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Un grupo de fondos buitres interpuso una nueva demanda contra Argentina en los tribunales de Estados Unidos, reclamando un total de 1.300 millones de dólares por la causa conocida como "Cupón PBI". 

En esta ocasión, los inversores sostienen que fueron perjudicados por la supuesta manipulación de las estadísticas oficiales durante la presidencia de Cristina Kirchner, lo que afectó los pagos relacionados con estos bonos. Aunque Argentina había obtenido recientemente un fallo favorable en una demanda similar presentada en 2019 por cuestiones técnicas, el núcleo del conflicto no fue resuelto. Ahora, los demandantes han ajustado su estrategia legal y se anticipa que la próxima semana el país podría enfrentar un fallo adverso en la Corte Suprema del Reino Unido.

La acción judicial fue presentada este miércoles por Aurelius Capital, junto con otros 13 fondos, ante la jueza Loretta Preska, quien en abril pasado había rechazado la demanda inicial.

El analista Sebastián Marill explicó que “en esta nueva demanda, Aurelius ‘corrige’ los argumentos presentados en la demanda original de 2019 que fue desestimada por la juez Loretta Preska a favor de Argentina en abril de este año”.

El conflicto se originó en 2019 y gira en torno a los cambios implementados por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) durante el gobierno de Cristina Kirchner. Estos cambios, según los demandantes, evitaron que Argentina realizara los pagos correspondientes a los tenedores de los bonos basados en el crecimiento del PBI.

Los fondos sostienen que, de no haberse alterado la metodología de cálculo del PBI, Argentina habría tenido que abonar los intereses de los cupones entre 2014 y 2018, así como en 2021 y 2022.

Como la jueza Preska no se pronunció sobre el tema de fondo, es decir, sobre si hubo manipulación de los datos oficiales, los fondos volvieron a presentar su demanda con el objetivo de obtener un fallo favorable.

Este conflicto relacionado con la manipulación de estadísticas durante el kirchnerismo no es el único que enfrenta Argentina. Además de esta reciente acción en los tribunales de Estados Unidos, se espera un fallo de la Corte Suprema del Reino Unido en relación a otra demanda, esta vez por 1.500 millones de dólares.

En esa causa, la justicia británica ya emitió una condena contra Argentina, pero el país apeló ante la última instancia, depositando una garantía de 337 millones de dólares, que sería descontada del monto final en caso de que el fallo resulte desfavorable.