16 de Mayo de 2024 - 06:29

CRA rechazó la propuesta de modificar el programa de vacunación antiaftosa

La propuesta de dirigentes de cambiar el programa de vacunación contra la fiebre aftosa gestionado por el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA) generó oposición en el sector ganadero. La medida sugiere transferir la responsabilidad de la vacunación a los productores, argumentando la reducción de costos como justificación.

Desde Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) expresaron una contundente desaprobación de esta iniciativa, calificándola como “un retroceso hacia fracasos del pasado y un grave riesgo para la salud sanitaria del país”.

Durante más de tres décadas, el sistema de vacunación actual, ejecutado por SENASA en colaboración con fundaciones y productores, “demostró ser eficaz en la protección del ganado vacuno contra la fiebre aftosa”, afirmaron en un comunicado.

“Es preocupante que bajo el pretexto de reducir costos, se promueva la transferencia de esta crucial responsabilidad a los productores,” señalaron desde CRA. “La negligencia de unos pocos que introdujeron animales enfermos o evitaron la vacunación ha sido suficiente para comprometer la salud de nuestros rodeos en el pasado. No podemos permitir que se repita la historia”, destacaron.

Afirman que “un sistema de vacunación eficiente es clave para la sanidad animal y garantiza la seguridad alimentaria”

“El mejor y más económico seguro para nuestro rodeo es un sistema de vacunación sólido, como el que está vigente,” subrayaron desde la entidad.

En ese sentido, desde CRA destacaron algunos beneficios del sistema actual:

  • Garantía de Calidad y Proceso de Transporte: La calidad y eficacia de cada dosis de vacuna son prioritarias en el programa actual. Desde su origen en la producción hasta su destino final en el ganado, se implementan medidas de control rigurosas para mantener la integridad del producto. La cadena de frío se preserva con meticulosidad en cada etapa del proceso de transporte, asegurando que las vacunas lleguen a su destino en condiciones óptimas para su administración, lo que garantiza una protección efectiva contra la fiebre aftosa.
  • Garantía de Higiene y Técnica de Inoculación: La correcta aplicación de las vacunas es esencial para su efectividad y seguridad. Por ello, los vacunadores reciben una capacitación exhaustiva en protocolos de higiene y técnicas de inoculación. Este enfoque riguroso no solo minimiza el riesgo de contaminación durante el proceso de vacunación, sino que también asegura que cada animal reciba la dosis adecuada en el lugar correcto, contribuyendo así a la protección general del ganado contra la fiebre aftosa y otras enfermedades.
  • Sistema de Vacunación Solidario: En un esfuerzo por garantizar la igualdad de acceso a la protección contra la fiebre aftosa, el sistema actual mantiene un precio uniforme para todas las dosis de vacuna, independientemente del tamaño o la escala de producción del ganadero. Este enfoque solidario asegura que incluso los productores más pequeños tengan la oportunidad de vacunar a sus animales, promoviendo así la salud y el bienestar de todo el sector ganadero.
  • Recolección y Procesamiento de Datos: La recopilación y análisis de datos son componentes clave del programa de vacunación actual. Se lleva a cabo un seguimiento exhaustivo del stock de vacunas y se recopilan datos detallados sobre la salud y el estado de la hacienda. Esta información permite una detección temprana de cualquier anomalía o brote de enfermedad, facilitando una respuesta rápida y eficaz para proteger la salud del ganado y prevenir la propagación de enfermedades contagiosas.

Asimismo, remarcaron que “los entes sanitarios, las fundaciones y los productores desempeñan un papel crucial en la protección y promoción de la salud animal en la Argentina. Su compromiso y dedicación son dignos de reconocimiento y admiración, y desde distintos sectores se continúa respaldando su invaluable labor”.

Sin embargo, la preocupación surge ante la promoción por parte del gobierno argentino de la trazabilidad individual electrónica del ganado bovino. Esta medida, aunque busca modernizar los sistemas de seguimiento, podría imponer una carga adicional a los productores y dificultar el proceso de producción sin una justificación clara, señalaron.

“Es imperativo que se tomen en cuenta las opiniones y necesidades de los actores involucrados en la industria ganadera antes de implementar políticas que puedan afectar su funcionamiento y viabilidad”, puntualizaron en el comunicado.

Actualmente, “Argentina cuenta con un sistema de certificación aplicado a la exportación que ha permitido acceder a mercados internacionales exigentes. Este logro no solo ha fortalecido la economía del sector ganadero, sino que también ha posicionado a la carne argentina como un producto de alta calidad en el mercado global”, resaltaron.

Sin embargo, la imposición de medidas adicionales, como la trazabilidad electrónica individual del ganado, podría poner en peligro este avance. Se requiere un análisis exhaustivo de los posibles impactos antes de avanzar con políticas que podrían comprometer la competitividad del sector en el escenario internacional, concluyeron.

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