12 de Junio de 2019 - 10:20

Hospital de Ushuaia: el costo de la obra aumentó 150%

En un provincia cuya salud pública es deficiente, el Hospital Regional de Ushuaia (HRU) es una obra muy esperada. Sin embargo, su realización viene postergada, se pagaron avances de obra por mejores insignificantes, y un informe técnico del Estado provincial desnuda deficiencias constructivas que podrían producir su colapso una vez terminada.

La obra fue prometida en octubre de 2017. Casi un año y medio después, en febrero de este año, el “avance de obra” era básicamente el cartel de la misma y un terreno baldío con escaso movimiento del suelo. Así lo reveló este medio en la siguiente nota: http://www.minutodecierre.com/nota/2019-2-27-14-41-0-la-obra-fantasma-del-hospital-regional-de-ushuaia-el-cartel-gigante-esta-pero-tapa-un-terreno-baldio-sin-cimientos

Cuatro meses después, no solo se carece de avances significativos, sino que se pagó gran parte de la obra, y un informe del laboratorio técnico provincial habla de fallas graves. “Las fundaciones (cimientos) se calculan para 12 a 14 metros de profundidad, y en el HRU se están construyendo con 4 a 8 metros de profundidad”, apunta un informe al cual accedió Minuto de Cierre. De acuerdo al mismo informe, esto puede provocar que el hospital se derrumbe cuando esté construido: “De continuar la obra de esta forma, con la dimensión de plantas, comprometería seriamente la estabilidad de la misma, ya que las fundaciones son insuficientes para el peso de la construcción y el techo verde (con manto vegetal) previsto para la cobertura superior”.

Por otra parte, el mismo paper advierte que “Las probetas y los testigos del hormigón no dan la resistencia, que debería ser de H35 y resulta H13, según ensayos realizados en el laboratorio de la provincia”, se agrega allí.

Con estas verificaciones, los inspectores del Ministerio de Obras y Servicios Públicos indicaron el “no apto” para la continuación de la obra. La respuesta del titular de la cartera, Luis Vázquez, fue dar de baja a los inspectores que hicieron su trabajo. “Esta situación hace temer a la gente técnica y de planta permanente del ministerio. No sólo por su trabajo, sino también que se modifique información de los expedientes”. En otras palabras, que se validen obras con deficiencias técnicas. 

Todo para facturar

A pesar de las demoras y las fallas en la construcción, el Gobierno de Rosana Bertone siguió adelante con los pagos a las emrpesas encargadas de la obra. La decisión de pagar a pesar de todo se confirma hasta en el origen de los fondos: la obra debería ser pagada por un fideicomiso entre Nación y Provincia, como este se demoró se lleva adelante con fondos provinciales.

La beneficiaria es Dal Construcciones, una empresa de Chaco. A fines de 2017 se había presupuestado el HRU con un costo de $ 100 millones, la adjudicación finalmente fue por casi el doble -$ 199 millones-, y enseguida se pagó el adelanto financiero por el 25%: casi $ 50 millones.

Pero Dal Construcciones, más que una empresa de obra pública, resultó una especie de vehículo financiero para tercerizar la obra. Lo que hizo fue subcontratar a la Unión Transitoria de Empresas (UTE) Maciottra-Costa Sur: la primera se encarga de la provisión de áridos y hormigón, en tanto que la segunda provee la mano de obra. Justamente, en la tarea de Maciottra es donde los inspectores de Obras Públicas encontraron fallas, y fueron corridos de su cargo por revelarlas en un informe.

Dal Construcciones tampoco reparó en gastos a la hora del diseño. Para ello contrató a un estudio de arquitectura de La Plata, que estaría vinculado a Carlos Mainini, secretario de Infraestructura Sanitaria de la provincia. Tanto Mainini como su esposa son de La Plata, y de un día para el otro se volvieron funcionarios fueguinos.

Certificaciones laxas, pagos acelerados

Tras los cuestionamientos del personal técnico de Obras Públicas, el ministro Luis Vázquez encontró un modo “creativo” de continuar con la obra, y sobre todo avalar que  Dal Construcciones cobra 4 certificados de obra. Para expedir los mismo, como el personal de carrera no quería avalarlos, se contrató a una empresa cordobesa: Prato. Según cuenta en el ministerio de Obras y Servicios Públicos, Prato haría las certificaciones “a la distancia”, sin verificar realmente la calidad ni el avance de las obras. “No tenemos ninguna garantía que los informes de Prato respondan realmente a la obra del Hospital Regional de Ushuaia”, le confesó a Minuto de Cierre un funcionario cercano a Vázquez.

Por el Estado, como los inspectores de obra fueron corridos por Vázquez, el que firma los certificados es Hugo Andruszyszyn, subsecretario de Obras Públicas. Más allá de su cargo político, esta subsecretario no se encuentra matriculado en la provincia, por lo que sus certificaciones no serían válidas.

Nada de esto fue obstáculo para que, en el pasado mes de abril, Obras Públicas autorizara un “adicional de obra” por $ 45 millones. Todo ello sin la verificación previa del Tribunal de Cuentas Provincial (TCP), como establece la normativa.  

Frente a esto, el TCP solicitó informes al Ministerio de Obras y Servicios Públicos. La cartera encabezada por Vázquez no los respondió. 

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