10 de Agosto de 2021 - 20:47

Corporación Buenos Aires Sur, el elefante blanco que gasta $ 522 millones, tiene un presidente de San Martín y el vicepresidente vive en Puerto Madero

La estructura del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires que tiene mucho presupuesto para obras: casi $ 522 millones para el 2021. El presidente, Santiago López Medrano, quiere ser intendente de San Martín. El vicepresidente, Matías Pantanalli, vive en Puerto Madero con un nivel de vida muy por encima de sus ingresos. En tanto que el jefe de Gabinete, Maximiliano Sahonero, le “regaló” una manzana en Villa Lugano a una ONG con menos de diez socios.

El Estado está lleno de organismos e instituciones que se llevan mucho dinero de los contribuyentes para no devolverles casi nada. Que funcionan más bien como agencias de colocación para militantes y dirigentes políticos. Una lógica que recorre a todos los niveles de gobierno (nacional, provincial, municipal) y los distintos partidos políticos.

Uno de esos casos es la Corporación Buenos Aires Sur, un organismo de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) que existe desde 2000 y que, resultados a la vista, no consiguió los tres objetivos básico de su misión: fortalecer el capital humano y social, desarrollar económicamente y mejorar el hábitat en la Zona Sur de la Ciudad. Salvo por este último, con cierta urbanización y realización de infraestructura en villas y barrios de emergencia, el resto es una deuda nunca pagada de la ciudad más rica del país.

Para el 2021, el presupuesto aprobado para la Corporación Buenos Aires Sur es de $521.809.000. Para esos casi $ 522 millones, alrededor de $ 1,5 millón por día, las licitaciones vigentes son relativamente pocas: mantenimiento y limpieza del parque olímpico ($ 34,7 millones), mantenimiento y limpieza del Pabellón Natatorio de ese mismo parque ($ 29,1 millones). Como no arrastra ninguna licitación del 2020, y no se fija obras que realmente cambien la calidad de vida (por ejemplo, lo que sería una verdadera limpieza del Riachuelo), los $ 522 millones de presupuesto anual -siempre y cuando no haya ampliaciones- hacen de la Corporación Buenos Aires Sur un elefante blanco. 

Como suele ocurrir en estos casos, el organismo, que forma parte del Ministerio de Desarrollo Económico, actúa como agencia de colocación de empleo público. El presidente de la Corporación, Santiago López Medrano, responde políticamente a María Eugenia Vidal, a tal punto que fue su ministro de Desarrollo Social en Provincia de Buenos Aires. Matías Pantanalli, por su parte, es una especie de ahijado político de Christian Ritondo, como para el ex ministro de Seguridad bonaerense fue Miguel Angel Toma. En el caso de Pantanali, Ritondo tiene una relación de afecto y agradecimiento político con su madre, Ester “Niti” Iglesias, quien lo ayudó a dar sus primeros pasos en la política. Mientras que el jefe de Gabinete del organismo, Maximiliano Sahonero, es recordado en Villa Lugano por haberle “regalado” casi una manzana bien ubicada a la ONG Raíces, que no tiene ni diez miembros, además que se padre se sacó fotos en obras con la ministra 

López Medrano: presidente sin poder, candidato sin carisma

Su carrera está ligada a la de María Eugenia Vidal. Fue asesor predilecto cuando “Mariu” o “Heidi” era ministra porteña de Desarrollo Social. Cuando ella ganó la gobernación, la acompañó nada menos que como ministro de esa misma área, pero en el provincia más poblada del país. Desde ese cargo, que le daba alto perfil y una importante caja -sobre todo de obra pública-, López Medrano soñó con ser intendente de San Martín, donde se crío y vive.

Las elecciones del 2019, como a todo el PRO y Cambiemos (luego Juntos por el Cambio, ahora Juntos) en la Provincia de Buenos Aires, lo arrojaron perdedor frente al peronismo. Entre los votantes de San Martín que lo recuerdan (algunos ni eso), se habla de su falta de carisma, además de la desventaja de ser candidato por un oficialismo que estaba en decadencia. 

En la Corporación Buenos Aires Sur, en tanto, se lo acusa de ser una figura decorativa, a contrapelo del poder real que ejercen Pantanalli, Sahonero y un gerente general que nadie sabe si fue efectivamente nombrado, pero que visita a las empresas que lo conocieron como funcionario cruzando la General Paz entre 2015 y 2019.

A Pantanali, originario de Mataderos como Ritondo, le llegó el ascenso social. Vive en Puerto Madero, en un edificio cuyo alquiler y expensas combinados superan su monotributo categoría G, con un ingreso anual máximo de $ 2.100.000, un promedio mensual de $ 175.000.  Alquiler y expensas en el emblemático edificio donde vive Pantanali no concuerdan tampoco sumando el sueldo que puede cobrar en la Corporación Puerto Madero. Sobre todo, porque además suele moverse en autos de gama media-alta o alta, actualmente un Mini Cooper.

Pantanali, además, es habitual del refinado restaurante Oster, ubicado en el Dique 4, el ubicado más hacia el Sur de la Ciudad. Los colores predominantes en la decoración del “restó”, verde y negro, al igual que el club de sus amores -Nueva Chicago- sembraron el rumor según el cual Pantanali tiene vinculación accionario con Oster. Pero ello no sería así, pues la empresa propietaria del emprendimiento, Remolino S.A., tiene como presidente a Mariano Bonacorsi, de vice a Nicolás Klandiew y como directora suplente a María Rocío Jaliff. Algunas imágenes del reconocido restaurante de Puerto Madero: 

Maximiliano Sahonero, por su parte, se formó como puntero político en Villa Lugano, habiendo nacido en una villa de emergencia. En julio del 2021, una investigación política contó como Sahonero le había entregada casi una manzana en su barrio, bien ubicada a la ONG Raíces, de escasa trayectoria y pocos socios. Sin embargo, como suele ocurrir en la discrecionalidad para el uso de los recursos públicos, calidad -o amistad- pesa más que cantidad. La socia clave de Raíces es Alejandra Edith Páez, dueña de la constructora de obra pública Kopar S.A.

La historia completa de cómo la Ciudad de Buenos Aires cedió más de 2.000 metros cuadrados, con salida a dos calles, se cuenta en la siguiente nota: https://www.letrap.com.ar/nota/2019-10-9-15-3-0-raices-la-mini-ong-beneficiada-con-mega-regalo-del-gobierno-porteno. Por otra parte, el padre de Sahonero se mostró en obras con María Migliore cuando era la ministra de Desarrollo Social.

Por otra parte, a los buenos oficios de Pantanali y Sahonero para manejar la Corporación Buenos Aires Sur, mientras López Medrano “la ve pasar”, se le sumó la incorporación de un polémico gerente general. Un ex funcionario de la Provincia de Buenos cuya repartición -Ministerio de Desarrollo Social, donde respondía a López Medrano- dejó cuentas de obra pública impagas. Sin embargo, cuando el nuevo gobierno bonaerense comenzó a ponerse al día con los contratistas acreedores, pasó a visitarlos atribuyéndose gestiones que no hizo, y pidiendo a cambio algo que no le dieron. 

 

 

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