

En la charla en la que estuvo Marcelo Tinelli en un reconocido restaurante de San Telmo, más específicamente una parrilla que está ubicada en Estados Unidos y Bolivar, también hubo otros personajes. El más destacado según afirman quienes los vieron al salir del lugar es Juan Bautista Mahiques, otro actor fundamental del lawfare desencadenado por el Gobierno de Cambiemos.

En medio de turbulencias en el fútbol argentino con intereses cruzados y con un Tinelli que ya no tiene el poder que supo tener y volvió a dilapidar como en otras épocas, intenta hacer causa común abrazándose a quien fuera vicepresidente de AFA y titular de Boca. Pese a los chispazos del pasado hay algo que conecta a Tinelli con Angelici que aún no termina de quedar claro: ¿Qué estaban tramando el famoso locutor con el cerebro de la Mesa Judicial macrista?