31 de Mayo de 2024 - 00:13

Sturze Regresa

Titanes el en Ring. Duelo de Taitas. El Suizo vs Toto. La coexistencia tras el “Primer Tiempo” de Mauricio Macri.
 

Por Marco Esdras

Ungido por el presidente Javier Milei, Federico Sturzenegger emprende su tercera aparición ejecutiva. Vale recordar que actuó: como viceministro de Economía de Domingo Cavallo en 2001, como presidente del Banco Central de la República Argentina (BCRA) en 2015; y, ahora, como Alter Ego del mandatario.

"No hay dos, sin tres".

Luis "Toto" Caputo, devenido en "Rock Star" -tal como lo ha calificado recientemente el presidente de la República- deberá cuidar su quinta y evitar las sagaces incursiones de facto de su colega. Con superávit fiscal, reservas fortalecidas y un dólar controlado nada haría suponer que corriera algún riesgo su permanencia en el cargo. "A no bajar la guardia", le sugería un académico de San Andrés al ministro de Economía. 

Federico Sturzenegger fue quien le dio vuelo a las Lebacs en su sentido amplio. Si bien aquellas letras fueron creadas en 2002, Sturze les permitió a múltiples inversores (personas humanas residentes y no residentes, empresas locales y foráneas, etc.) hacerse de las jugosas ganancias del carry trade, y hasta usarlas para cubrir garantías en las operaciones de dólar futuro. Por su lado, Caputo optó por exterminar las Leliqs, descendientes directas de las Lebacs.

Pero ellos dos no están solos en el ring. Habrá combates dobles y triples en el cuadrilátero del catch. Por un lado, Lucas Llach y Demian Reidel; por el otro, Santiago Bausili y Vladimir Werning. El árbitro ya no será William Boo, sino el mismísimo Javier Milei.

En 2016 Sturze apostó a las metas de inflación (inflation targeting) y a la Regla de Taylor y fracasó. Anteriormente, en 2001 abandonó el barco so pretexto que debía continuar con su formación académica en el exterior (luego del Mega Canje de junio de 2001). Al mes de su renuncia, apareció el corralito y explotó la gran crisis con helicóptero incluído. Ahora tiene su tercera oportunidad. "La Tercera es la Vencida".

El Suizo centrará su eje temático a priori en lo que es materia de reforma del Estado y desregulación. Pretende mejorar la competitividad de la economía emulando en cierto modo a su padre, Adolfo Sturzenegger. Con fuerte convicción privatista ejercerá un rol preponderante en los procesos de racionalización en las empresas públicas cuyo alcance final aún está pendiente de definición.

Por lo pronto, el núcleo de “El Suizo” ya le cuestiona a Toto cómo es posible que la Tesorería tenga un colchón de $ 14 billones inmovilizados en la cuenta del BCRA sin que le genere rendimiento alguno. Asimismo, existen controversias respecto hacia dónde irían esos pesos una vez extinguido el cepo cambiario. La gente de Federico tampoco cree en las tasas negativas. A la vez se cuestionan, una vez superado el control de cambios, cómo se comportará el apetito de los Fondos que se hayan invertidos en las Lecaps y demás títulos en la curva de pesos (Lecer, Letras Capitalizables, etc.), lo que representan aproximadamente un 45 % del PBI.

En los pasillos de la Casa Rosada reina el escepticismo respecto a la coexistencia de dos funcionarios tan histriónicos con background en materia económica. Las experiencias pretéritas son elocuentes por demás.  

Argentina está asistiendo a esta suerte de Avant Premiere de “Sturze Regresa” donde no habrá miramiento ni compasión para acentuar el ajuste. El Suizo siempre ha idolatrado el Plan de Estabilización de Israel que implementó en 1985 y pondera sobremanera al presidente del Sveriges Riskbank (Banco Central de Suecia), Stefan Ingves. Asimismo, pretende desterrar al dinero físico y es proclive a la digitalización monetaria. Sus gestos en materia de ganar productividad son grandilocuentes. En ese sentido, convalida la idea de tipificar como delito penal al señoreaje. Milei inclina la balanza a su favor. 

En el palco preferencial se encuentra plácidamente sentado Mauricio Macri observando con detenimiento el desarrollo de una película escudriñando la versatilidad de los actores y, tal vez, esperando su “Segundo Tiempo”. A la par dirime la interna del Pro capitalizando cualquier desliz libertario. En simultáneo permanecen agazapados ciertos personajes del círculo rojo a la espera del Blanqueo. ¡Si! Otra vez…

Sturze es un coloso de la lucha, aunque sus pares hinchas triperos lo hayan abucheado en la platea de Gimnasia y Esgrima de La Plata. ¿Una calamidad y un despropósito para alguien que lleva al “Lobo” de Wall Street? en el corazón…

Algunas voces dan cuenta que Sturze estuvo a punto incluso de subirse al avión para participar del Foro de Davos en enero de este año, pero una desinteligencia mordaz lo dejó afuera a último momento. Ya había participado en enero de 2016 conjuntamente con Mauricio Macri y Sergio Tomás Massa. Todos funcionarios pertenecientes a la “casta”. A decir verdad, con la reciente consagración de Guillermo Francos como jefe de Gabinete, se podría afirmar que ya el Gobierno es de estirpe “casta”. 

El Suizo es muy veleidoso en su concepción de la política cambiaria. En 2001 creía en las virtudes de un tipo de cambio fijo, abrazando férreamente a la Convertibilidad, y luego creyó conveniente abonar la tesis de los tipos de cambio flotantes para morigerar el impacto de shocks externos. Quizás ahora, en su nueva etapa, sorprende con algo inédito. En fin, según Heráclito de Éfeso, filósofo presocrático, “Todo cambia y nada es permanente”.

Como sea, “Sturze Regresa”… Continuará.
 

Comentarios