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Apenas iniciada la sesión se dio un intercambio de críticas y chicanas entre la presidenta del Senado, Cristina Kirchner, y la oposición y luego, con 41 votos a favor y 28 en contra, la bancada del Frente de Todos refrendó el decreto parlamentario 14/20 que prorroga por 60 días la modalidad remota para las sesiones en el marco de la emergencia sanitaria.

El interbloque opositor votó en contra por considerar que la prórroga constituye una "modificación del reglamento" que requiere para su aprobación de una mayoría de dos tercios del pleno y no mayoría simple como sostiene el oficialismo, que asegura que no se trata de un cambio reglamentario.

"Esperemos que no tengamos que iniciar una instancia de judicialización", advirtió el jefe del interbloque opositor, Luis Naidenoff, antes de la votación y luego de que varios de sus colegas remarcaran que, de no contar con los dos tercios para aprobar la prórroga del protocolo, a su criterio las sesiones virtuales perderían legitimidad.

No obstante, los senadores de Juntos por el Cambio señalaron que la decisión de retirarse no se basó únicamente en la falta de acuerdo para la renovación del protocolo sino también en que el oficialismo impone su agenda con sesiones especiales, sin acordar ningún tema con la oposición.

La pelea dejó más en evidencia que nunca que la relación entre el Frente de Todos y Juntos por el Cambio en el Senado está prácticamente rota.

Naidenoff puso como ejemplo que en la Cámara de Diputados el oficialismo y la oposición lograron un nuevo acuerdo para renovar el protocolo para las sesiones en el marco de la pandemia y lamentó que en el Senado no se diera la misma situación.

"Acá la lógica es el Senado soy yo. Y acá nadie se atreve a aportar una cuota de sentido común en los momentos de tensión que vive la Argentina", señaló el jefe del interbloque opositor.

Por su parte, el porteño Martín Lousteau subrayó que la prórroga "requiere dos tercios del total de los senadores porque es una modificación del reglamento, le ponemos límite a los tiempos de la sesión, a la cantidad de senadores que pueden hablar".

"Con el abuso de la virtualidad están intentando hacer lo que se les canta", disparó el senador opositor al tiempo que afirmó que "la agenda de esta sesión no es la agenda de la Argentina, ni del Gobierno, es la agenda de la presidenta del cuerpo".