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El Municipio de Senillosa, ubicado a 33 kilómetros de Neuquén Capital, con más de 2.800 kilómetros cuadrados, está llamado a ser el próximo Añelo en el desarrollo de Vaca Muerta. En su ejido hay alrededor de 1.000 pozos petroleros, de los cuales más de 700 ya están en producción. “Es impresionante cómo está creciendo la producción de petróleo y gas en nuestra ciudad, pero justamente por eso hay que ordenarla”, apunta Carlos Parsons, ex jefe de Ingeniería en empresas petroleras, que le tomó el gusto a la  política cuando comenzó a brindar cursos de capacitación gratuitos, apuntando a vincular la necesidad laboral de los jóvenes con el crecimiento del sector.

Parsons es nativo del lugar, como muchos pobladores cuyas familias ayudaron a construir la represa El Chocón, que se terminó en 1975. “Toda mi vida la pasé acá, y ahora veo que Vaca Muerta nos brinda una posibilidad de desarrollo única, pero tiene que ser con sustentabilidad social y ambiental”, apunta Parsons, que será candidato por Convergencia Social Senillosa, un partido municipal, en la lista corta; así como en la boleta larga acompañará la candidatura a gobernador de Rolando Figueroa, el hombre que se abrió del Movimiento Popular Neuquino (MPN) y tiene grandes chances en las elecciones del 16 de abril.

Parsons confía que el arrastre de Figueroa es importante, pero también en las fuerzas y el perfil propio, que alimentó con los cursos de capacitación. “La boleta es electrónica, se puede votar entera o “cortando”, en ambos casos tenemos buenas posibilidades. Las dos encuestas que encargamos nos dan ganadores, y el puesto de intendente se logra por un voto”, aseguró Parsons en diálogo con Minuto de Cierre. “Hay 9 candidaturas, de las cuales sólo la nuestra combina un buen candidato a gobernador con el trabajo social realizado”, aseguró. El siguiente es parte del diálogo de Parsons con este medio:

-Parece una buena perspectiva que Senillosa sea el próximo municipio en explotar económicamente con Vaca Muerta, pero eso también implica desigualdad social en detrimento de quienes no trabajan en el sector petrolero.

-Claro, por eso nuestra propuesta es la industrialización. Hoy la principal fuente de empleo de Senillosa es el municipio, con sueldos muy lejanos a los precios de, por ejemplo, Añelo. Pero, del mismo modo, alrededor de 2.000 personas vienen a trabajar durante el día y luego se vuelven a sus viviendas en otras ciudades, sobre todo en Neuquén Capital.

-¿Qué propuesta tiene usted para modificar esa realidad?

-La clave está en la industrialización. Desde el año pasado tenemos un parque industrial, si logramos que en el mismo se instalen industrias que le agreguen valor a la materia prima -crudo y gas- habremos dado un paso importante. Un buen ejemplo de esto son las refinerías, que no son baratas ni rápidas de instalar, pero ese es el camino.

-En ese caso, podría crecer la población de Senillosa.

-Por supuesto, pero la prioridad es que hoy los 9.000 adultos de votan, sobre una población total de 20.000, tengan más posibilidades de trabajo y desarrollo que un cargo en el municipio.

-¿El tema ambiental también le preocupa?

-Por supuesto, pero así como en la modalidad antigua de explotación petrolera pudieron crecer ciudades como Caleta Olivia o Comodoro Rivadavia, también Añelo lo hace en la era del fracking, y en eso mismo está Senillosa.

Para los ciudadanos de grandes urbes, que nunca estuvieron en un yacimiento petrolero, hay cierto nivel de miedo y misterio con respecto a la industria. Pero las tecnologías limpias avanzaron mucho en las últimas décadas, y los propios representantes del pueblo debemos garantizar que el desarrollo económico vaya de la mano con buena calidad de vida para los ciudadanos, que no sólo incluye oportunidades laborales sino también un ambiente limpio y ordenado. Tenemos mucho trabajo por hacer en Senillosa, pero confiamos que será posible.