18 de Diciembre de 2024 - 11:46

La llegada de Kravetz puede desatar una interna en la SIDE y agudiza un problema en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires

De modo sorpresivo, aunque no tanto para los profesionales del sector, Diego Kravetz será el “Señor 8”, número 2 en la Inteligencia del Estado Nacional. El foco sobre la falta de profesionalización en algunos cuadros de la SIDE. Y el desafío de la Capital Federal: demostrar que Waldo Wolff puede manejar con éxito el Ministerio de Seguridad.

El camaleón volvió a cambiar de piel, o de color según la ocasión. Diego Kravetz, que exhibía una pobre gestión como viceministro de Seguridad de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, será el subsecretario de Inteligencia del Estado, el número 2 -Señor 8, en la jerga- de la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE). Más allá del upgrade que puede significar en la carrera política del ex intendente interino de Lanús, se trata de una jugada a tres bandas, como se dice en el billar.

Pensada o no, la movida mete una cuña de profesionalización en la SIDE y pondrá al desnudo al Ministerio de Seguridad de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA). Sin Kravetz allí, su presencia no será argumento, y si se escapan presos por el techo de una comisaría, toda la responsabilidad será del ministro Waldo Wolff. Su nuevo número 2 será Ezequiel Daglio, que se desempeñaba como subsecretario de Relaciones con la Comunidad y Atención a la Víctima de la Ciudad, y tiene una larga experiencia en el área

Por el lado de la SIDE, Minuto de Cierre anticipó esta semana (https://www.minutodecierre.com/nota/2024-12-10-10-41-0-la-falta-de-cuadros-especializados-se-nota-en-areas-clave-el-arca-la-side-y-enarsa) que Alejandro Cecati, con un cargo importante en el organismo -director de la Agencia de Seguridad Nacional- tiene como jefe de gabinete a un empresario gastronómico sin experiencia en el área de Inteligencia. Según la versión, escuchada, este nuevo espía fue designado como tal -en ese caso no puede publicarse su nombre- o se trata de un funcionario político, con chofer asignado.

De modo curioso, el famoso restaurante de esta persona, también vinculada al mundo del fútbol y los depósitos fiscales, está muy cerca de la sede del Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, en el modernista edificio vidriado de la calle Uspallata, frente al Parque de los Patricios, en el barrio homónimo. Allí mismo donde a Kravetz se lo vio pocos estos días, descontando que su renuncia no se hacía pública solo porque es la semana del octavo aniversario de la fundación de la Policía de la Ciudad.

 

Inteligencia: ¿gastronómica o profesional?

 

Los profesionales de carrera de la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE) han visto muchas “aves de paso” por el organismo, y saben que una dosis de funcionarios políticos, designados por el gobierno de turno, son parte de la realidad que les toca vivir. Sin embargo, el caso del empresario gastronómico va un paso más allá. Más allá de su ambición, deseo o fantasía de ser parte de la Inteligencia, que se vieron concretados, no se recuerda que haya pasado por la Escuela Nacional de Inteligencia (ENI), hoy dirigida por Juan Bautista “El Tata” Yofre, respetado y recordado titular de la SIDE en los ´90.

A la falta de formación del empresario gastronómico, se le suman dos temas preocupantes. Uno es que por su restaurante o “trattoria” pasan espías, empresarios, representantes de fútbol, jugadores y hasta el presidente de la AFA, Claudio “Chiqui” Tapia. Cualquier periodista, profesional o aficionado, sacando fotos con su celular, se haría de material muy valioso allí, lo cual parece reñido con la discreción que requiere ser agente de la SIDE.

Si ello no fuera suficiente, parece que este empresario gastronómico se expandió con otro emprendimiento del rubro, ubicado en la calle Monroe. Y su socio allí sería nada menos que Waldo Wolff, el ministro de Seguridad en CABA. Justo el que no tenía buena relación con su ex número 2, Diego Kravetz.

Además de todo ello, con la salida de este último del cargo porteño, la administración de Jorge Macri enfrenta el desafío de encauzar un Ministerio de Seguridad al que se le escaparon presos por el techo de una comisaría.  Al ex arquero de Atlanta, y ex diputado nacional, se le reconoce vocación política, pertenencia al PRO y buena predisposición al diálogo. “Pero de seguridad no sabe nada, y ahora que no está Kravetz se va a notar más”, reconoce un viejo cuadro del partido fundado por Mauricio Macri, con expertise y formación en el tema. “Waldo exagera con su custodia y cree que el terrorismo fundamentalista está detrás de él. Hay dos posibilidades: se sobreestima o sobreactúa. Cualquiera de los dos es preocupante”, agregó.

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