28 de Septiembre de 2017 - 01:53

Posadas-Encarnación: como se armó un paraíso del contrabando para Zbikoski, con ayuda de "Los Rosarinos"

Un puente y un tren, dos vías para ingresar electrónicos baratos y dinero sin declarar a la Argentina. Una investigación de la Aduana hecha sin entusiasmo, y un empresario que "acordó" con las autoridades de un paso estratégica entre Argentina y Paraguay. La confesión del arrepentido que quiere ir a la Justicia.

El "Misterio de la Traffic Blanca" con casi $ 4 millones en repuestos Toyota, que tras la nota de Minuto de Cierre ocasionó un sumario en la Aduana, resulta solo un botón de muestra del paraíso de contrabando que es el paso fronterizo Posadas-Encarnación, que une a la Argentina con Paraguay por puente y tren.

Este esquema sigue vigente porque casi nadie le presta atención, recordando el viejo refrán según el cual "Dios está en todos lados pero atiende en Buenos Aires". Y sus mayores beneficiarios terminan siendo Marcelo Zbikoski, el empresario más poderoso de Misiones; así como funcionarios aduaneros llamados "La Banda de los Rosarinos" justamente por proceder de esa ciudad.

Zbikoski, según fuentes judiciales, está detrás del contrabando detectado en la Traffic blanca, pues parte de su emporio incluye concesionarias Toyota. Y este hecho fue detectado en el puente que cruza Argentina con Paraguay por la Prefectura Nacional, no por la siempre distraída aduana del lugar. 

Pero, más allá de este Modus operandi por vía terrestre, las operaciones de Zbikoski se harían a través de un transporte propio: el tren que va de Posadas a Encarnación, al que nadie controla en cuanto al tráfico de mercaderías y/o dinero. 

Esta línea ferroviaria, operada por la firma Casimiro Zbikoski S.A., tiene más de 20 frecuencias diarias y cuesta 35 pesos el viaje de ida. "Ese tren siempre se cobró en efectivo. Y tanto en pesos desde la Argentina hacia Paraguay, como en guaraníes desde la dirección contraria, el movimiento de dinero se hizo saltando los controles aduaneros, lo que constituye una infracción aduanera", cuenta, pidiendo resguardo de su nombre, un funcionario de la AFIP.

Agrega que estaría dispuesto a brindar su testimonio ante un juez, y cuenta cómo Zbikoski habría "arreglado" con las autoridades aduaneras de la zona, que incluyen desde el jefe de punto Eddy Castro hasta la llamada "Banda de los Rosarinos", que incluyen a Roberto Edgar Manías (que desde marzo de este año "controla" en la Hidrovía) y Fernando Fabián Garnero, y también cuenta con la "colaboración" del investigador general Héctor Barbosa.

La fuente que está dispuesta a judicializar su declaración cuenta lo siguiente: "Cuando se ingresó la primera bolsa con dinero por la recaudación del tren, sin declararla ni utilizar las vías adecuadas, el grupo Zbikoski mandó a dos de sus hombres clave a negociar con las autoridades aduaneras de la zona. Ellos fueron el contador Mauricio Ferrari y un gerente. A partir de allí lograron ingresas divisas sin declararlas".

En un relato que suena increíble, pero sería real, el aduanero que no quiso formar parte de este esquema agregó: "La segunda disputa fue por los servicios que presta la Aduana en la terminal del ferrocarril. La cúpula del Grupo Z habló con Fernando Garnero, quien los trató mejor que Jorge Scappini, que no habría aceptado ninguna propuesta. En cambio Garnero sí lo hizo".

Por supuesto, todo este relato debería ser verificado o desmentido judicialmente. Pero una básica investigación administrativa de la Aduana, o el nivel de vida que exhiben Garnero y Manías, deberían ser pista suficiente.

Por otra parte, también se comenta que el tren de Zbikoski es uno de los medios más importantes para abastecer de "bagallo" (electrónicos baratos) desde Paraguay al porteño barrio de Once. Como se sabe, Paraguay es un reino del electrónico barato, original u apócrifo, y Once el barrio donde más baratos se consiguen estos artículos dentro de la Capital Federal. 

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