La polémica por los feriados enfrenta al gobierno con el Club Político
La institución que reúne a intelectuales equidistantes con gobierno, el Club Político Argentino, manifestó su desacuerdo con la idea de Cambiemos de mover, a otros días de la semana, las fechas del 24 de marzo y del 2 de abril. Este rechazo se suma al de otras organizaciones de derechos humanos. El gobierno nacional anticipó que mantendrá su posición.
Por Antonio D' Eramo
La polémica por terminar con los feriados puente y mover algunos de los que figuran en el calendario generó una polémica que no se limita al plano económico, sino que también se extiende al simbólico.
Es lo que sucede con las fechas del 24 de marzo, correspondiente a la implantación de un régimen dictatorial que quebrantó la Constitución nacional en 1976, y con la del 2 de abril, que recuerda el inicio de guerra de Malvinas.
La decisión adoptada por Mauricio Macri, a través de un DNU, 52/2017, indica que sólo quedará un feriado puente de los tres que hubo en 2016. Será el de Carnaval, a fines de febrero.
En 2016, habrá 16 feriados en total y 12 serán largos porque los 4 restantes, el pasado 1 de enero, el 2 de abril, el 17 de junio (muerte de Güemes) y el 9 de julio (Día de la Independencia), coinciden con días de fin de semana.
El decreto reglamentó que, a partir de 2018, se anule la regla que permite que el 17 de agosto; el 12 de octubre y el 20 de noviembre deben tener su feriado un lunes. Si cayeran en sábado o domingo, se celebrarán ese día. Y la polémica con los movimientos y organizaciones políticas aparece con el apartado que menciona que la lista de feriados trasladables se ampliará de 4 a 7 y se convertirán en móviles las fechas de: 24 de marzo (Día de la Memoria), el 2 de abril (Malvinas) y el 17 de junio (muerte de Güemes), siempre y cuando caigan en días martes, miércoles, jueves o viernes.
Para el Club Político esta medida mereció una declaración que reza: "El Club Político Argentino considera que mover a otros días de la semana las fechas correspondientes a la implantación de la última dictadura militar y a la acción bélica que dio comienzo a la guerra de las Malvinas, no mejora en nada la esencia de la cuestión sobre hechos dolorosos que los argentinos conmemoramos como dos jornadas negras de la historia argentina. En vez de limitarnos a un feriado, deberíamos hacernos lugar durante esos días para la reflexión sobre episodios militares en los que los civiles tuvimos tanto que ver. El 24 de marzo simboliza el momento de mayor intolerancia en la opción de la violencia como el camino de la confrontación política; pero también expresa crudamente la existencia de quienes padecieron la situación de estar desaparecidos y sobrevivieron y de los familiares que todavía siguen sin respuesta a la pregunta de qué pasó con aquellos que fueron asesinados en la clandestinidad. El 2 de abril, a su vez, nos recuerda una aventura militar criminalmente irresponsable que fue acompañada, sin embargo, por el entusiasmo de millones de argentinos. En ambos casos hay, por tanto, mucho para pensar y dialogar, y nada para ser indulgentes con nosotros mismos manteniendo los feriados y corriendo sus días en la semana.
Desde el Gobierno afirmaron que, finalmente, el Congreso tendrá la última palabra cuando analice y trate el decreto en cuestión. Rogelio Frigerio, ministro de Interior, sostuvo por la polémica: "todas las fechas que se transforman en feriado significan mucho para la historia argentina, con lo cual es difícil plantear cuál es más importante que otra. Es más lógico tener un día hábil de conmemoración de la fecha que estar pensando a dónde se va a ir la gente de fin de semana", agregó el ministro. Frigerio explicó que la decisión de modificar el régimen de feriados nacionales se tomó teniendo en cuenta dos variables: "La necesidad que tenemos en la Argentina de tener más días de trabajo y el turismo".
Estela de Carlotto, de Abuelas de Plaza de Mayo, se había mostrado "indignada" por la medida y declaró "estar harta de las provocaciones". El secretario de Derechos Humanos, Claudio Avruj, recogió el guante y en declaraciones radiales señaló: "es una decisión tomada, entendemos que el 24 de marzo es una jornada de profunda reflexión, un ejercicio de memoria y de educación. Creemos que es una ganancia que todas las instituciones funcionen a pleno y que estén consagradas a homenajear la lucha por los derechos humanos y a repudiar lo que fue ese golpe de Estado".
Entre las Asociaciones de Veteranos de Malvinas las quejas también van en incremento por la movilidad del feriado del 2 de abril que, este año, se conmemorará en domingo. El repudio a la medida comienza a extenderse por las redes sociales.
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