26 de Junio de 2017 - 10:22

Laboratorios ESME, concursada, su dueño procesado por negocios con el chavismo; le vende a Farmacity, de Mario Quintana

La farmacéutica que enfrenta problemas judiciales, incluyendo un embargo de $300 millones a su dueño, pero logró reinventarse. Reemplazó los negocios con Venezuela por el Estado, la cadena de farmacias líder y supermercados

Una empresa concursada desde el 2014, cuyo dueño está embargado en $ 300 millones por negocios pocos claros con el chavismo, no es la mejor plataforma de negocios para la actualidad. Sin embargo, Laboratorios ESME –la compañía en cuestión, de Juan José Levy- logró sortear todos esos escollos, y le produce marcas propias nada menos que a Farmacity, la cadena de farmacias líder del país, cuyo dueño es el poderoso e influyente vicejefe de Gabinete económico Mario Quintana.

Quintana no es un macrista típico: no egresó del colegio Cardenal Newman ni nació en Barrio Parque. Por el contrario, se trata de un self made man criado en el barrio de Mataderos, que en su etapa de empresario tenía buen diálogo con Guillermo Moreno (entonces secretario de Comercio Interior), y que no nació rico sino que se hizo trabajando y realizado negocios.

Sin embargo, nadie imaginaba que la “heterodoxia” de Quintana llegaría al punto que su nave insignia empresarial tuviera como proveedor a una empresa prácticamente acusada de kirchnerista y macrista. Ello es lo que ocurre con Laboratorios ESME, cuyo dueño y presidente –Juan José Levy- tiene vínculo con el ex ministro de Planificación Julio de Vido, y está siendo investigado en Argentina, Venezuela y Panamá.

Uno de los problemas judiciales de Levy se originó en un embarque de medicamentos hacia Venezuela que, en abril de 2016, fue revisado en la Aduana. Y la gran sorpresa es que contenía remedios con la leyenda “GOBIERNO DE SANTA FE-DISTRIBUCIÓN GRATUITA”. Al realizarse el trabajo de investigación sobre el tema, la Aduana y la Justicia determinaron que además la partida de medicamentos tenía sobrefacturación estimada en $ 269 millones.

A raíz de esto, el juez penal económico Marcelo Aguinsky le trabó un embargo por $ 300 millones. La sospecha es que, de los u$s 89,4 millones que Laboratorios ESME exportó a Venezuela entre 2009 y 2015, en realidad se sobrefacturó más de la mitad, siendo la cifra real de u$s 47,4 millones. Aún se desconoce el destino de la diferencia, y la causa es llevada en este momento por la fiscal María Luz Rivas Diez.

A pesar de todo esto, que fue objeto de distintas notas periodísticas, Laboratorios ESME fabrica los enjuagues que se venden con Simplicity, la marca propia de Farmacity. Según rumores de mercado, Laboratorios ESME cuenta con un lobbysta que tuvo buenos vínculos con el kirchnerismo, y que logró reinventarse con el gobierno actual. De hecho, a comienzos de este año, la empresa ganó una licitación para venderle alcohol en gel al Ministerio de Salud de la Nación.

Según la propia página de la empresa, su clientela importante va más allá de Farmacity y el Estado. También provee, bajo el formato de “marcas privadas”, a los supermercados más importantes del país: Carrefour, Wal Mart, Jumbo, Disco, Día, La Anónima (de la familia del secretario de Comercio, Miguel Braun).

La investigación judicial sobre Levy tendría definiciones este año, por el trabajo que realiza la fiscal Rivas Diez y avala el juez Aguinsky. Su empresa, mientras tanto, sigue haciendo negocios como en sus mejores momentos con el chavismo.

 

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