15 de Noviembre de 2019 - 14:12

Pablo Yedlin, el candidato a ministro de Salud que tiene dos padrinazgos incómodos: Juan Manzur y Diego Bossio

Como Ginés González García no quiere ser nuevamente ministro de Salud, aparece uno de sus discípulos: Pablo Yedlin. Tiene posibilidades, pero carga con un inconveniente: la promueven Juan Manzur y Diego Bossio, dos "vetados" por Cristina Fernández de Kirchner. 

La danza de los ministeriables continúa. Más allá que algunos nombres y cargos parecen los más firmes (Felipe Solá en Cancillería, Marcela Losardo en Justicia, Santiago Cafiero en Jefatura de Gabinete, entre otros), algunos circulan como posibilidad pero aún podrían caerse. Sobre todo si no pasan el "veto" o lápiz rojo de Cristina Fernández de Kirchner, como le pasó a Martín Redrado (para Economía o el Banco Central), Juan Manzur (para jefe de Gabinete de Ministros) o Diego Bossio (Sergio Massa lo proponía para YPF).

Entre los posibles pero no confirmados aparece Pablo Yedlin, el tucumano que Ginés González García propuso para un cargo al que él no quiere volver: ministro de Salud, un área que volverá a ese rango luego de ser degradada a secretaría. El problema de Yedlin es que sus dos principales propulsores son dos hombres mirados muy de reojo por la futura vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner: Manzur y Bossio. La foto de Yedlin que ilustra esta nota no podría ser más inconveniente. Es el primero desde la derecha, y se lo ve tanto con Bossio (en la otra punta) como acompañado de Pablo Kosiner (diputado que responde a Juan Manuel Urtubey), Rodolfo Urtubey (hermano del saliente gobernador de Salta) y el gobernador cordobés Juan Manuel Schiaretti.  

La relación de Yedlin con Manzur es y conocida y más que obvia: ambos forman parte del peronismo tucumano; y Yedlin fue tanto ministro de Salud de la provincia (entre 2007 y 2015), para luego pasar a secretario general de la gobernación de Manzur. Justamente, hace alrededor de dos meses, el enojo de Cristina Kirchner fue porque Manzur quiso imponer "de prepo" a su candidato al ministerio de Salud.

Bossio, el más resistido

Sin embargo, quizás el padrinazgo de Manzur sería manejable dentro del kirchnerismo. Pero todo lo contrario ocurre con Diego Bossio, a quien todo el kirchnerismo y "La Cámpora" apodaron "Sanguchito" en 2016, tras ser elegido diputado por el Frente Para la Victoria y pasarse rápidamente al Frente Renovador de Sergio Massa. Desde ese entonces, la relación del ex titular de la Anses con el kirchnerismo fue irremontable. A tal punto que, de los nombres que propuso Massa desde su ingreso al Frente de Todos, fue el único rechazado.

Con respecto al inicio de la ruptura entre Bossio y La Cámpora, hay dos hipótesis principales. La primera es que, a través del otrora influyente José Ottavis, lo "apretaron" a Bossio para que se baje de su candidatura a gobernador bonaerense con videos relativos a sus costumbres personales. Pero la otra hipótesis es más inquietante aún: Bossio habría mantenido los privilegios de su relación política con un banquero nacional más allá de la muerte de Néstor Kirchner, y le habrían detectado manejos desprolijos en la Anses.

Es decir, con el líder político vivo, el importante banquero se portaba bien todos los meses con Bossio, como forma de acercamiento a Néstor Kirchner. Esto incluyó el importante patrocinio del club de los amores tanto de Bossio como de la familia Kirchner: Racing Club. Tras la muerte de Néstor, con la confusión de muchos empresarios sobre qué puertas ir a tocar cada mes, Bossio se habría arrogado ante el banquero nacional seguir manejando ciertos temas, cuando realmente no era así. Por otra parte, se dice que la apretada de Ottavis no se refirió a temas personales de Bossio, sino a manejos irregulares que le habrían detectado tras su paso por la Anses.

Comentarios