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El Mercosur y la Unión Europea sellaron un acuerdo de libre comercio, al que la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, calificó como "histórico", al realizar el anuncio desde Montevideo, donde tuvo lugar la 65ª Cumbre del bloque integrado por Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay. 

Tras 25 años de negociaciones, este pacto marca un antes y un después en las relaciones comerciales entre ambos bloques. “Este es un buen día para el Mercosur, es un buen día para Europa, y de alguna manera un momento histórico para nuestro futuro compartido”, afirmó von der Leyen. 

Al comunicar la noticia, la presidenta de la Comisión Europea agradeció a los negociadores en jefe por su dedicación y su determinación. "Han trabajado de forma incansable durante muchísimos años en pos de un acuerdo ambicioso y equilibrado. Y han tenido éxito”, destacó ante los mandatarios del Mercosur, entre ellos, el presidente argentino Javier Milei.  

Las claves del acuerdo entre el Mercosur y la Unión Europea

Cambios en la estrategia para asegurar la aprobación  

Con el objetivo de allanar el camino para que el acuerdo entre en vigor, la Comisión Europea propone dividirlo en dos segmentos: uno comercial, que requerirá mayoría de votos, y otro de cooperación más amplio, que sí demandará consenso pleno. Esta táctica busca reducir la influencia de países con posturas más reticentes, como Francia.  

Aunque Polonia y Austria también han expresado ciertas reservas, la nueva estructura del acuerdo limitaría su capacidad para frenarlo. Esta modalidad representa un avance en la forma de superar trabas políticas que han afectado iniciativas similares.  

“Para nuestros productores agrícolas: los hemos escuchado, somos conscientes de sus preocupaciones, estamos actuando al respecto. Este acuerdo incluye salvaguardas robustas para protegerlos”, afirmó von der Leyen, en referencia a las inquietudes del sector agrícola francés.  

Un mercado de proporciones inéditas  

El acuerdo dará lugar a la mayor zona de libre comercio conjunta del mundo, alcanzando a 700 millones de consumidores. Ursula von der Leyen indicó que beneficiará directamente a 60 mil empresas europeas, incluidas 30 mil PyMEs, con una reducción arancelaria que podría generar un ahorro de 4 mil millones de euros.  

“Este acuerdo no es solamente una oportunidad económica. Es una necesidad política”, subrayó la funcionaria europea. “Somos socios con mentalidades comunes que tenemos raíces comunes, tenemos una historia entrelazada y una cultura entrelazada. Ambos creemos en la apertura y en la cooperación como verdaderos motores para el progreso y la prosperidad”.  

Von der Leyen también destacó que este pacto incentivará inversiones estratégicas en sectores clave de los países del Mercosur, como la minería y la explotación de productos forestales sostenibles.  

Perspectivas encontradas sobre el Mercosur  

El presidente de Uruguay, Luis Lacalle Pou, enfatizó que el acuerdo es una “oportunidad” que dependerá de cada nación aprovechar. “En un mundo en el que el conocimiento se duplica cada tres años, es ilógico que los países no se puedan entender en esos plazos de tiempo”, reflexionó.  

Asimismo, instó a avanzar con cautela pero con decisión: “Es muy importante que los pasos sean pequeños pero seguros, pequeños pero ciertos y en la misma dirección”. También resaltó que, pese a las diferencias ideológicas entre los países del Mercosur, se ha logrado encontrar puntos en común para avanzar en acuerdos virtuosos.  

Por otro lado, Javier Milei se mostró crítico con el bloque regional: “El Mercosur, que nació con la idea de profundizar nuestros lazos comerciales, terminó convirtiéndose en una prisión que no permite que sus países miembros puedan aprovechar ni sus ventajas comparativas, ni su potencial exportador”.  

Compromisos ambientales y protección de sectores  

El acuerdo incluye cláusulas ambientales alineadas con el Acuerdo de París, entre ellas, la protección de la Amazonia, considerada una responsabilidad global. “Preservar la Amazonia es una responsabilidad compartida de toda la humanidad”, señaló von der Leyen, quien también destacó que el pacto asegura inversiones respetuosas con el patrimonio natural de la región.  

En cuanto a las preocupaciones de los agricultores europeos sobre la competencia externa, el acuerdo contempla medidas para proteger los estándares de calidad y seguridad alimentaria. “Esta es una situación en que ambas partes ganan”, indicó la presidenta de la Comisión Europea.  

Beneficios previstos para Argentina  

De acuerdo con Ricardo Carciofi, del Programa de Desarrollo Económico de Cippec, el pacto permitiría garantizar el acceso de exportaciones argentinas al mercado europeo y atraer tanto inversiones como tecnología. Además, incluiría capítulos sobre servicios, compras gubernamentales y propiedad intelectual que impulsarían la modernización productiva.  

El acuerdo también prevé un período de adaptación para industrias sensibles, como la automotriz. Sin embargo, Carciofi advirtió que la firma del tratado solo sería el comienzo de una agenda de trabajo más amplia para alcanzar sus objetivos.  

Según cifras del INDEC, durante los primeros nueve meses de 2024, la Unión Europea fue el tercer socio comercial más importante para Argentina, después de China y el Mercosur. Este comercio generó un superávit de 22 millones de dólares, con exportaciones que alcanzaron los 829 millones, representando un incremento del 30% interanual.  

Próximos pasos en la implementación  

El acuerdo deberá atravesar una serie de etapas antes de entrar en vigencia, incluyendo una revisión legal y su traducción a los 23 idiomas oficiales de la Unión Europea, proceso que podría extenderse entre 12 y 18 meses. Posteriormente, requerirá ratificación tanto del Parlamento Europeo como de los congresos nacionales de los países del Mercosur.  

El ministro uruguayo Omar Paganini explicó: “Se pasa a la firma del tratado y después a la ratificación parlamentaria que a nivel europeo la parte económica es a nivel de los órganos centrales de la Unión Europea y a nivel de los países Mercosur es en cada país del Mercosur”.  

Por su parte, von der Leyen reiteró su confianza en los beneficios que este pacto traerá para ambas regiones: “Esto traerá grandes oportunidades de negocios y para nuestros productores. Nuestros productores agrícolas: los hemos escuchado, somos conscientes de sus preocupaciones, estamos actuando al respecto”.