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El viernes pasado, con la autorización de la Justicia, la AFIP abrió 5 de los 19 contenedores incautados en el depósito fiscal Genpol, detectando sólo en ese quinteto más de $ 1.000 millones de mercadería irregular, además de comida en mal estado proveniente de la República Popular China. Anteojos apócrifos, cierres y juguetes se hallaron en el allanamiento autorizado por el juez 3 en lo Penal Económico, Rafael Caputo.

En un caso de este tipo, falla tanto la primera línea de control, los verificadores del depósito fiscal; como algunas áreas clave. De ellas, la responsabilidad directa recae en Gestión del Riesgo, desde dónde se otorgan los llamados canales verdes, una vía libre para que entren importaciones sin control. Si bien Riesgo tenía una contraparte clave en Investigaciones, particularmente en un funcionario que fue desplazado de su cargo, la responsabilidad primaria recae en sus jefes. Entre ellos se cuentan Gustavo Ledesma y Pablo Vallone, recientemente ascendidos; además de Pablo Angrehs Meléndez, figura clave en el supuesto contrabando de armas a Bolivia cuando el país vecino sufrió un golpe de Estado y el presidente era Mauricio Macri.

Gustavo Enrique Ledesma era jefe de la Sección Puertos y Aeropuertos, donde por ejemplo pasaron 35 toneladas de cocaína a Europa -en varios envíos- sin ser detectadas; además de la soja que supuestamente en paraguaya y no paga retenciones. La mercadería que terminó en Genpol llegó a través del puerto, sin que su origen irregular fuera detectado. A pesar de estos antecedentes, Ledesma fue ascendido a Jefe de División de Fiscalización y Operativa Aduanera, dentro de la Dirección de Investigaciones.

El segundo de Ledesma en Puertos y Aeropuertos (un área que depende de la Dirección de Investigaciones) era Pablo Vallone, que actualmente revista como Jefe de Sección Fiscalización y Operativa Aduanera de la misma sección y área. Sus responsabilidades, aunque con menor rango, eran las mismas que las de Ledesma.

 

Ascendió con el macrismo, no vio el cargamento rumbo a Bolivia

 

A diferencia de los anteriores, Pablo Angrehs Meléndez no gozó de un reciente ascenso. De eso se encargó el gobierno de Macri, durante la gestión de Diego Dávila en la Aduana. Como detalló Minuto de Cierre en una nota de julio del año pasado (https://www.minutodecierre.com/nota/2021-7-9-16-18-0-aeropuerto-el-palomar-la-obsesion-del-macrismo-para-las-low-cost-y-por-donde-salio-el-cargamento-no-identificado-para-apoyar-al-golpe-militar-de-bolivia), Angrehs era uno de los responsables directos del funcionamiento del aeropuerto El Palomar, junto a Ramiro Roibas y Esteban Fornes. A diferencia de estos dos, el hombre del doble apellido siguió en su cargo tanto en la gestión de Silvia Traverso como en la que actualmente encabeza Guillermo Michel. Aunque se le escuchó decir al nuevo director de Aduanas que “no puedo emprolijar todo de golpe, sino en capítulos”.

Angrehs, que asistió a la inauguración de El Palomar con actitud de militante macrista, era jefe de Operativa del Aeroparque Metropolitano. Luego Dávila lo ascendió, y con Silvia Traverso fue nombrado director de Gestión del Riesgo. Bajo su gestión, de la cual dependía El Palomar, pasaron a Bolivia toneladas de armamentos y municiones que supuestamente fueron a apoyar el golpe de Estado encabezado por Jeannine Añez contra el gobierno constitucional.

Ese caso es investigado por la Justicia, pero nunca fue obstáculo para que Angrehs Meléndez sigue como máxima autoridad de Gestión del Riesgo. La gestión Marcó del Pont-Traverso no lo relevó; en tanto que la actual, de Carlos Castagneto como administrador federal y Michel como director de Aduanas, tampoco. Por lo menos hasta ahora. El Caso Genpol, que no sería el único de este tipo, podría cambiar ese estatus.