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Rubén Cherñajovsky no es tan famoso como las marcas que produce su empresa New San: Noblex, Atma, Philco, Siam y Sanyo. Ni como su hija, la diseñadora de moda María Cher. Pero sí es muy conocido en el mundo empresario y político, donde quedó especialmente señalado como el empresario más cercano a Daniel Scioli, a quien ayudó prestándole su avión para la campaña presidencial del 2015, e inclusive se comenta que recaudó para el mismo fin. 

Como cualquier hombre de negocios que se precie de tal, a comienzos del 2016 inició su giro para acercarse al entonces presidente Mauricio Macri. Con paciencia y constancia, terminó encontrando la persona y el negocio adecuados para ello, dos debilidades del Modelo Mauricio: Nicolás “Nicky” Caputo y la energía eólica. También hizo parte del trabajo uno de los hijos de Rubén, acercándose a la macrista Fundación Pensar. Mientras que, en los últimos tiempos, Cherñajovsky se mostró cercano al presidente Alberto Fernández, volviendo a peronizarse. Aunque su “sciolismo” y “albertismo” no lo harían un favorito de Cristina Kirchner. 

Hasta ahí, la historia de un hombre de negocios que busca sobrevivir y expandirse, según considere las tendencias del momento. Sin embargo, los capítulos más cuestionables de Cherñajovsky, algunos con posible destino judicial, son sus actuaciones con el comercio exterior. Por ejemplo, los kits que recibe para el armado de celulares  de parte de Motorola, Samsung o Huawei; muchos de los cuales denuncia como defectuosos, pero luego no los devuelve. Esas marcas deben confiar en la “palabra” de New San. 

Otra incidencia de Cherñajovsky con el comercio exterior es una nota técnica de la Aduana que se inició en 2015. New San importaba alimento balanceado, que pagaba 5% de retención a las exportaciones; pero se sospecha que realiza era harina de soja, cuyo alícuota se elevaba al 30%. De acuerdo a estimaciones que se realizaron en la Aduana, esta maniobra significó una evasión de u$s 100 millones, aunque la investigación sobre el tema quedó parada. 

En la Era Macri, mientras tanto, Cherñajovsky consiguió que el gobierno se vuelva industrialista, eliminando arancel de importación para las partes y piezas de turbinas de energía eólica, aplicándole en cambio el 14% a las mismas terminadas. Producto de ello, Cherñajovsky tiene una planta industrial junto a la firma danesa Vestas, que fue visitada por el propio presidente Macri en octubre del 2018. 

 

“Nicky” gestiona, Cherñajovsky factura

 

La visita del presidente a la planta de Vestas y New San tuvo todo el despliegue mediático, hasta se anunció la creación de 200 puestos de trabajo directos y otros indirectos. Pero estuvo basada sobre una ventaja impositivo que Nicolás “Nicky” Caputo, el “hermano de la vida” de Macri, gestionó ante el entonces ministro de la Producción, Francisco “Pancho” Cabrera. 

Mediante el decreto 814/2017, se decidieron exenciones impositivas sobre los derechos de importación de “bienes de capital, equipos especiales o partes o elementos componentes de dichos bienes, nuevos en todos los casos, y de los insumos determinados por la Autoridad de Aplicación, que fueren necesarios para la ejecución del proyecto de inversión” relacionados con las energías renovables. En realidad, estaba orientado a la energía eólica, uno de los negocios preferidos del tándem Macri-Aranguren. Aunque la energía generada es de las más caras, o quizás justamente debido a ello.

De acuerdo al anexo de ese decreto, que se publica en esta nota, quedaban exentas del arancel de importación extra Mercosur todas las partes y piezas necesarias para armar turbinas eólicas. Desde vidrio templado hasta turbinas Kaplan, pasando por palas de turbinas eólicas, rodamientos de simple o doble hilera, caja multiplicadora de velocidad, transformadores secos o imanes. También el generador fotovoltaica pasó a estar exento del pago de arancel por importación. 

Por el contrario, se le impuso un arancel externo común del 14% a los aerogeneradores de potencia superiores a 700 kilowatts, que antes no lo pagaban. Sin dudas, una medida direccionada para constituir a New San-Vestas como proveedor indiscutido de los parques de energía eólica. Por otra parte, una actitud industrialista que el mismo gobierno no tuvo con los celulares o televisores que se arman en Tierra del Fuego, donde Caputo y Cherñajovsky quedaron hoy como los únicos armadores en pie.

“En ese tema, se procedió al revés del mundo y de la tendencia de ese gobierno”, señala un especialista en el tema. “La tendencia es facilitar la importación de bienes de capital, una vez decidida la promoción de la energía eólica. Pero la medida fue dirigida a favorecer a Vestas y Cherñajovsky”, agregó.

Para ello, también hizo su parte uno de los hijos de Cherñajovsky, que tenía buenos vínculos con la Fundación Pensar, un think thank inconfundiblemente macrista. El empresario sobrevivió a la Era Macri de industrialización y recesión, mientras que está listo para amoldarse a la nueva etapa del país. Le quedan pendientes de resolución sus frecuentes avivadas en el comercio exterior, pero confía en el paso del tiempo y el olvido.