Tweet 0 COMENTARIOS

Contenedores que pesan toneladas, y se mueven a metros de una oficina con paredes frágiles, pueden terminar con un accidente fatal. Como muestra el video filmado en la Terminal Portuaria 4, exhibido en exclusiva en esta nota, eso fue lo que ocurrió, con la buena fortuna que justo esa oficina no estaba ocupada al momento del accidente. Lo más notable es que ni la empresa, APM Terminals, ni la ART como tampoco la Aduana tuvieron la previsión sobre al accidente que podría ocurrir.

Esto pasó ayer en la Terminal 4 del Puerto de Buenos Aires, que está a cargo de la firma APM Terminals, adquirida en 2008 al grupo Maersk. Según su propia página web, en sus 8 hectáreas del Puerto Nuevo la Terminal 4 está equipada “con un total de 6 grúas, 6 grúas pórtico sobre neumáticos, 12 grúas porta contenedores o reach stackers, 11 montacargas o forklifts y 3 montacargas para contenedores vacíos o empty-handlers”. 

APM Terminals tiene sus oficinas centrales en La Haya, Holanda, que es una especie de paraíso fiscal, mientras que sus operaciones se extienden a Brasil, Colombia, Costa Rica, Guatemala, México y Perú. En su terminal de Buenos Aires se manejan embarques en contenedores; además de una serie de otro tipo de carga como fruta, equipos pesados, ganado, maquinaria, papel, placas y tuberías de acero, productos a granel y carga para proyectos. 

La empresa, su ART y la Aduana

Esos son los tres responsables del accidente que ocurrió, que por la falta de personal en la oficina fue con “suerte para la desgracia”, como rezaba la frase del conocido humorista “Pepe” Biondi. De acuerdo a los testigos del hecho, la mala maniobra de un contenedor destrozó la pared de la oficina que usan los verificadores. “La multinacional dueña del lugar no hace nada, nos tiene en peores condiciones que a los estibadores”, afirmó uno de ellos. “En el caso de estar ocupada la oficina, podríamos haber lamentado una o dos muertes”, agregó.

Lo más curioso es que hace apenas seis meses la empresa se jactaba de no tener accidentes por dos años consecutivos. De acuerdo al portal especializado Nuestro Mar, “la Terminal 4 ha sido reconocida por sus excelentes prácticas de salud ocupacional. Con el objetivo de operar como #PuertoSeguro, quienes forman parte de la compañía realizan un trabajo diario mancomunado de mejoras continuas en la seguridad a partir de la puesta en marcha del sistema Kaizen, y de recorridas constantes que permiten una operación segura”.

En esa nota, que todavía puede leerse en https://www.nuestromar.org/puertos/apm-terminal-4-del-puerto-buenos-aires-bate-el-hito-de-2-anos-sin-incidentes-de-seguridad-e-higiene/, el director de Salud y Seguridad de la Terminal 4 -Juan Pablo Lloret- afirmaba que “la seguridad es uno de nuestros principales valores, ya que es primordial que garanticemos el bienestar de todas las personas que trabajan en la terminal”. Una afirmación que, apenas seis meses después, no parece cierta. 

En la misma nota, con el final de las concesiones portuarias como telón de fondo, la directora general de la compañía, Silvia Iglesias, apuntaba que “nuestra industria presenta constantemente desafíos nuevos, que requieren de disciplina y determinación, por eso me complace ver los resultados de un trabajo arduo para fortalecer las medidas de seguridad dentro de nuestras instalaciones”. Mientras que se recordaba que el CEO de APM Terminals para Latinoamérica había señalado que “el gobierno está estudiando un master plan para el conglomerado del puerto de Buenos Aires, y esto se produce dentro de una seria y aguda situación económica. La solución tendrá que ser bien medida porque de ella dependerá el futuro del principal hub de contenedores de la Argentina.”

Ver imágenes:

https://youtu.be/2P8SdkNPh_w