17 de Mayo de 2018 - 20:39

El IPA propuso por 6 meses un plan de cuatro ejes para reactivar el sector industrial

El presidente de Industriales Pymes Argentinos (IPA), Daniel Rosato, propuso poner en marcha un plan de crisis de cuatro ejes y con vigencia mínima de 180 días para darle volumen al desarrollo de las Pymes con el objetivo de reactivar la producción argentina y revertir así el escenario de inestabilidad que se generó en el país a partir de las especulaciones financieras.

La agenda destinada a las Pymes planteó por el plazo de seis meses la limitación de las importaciones de productos a los elaborados en el país; la pesificación de los costos energéticos; el congelamiento de los embargos; y la obligación al mercado financiero para brindar una tasa de interés diferenciada para el pago de los salarios. El exponencial crecimiento del ingreso de las importaciones mostraron que en marzo del 2018 crecieron 8,8% respecto al registrado en igual mes del año anterior (484 millones de dólares) que generó el desplazamiento de producción nacional por productos importados en góndolas y anaqueles de los comercios.

“Es fundamental ponerle un tope a las importaciones porque mientras nuestras Pymes luchan por retener a sus empleados, no despedir y mejorar la productividad interna de nuestras unidades productivas, los productos terminados entran al país sin que signifiquen ni siquiera un mejoramiento de precios para la gente porque se venden al mismo precio que el nacional”, se lamentó Rosato.

Por caso, y según información oficial, en el primer trimestre se importaron 20.000 toneladas de papel tissue para distintos usos, lo que significó más de 13 veces la producción enero-marzo de una Pyme mediana argentina, que fabrica 500 toneladas por mes.

Uno de los puntos centrales de la caída de la competitividad local, que impide enfrentar los precios internacionales y que limitan las exportaciones, es el costo dolarizado de la energía, que aumentaron hasta el 900% en menos de 24 meses.

“Necesitamos retrotraiga y que se pesifique el valor de la energía porque la devaluación en lugar de permitir mejores condiciones para la producción sólo genera mayores costos a partir del traslado a precios del aumento del dólar. Para las Pymes resulta importante tener certezas por un tiempo de que sus costos serán fijos”, destacó Rosato.

El titular del IPA alertó que la caída del consumo interno, la fuerte presión tributaria y las altas que exigen organismos estatales en concepto de multas e intereses por pagos fuera de término llevaron a situaciones de embargos que encarecieron los costos e incluso paralizaron parte de la producción.

Ante este esquema, la desactivación de los juicios por un semestre es la salida a parte de la crisis. “Las Pymes no llegan a pagar el impuesto Inmobiliario y otras imposiciones porque juntan la plata y malvenden los cheques para poder pagar a término los salarios. Ante esta situación de crisis, y hasta que se reactive la producción, resulta significativo que las industrias no tengan el peso de los embargos ni los costos extras que deben afrontar por la judicialización del atraso en el pago de los impuestos”, afirmó el presidente de IPA.

Por último, la entidad Pyme industrial reclamó la restitución de una tasa de interés diferenciada para la industria que sea destinada para el pago de los salarios. El objetivo es poder ayudar a las fábricas a mantener el personal aún cuando existe una baja en la producción ante la caída del mercado interno y el crecimiento de las exportaciones.

“Hoy se están pagando tasas usurarias para hacer líquido un cheque o girar al descubierto porque la tasa de interés de referencia al 40% hace inviable cualquier negocio con inversión productiva. Si bien la nueva ley de Financiamiento es muy importante, su puesta en práctica no ayuda en nada en este contexto financiero. Por eso tenemos que tener una tasa diferenciada que nos ayude al menos a pagar los salarios”, afirmó Rosato.

 

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