15 de Diciembre de 2025 - 07:59

Vuelve la derecha a Chile: Kast ganó el balotaje y será el próximo presidente

El balotaje presidencial en Chile confirmó lo que anticipaban las encuestas de los últimos días: José Antonio Kast se impuso con claridad y fue electo presidente, marcando el retorno de la derecha a La Moneda. Con el 58,17% de los votos, el líder del Partido Republicano logró una ventaja superior a los 16 puntos sobre la candidata comunista Jeannette Jara, que alcanzó el 41,83%, según los resultados oficiales.

La victoria fue leída como un respaldo amplio a una campaña centrada en seguridad, control de la migración irregular y críticas al desgaste del oficialismo, e implicó un golpe político para la izquierda tras un proceso electoral seguido con atención en toda la región.

Reconocimiento temprano y gestos institucionales

La confirmación del triunfo llegó rápidamente desde el propio comando de Kast. “José Antonio Kast es oficialmente el presidente electo”, anunciaron sus colaboradores apenas el conteo comenzó a consolidarse. Poco después, Jeannette Jara se comunicó telefónicamente con su rival para reconocer la derrota y luego lo expresó públicamente en redes sociales: “La democracia habló fuerte y claro. Me acabo de comunicar con el Presidente electo José Antonio Kast”.

Horas más tarde, la candidata derrotada se trasladó hasta la sede del Partido Republicano para saludarlo personalmente y formalizar el gesto institucional, en una escena que buscó subrayar la normalidad democrática tras una campaña intensa.

El discurso del presidente electo

Cerca de las 22 horas, Kast subió al escenario montado sobre la calle Presidente Errázuriz, frente a la sede partidaria ubicada en Las Condes. Ante miles de simpatizantes, banderas y cánticos, inició un discurso que se extendió durante casi una hora. “Es un día increíble”, expresó al comenzar, visiblemente emocionado.

A lo largo de su mensaje, agradeció el apoyo recibido en las urnas y prometió cambios en materia de orden público. “Vamos a restablecer el respeto a la ley”, afirmó, en uno de los pasajes más aplaudidos de la noche.

Con un tono más moderado que en campañas anteriores, Kast buscó ampliar la convocatoria dentro del arco opositor. Reconoció especialmente a Johannes Kaiser, referente del Partido Nacional Libertario, y a Evelyn Matthei, exalcaldesa de Providencia y figura clave de la centroderecha, cuyo respaldo tras la primera vuelta fue determinante. También mencionó a Franco Parisi, pese a que el líder del Partido de la Gente no había pedido explícitamente votar por él.

Llamado a la unidad y mensaje a su rival

El presidente electo fue más allá de su espacio político y remarcó la necesidad de bajar el nivel de confrontación. “Un gobierno no se construye solo con los partidarios”, sostuvo, antes de referirse a Jara: “Puede ser de una ideología distinta, pero es una persona igual que nosotros”. Además, destacó el coraje de su contrincante por haber asumido “un desafío muy difícil”.

En esa línea, pidió evitar agresiones y recordó el ataque ocurrido días antes en Iquique. “No necesitamos agredir a nadie, ni física, ni verbal ni digitalmente, porque nuestras ideas son mejores”, señaló.

Seguridad como eje central del mensaje

El discurso también tuvo pasajes duros en materia de seguridad, uno de los pilares de su programa. “A los delincuentes los vamos a ir a buscar”, prometió, aludiendo al temor que, según afirmó, atraviesan muchas familias. “Aquí ganó Chile y ganó la esperanza de vivir sin miedo”, agregó.

Kast dedicó además un tramo a los expresidentes chilenos. Agradeció a Eduardo Frei Ruiz-Tagle, Ricardo Lagos, Michelle Bachelet y Patricio Aylwin, y tuvo una mención especial para el fallecido Sebastián Piñera. “Más allá de las diferencias que pudimos haber tenido, lo respeto profundamente y su figura solo crece”, dijo.

Cerró su intervención con un mensaje de tono institucional: “La grandeza es lo que nos va a ayudar a recuperar Chile. Desde este día podemos sentar las bases de un país que vuelva a encontrarse y no a dividirse”.

Incidentes aislados en Santiago

Mientras en Las Condes se desarrollaban los festejos, en el centro de Santiago se registraron incidentes menores. Alrededor de las 21 horas, en las inmediaciones de Plaza Baquedano, Carabineros dispersó a un grupo de manifestantes con carros lanzaaguas y gases lacrimógenos. Como medida preventiva, el Metro de Santiago cerró varias estaciones del eje central de la Línea 1.

Los disturbios fueron acotados y no alteraron el desarrollo general de una jornada electoral que, hasta ese momento, se había llevado adelante sin sobresaltos.

Un triunfo que se anticipó desde temprano

El clima de victoria comenzó a instalarse incluso antes de conocerse los primeros resultados oficiales. Apenas cerraron las urnas, la música sonó en el comando de Kast y el escenario ya estaba montado frente a la sede del Partido Republicano. Banderas, cánticos y un ambiente festivo anticipaban un desenlace favorable.

El gesto institucional se completó con el llamado del presidente Gabriel Boric desde La Moneda, transmitido en vivo como marca la tradición chilena. Boric felicitó al mandatario electo, ofreció colaboración para la transición y destacó el valor de la institucionalidad democrática. “Siempre estaré a disposición para colaborar con los destinos de la patria”, afirmó, antes de remarcar que “la República es más grande que usted o yo”.

Participación récord y un resultado histórico

La elección se desarrolló bajo el esquema de voto obligatorio, lo que impulsó una participación masiva. Con 7.242.960 votos, Kast se convirtió en el presidente más votado de la historia de Chile, superando los registros de Sebastián Piñera en 2017 y de Boric en 2021.

El dato refuerza la magnitud del triunfo y alimenta una lectura doble: un respaldo contundente a su agenda y, al mismo tiempo, un castigo severo al gobierno saliente.

El rol clave del electorado de Parisi

En el resultado final tuvo un peso decisivo el electorado de Franco Parisi, la sorpresa de la primera vuelta, en la que había obtenido el 19,7% de los votos. Aunque promovió el voto nulo, una porción significativa de sus votantes terminó inclinándose por Kast en el balotaje, atraída por un discurso de orden, rechazo a la política tradicional y críticas al oficialismo.

Los votos blancos y nulos representaron apenas el 7,07% del total, muy por debajo del caudal que Parisi había reunido en noviembre.

Más que una alternancia en el poder

Para Kast, la victoria trasciende el simple cambio de signo político. Funciona como un veredicto sobre el ciclo abierto tras el estallido social de 2019 y sobre la promesa de transformaciones “fundacionales” impulsadas por la izquierda.

También tiene un componente personal: tras quedar fuera en la primera vuelta en 2017 y perder el balotaje en 2021 frente a Boric, logró el triunfo en su tercera candidatura presidencial, con una estrategia distinta. Moderó el tono, relegó la llamada “batalla cultural” y puso el foco en los temas que hoy dominan la agenda pública.

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