21 de Mayo de 2017 - 20:33

AFIP realiza una auditoría interna sobre sus funcionarios y el principal apuntado es el influyente Gustavo Arce

En una medida dura, que hasta ahora no tuvo trascendencia pública, la AFIP de Alberto Abad investiga el crecimiento patrimonial de algunos funcionarios clave durante la era Echegaray. Arce, quien supuestamente protege al representante Christian Bragarnik y es hombre del peronismo bonaerense, encabeza la lista de los investigados.

El lunes 24 de abril, a las 10 de la mañana, un funcionario de cuarta línea de la AFIP logró que lo reciba el titular del organismo, Alberto Remigio Abad, a solas y en su despacho privado. En apariencia, un hecho cuya única curiosidad es la diferencia jerárquica entre ambos interlocutores.

Pero la historia de esa reunión es mucho más interesante, y tiene aristas políticas, económicas y empresariales. Jorge Gustavo Arce es una especie de monje negro de la Dirección Regional Metropolitana Sur, desde donde se manejaron (o manejan) los casos de Lázaro Báez, el empresario tabacalero Carlos Tomeo, o el representante de jugadores Christian Bragarnik.

Desde lo formal, el cargo de Arce es Jefe de Fiscalización de “Sur”, como se llama en la jerga de AFIP a esa dirección regional clave. Por encima de él está Néstor Del Cuadro, quien últimamente se fue despegando de Arce, y no está investigado como su subordinado jerárquico. Del Cuadro se cansó que lo tilden de “títere” de Arce, y en los últimos dos meses empezó un Operativo Despegue.

Los contactos políticos y judiciales de Arce son tan importantes que logró ser recibido por Abad, y en la reunión esgrimió argumentos de autodefensa. Entre otras cosas que Abad escuchó con una mirada lacónica y distante, Arce dijo que viene de una “familia de clase media trabajadora”; que se formó en el organismo y llegó a jefe de división hace 10 años; que es un  hombre de trabajo; y que hay una campaña para pintarlo como un influyente monje negro.

Es difícil saber de qué campaña se trata, pues solo Minuto de Cierre publica notas sobre Arce. Además, en su encuentro con Abad, este funcionario dijo que se siente políticamente perseguido por adherir al peronismo de la Provincia de Buenos Aires. La respuesta de Abad fue típica del estilo diplomático y frío del administrador federal: le dijo que antes de tomar cualquier decisión, va a esperar el resultado de la fiscalización sobre su situación patrimonial.

Este hecho, la investigación, por sí mismo es un escándalo que no trascendió hasta ahora. Es como si Asuntos Internos de la ex Policía Federal (hoy Policía de la Ciudad) investigara el crecimiento patrimonial de algunos comisarios. En la AFIP, Arce es el principal apuntado junto a su esposa, que también trabaja en el organismo, pero no el único.

Y el que encabeza estas investigaciones es Jaime Mecikovsky, el subdirector general de Operaciones Impositivas del Interior. Mecikovsky tiene un intenso vínculo con tres parafiscales (ofician de fiscales del país sin serlo formalmente) mujeres. La diputada nacional y pieza clave de Cambiemos, Elisa “Lilita” Carrió; la funcionaria más seria y formada de la gente cercana a “Lilita”, la diputada porteña Paula Olivetto; y Silvina Martínez, la asesora de Margarita Stolbizer.

La voluntad política de avanzar en la investigación existe. Aunque el Estilo Abad nunca es apurarse. Mientras tanto, Arce apuesta a que lo salven sus aliados y amigos del mundo político y judicial. Por ahora no le alcanza, pero no está muerto quien pelea.

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