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El empresario de Electroingeniería se encontraba con prisión preventiva en la causa de los cuadernos de las corrupción, donde fue procesado por el pago de sobornos a ex funcionarios de la anterior gestión.

El año pasado, el empresario kirchneristas quedó detenido en el marco de la causa que investigó la estructura de cobro de fondos ilegales que cobraban ex funcionarios del entonces Ministerio de Planificación Federal.

Ferreyra quedó procesado en varios de los expedientes vinculados a la Causas de los Cuadernos, recientemente se lo acusó de haber pagado coimas en la investigación sobre la cartelización de la obra pública y también en la causa por la explotación de los Corredores Viales.

El vicepresidente de la empresa cordobesa fue uno de los pocos empresarios que eligió no acogerse a la ley del imputado colaborador en el marco de esta causa. Cuando Gerardo Ferreyra fue indagado por el juez Bonadio y el fiscal Stornelli, explicó porqué no utiliza dólares cuando realizaba pagos al kirchnerismo.

Según su indagatoria dijo: "Quiero destacar que no adhiero a la cultura del dólar. Tengo aversión personal hacia el dólar porque es un instrumento de dominación y dependencia que exacerba el consumismo y admiración por lo extranjero".

En la resolución de la Cámara federal porteña a la que accedió Clarín, se concedió la excarcelación a Ferreyra, teniendo en cuenta el "delicado estado de salud" que adujo la defensa con un "marcado deterioro físico" que "podrían poner en riesgo su vida".

Para los jueces Bruglia y Bertuzzi este estado debe ser "corroborado por el Cuerpo Médico Forense" lo que "amerita adoptar una decisión inmediata con el fin de evitar que se produzca una afectación irreparable a los derechos fundamentales del imputado".

Hasta tanto este concluidos estos informes médicos encomendados y se "defina de manera concreta las medidas de pruebas que puedan resultar pendientes", la Sala I de al Cámara federal porteña consideró necesario fijar medidas de restricción morigeradas como el arresto domiciliario. En este sentido, se ordenó que el arresto domiciliario se realice bajo el Programa de Asistencia de Personas bajo Vigilancia Electrónica, es decir una pulsera electrónica y GPS.