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Un gasoducto -antes Néstor Kirchner, ahora Perito Moreno- demorado, su reversión Norte/Sur interrumpida por contratistas de flojos antecedentes, compra de caños excesiva e innecesaria al Grupo Techint, sueldos millonarios como gerentes y luego en calidad de asesores. El gobierno libertario no pudo -o no quiso- con “la casta” de ENARSA, empresa que ahora buscará privatizar.

El problema es si conseguirá por sus activos un precio justo, o uno devaluado por la gestión del directorio de ENARSA, como también la vista gorda que hizo frente a ello la Secretaría de Energía, tanto cuando estaba en manos de Eduardo Rodríguez Chirillo, como desde noviembre del 2024, cuando asumió María del Carmen Tettamanti. También hay que atribuirle responsabilidad a los anteriores presidente y vice de la empresa, Juan Carlos Doncel Jones y Rigoberto Mejía Aravena, que hasta hace poco cobraban un jugoso sueldo como asesores.

Con la necesidad sumar dólares cada día más imperiosa, está por verse si el Gobierno deja pasar las ineficiencias en ENARSA. Socas lleva poco tiempo, privatiza y se va. Tettamanti parece la figura con mayor riesgo en tal sentido: viene del PRO, es la secretaria del área, y nunca tuvo feeling con el secretario coordinador ubicado encima de ella, Daniel González.

La flamante renuncia de Oscar Álvarez como asesor es emblemática del nulo control de calidad que se hizo a la gestión de ENARSA. En septiembre del año pasado, Minuto de Cierre reveló sueldos millonarios que esquivaron la motosierra libertaria (https://www.minutodecierre.com/nota/2024-9-4-14-20-0-enarsa-duplico-su-masa-salarial-retrasando-empleados-de-carrera-y-pagandole-sueldos-millonarios-a-ejecutivos-que-estaban-jubilados), luego que se rompió un codo del Gasoducto Norte (https://www.minutodecierre.com/nota/2024-9-19-14-17-0-por-la-calidad-de-los-canos-y-falta-de-controles-de-enarsa-se-rompio-un-codo-del-gasoducto-norte), y también que había “tubos” comprados de más a Techint, que no eran útiles para el gasoducto y estaban oxidándose al aire libre (https://www.minutodecierre.com/nota/2024-10-29-12-48-0-enarsa-compro-6-kilometros-excedentes-en-canos-de-gas-y-ahora-los-tiene-tirados-en-una-obra-para-la-que-no-sirven).

La consecuencia fue que el Gobierno, en octubre, desplazó a Doncel Jones y Mejía Aravena, como también al responsable de Gasoductos -Oscar Álvarez- y a Horacio Ammartino, dos ejecutivos de trayectoria en el sector, pero que estaban a punto de jubilarse. Los dos cambiaron su jubilación por sueldos cercanos a los 4 millones de pesos -de ese entonces- como asesores de obligaciones y horarios difusos.

El nuevo presidente de ENARSA, Tristán Socas, no hizo nada por emprolijar la situación, como tampoco Tettamanti. La situación decantó esta semana, luego que este medio revelara al “Club de los Asesores” con sueldos millonarios (https://www.minutodecierre.com/nota/2025-4-25-18-2-0-enarsa-el-club-de-los-asesores-con-sueldos-extravagantes). Oscar Álvarez terminó renunciando tras esa revelación, y se espera que otros sigan su camino. “Se van con los bolsillos llenos y ningún logro de obras. Ni siquiera consiguieron bajar la compra anual de barcos con GNL”, evalúa, con amargura en el rostro, un empleado de carrera.

 

Contratistas K, poco avance de obras, y la interna libertaria

 

De cara a la privatización (que se anunció, pero no se sabe cuándo será efectiva), el desarmado del “Club de los Asesores” es un pequeño punto positivo. Sin embargo, la herencia que dejan puede considerarse un pasivo: la contratista ESUCO (de origen santacruceño, ligada al kirchnerismo) y la subcontratista Peitel apenas avanzaron en las plantas compresoras para la reversión del Gasoducto Norte, imprescindible para exportarle gas a Brasil vía Bolivia.

Las autoridades de ENARSA mantienen los números en reserva. Pero, según averiguó este medio, en ningún caso superan el 32% de obra, habiendo cobrado ESUCO entre el 30 a 40%, según estimaciones extraoficiales. Una situación que dejaron pasar Rodríguez Chirillo, Tettamanti, Doncel Jones, Mejía Aravena y Socas, sin excepción alguna.

La consecuencia de ello es que la planta compresora más atrasada es la Dean Funes (Córdoba), con apenas 15,10% realizado. Le sigue, en la misma provincia, Ferreyra, con el 15,80%. En Salta, Lumbreras no llega al 19% de avance (18,6%); mientras que Lavalle (en Santiago del Estero) es la más avanzada, con 32% de la obra concluida.