Liliana Costa, la amante de Lázaro Báez, maneja el dinero y los bienes que le quedan
La misteriosa mujer que habría realizado espionaje en la AFIP, cobra un sueldo allí sin trabajar, y maneja la fortuna que le queda a Lázaro Báez con un ex monje negro de los fondos de Santa Cruz. Cheques de la cárcel, vida de country y cobro de alquileres.
Mientras fiscales, jueces y periodistas fantasean con encontrar cuentas en el exterior de Lázaro Báez, o tesoros escondidos en sus campos; una mujer le maneja la caja mensual que le queda al empresario santacruceño. Sin los números de antaño, pero también eludiendo la mirada de la AFIP y la Justicia, administra los bienes que le quedan la misma mujer que maneja su corazón.
Es la abogada Liliana Costa, madre del más pequeño y extramatrimonial de sus hijos, quien maneja los bienes, las propiedades y hasta los asuntos jurídicos del ex rey de la obra pública santacruceña. En una manejo que, no sólo puede ser jurídicamente cuestionable, sino que además genera rispideces con el resto de la familia de Báez, la que formó con Norma Calismonte y hoy enfrenta problemas judiciales (a diferencia de la joven y nueva "esposa").
De esta forma, Liliana Costa estaría salteando el concurso de Austral Construcciones, que justamente fue pedido por la familia de Lázaro Báez para transparentar y ordenar los números. El manejo de los activos que le quedan a Austral Construcciones, entre ellos propiedades que están siendo objeto de pillaje y robos, es la única esperanza de pagarle a los proveedores, pues Austral dejó un verdadero "tendal" en Santa Cruz, incluyendo miles de despidos de trabajadores.
Con una habilidad que incluye asesores jurídicos y contables, Costa se quedó con el manejo de los bienes menos evidentes y judicializables de Báez, manteniendo para sí misma una jugosa caja mensual. Costa hoy está a cargo del manejo patrimonial y jurídico de Báez, a pesar de tener licencia psiquiátrica en la AFIP, su actual empleador. En la estrategia de Liliana Costa para quedarse con los restos del "imperio", sería clave el abogado Maximiliano Rusconi, a quien ella misma habría nombrado como defensor legal del ex amigo de Néstor Kirchner.
Con su patrocinio y consejo, Costa administra los alquileres de las propiedades que le quedan a su pareja. Un paquete de dinero que no es la caja de la obra pública de antaño, pero que alcanza para llevar un buen nivel de vida y cubrir las necesidades de Báez en la cárcel.
Además, Costa sigue cobrando el sueldo -de alrededor de 100.000 pesos- como empleada de la AFIP de Comodoro Rivadavia. Para que lo siga cobrando, a pesar de su licencia psiquiátrica, también habría sido clave el asesoramiento legal de Rusconi.
A pesar de "vivir" de lo poco que le queda a Lázaro Báez, y de la pericia de sus abogados, Costa suele negar su relación con el empresario kirchnerista. Algo que no le impide vivir en una exclusiva vivienda del country Ayres del Pilar y reunirse allí regularmente con Rusconi y su equipo, caracacterizado por defender acusados de alto impacto mediático -César Milani y Diego Lagomarsino, por ejemplo- pero sin resultados exitosos.
En su asesoramiento a Costa "de Báez", Rusconi deberá trabajar más si se descubre una reciente maniobra que la empleada de AFIP realizó con cheques. Según se comenta en la City porteña, Liliana Costa habría cambiado cheques de Báez y sus empresas para hacerse de más dinero en efectivo.
Para ello, se vale de la firma de Báez por su acceso frecuente al Penal de Ezeiza, y cuenta con el apoyo logístico de su hermano Carlos Costa.
En términos de entramado económico y político, "el" dato es que Costa se apoya en lo administrativo -como legalmente lo hace con Rusconi- en Juan Manuel Campillo, el ex ministro de Hacienda de Santa Cruz que manejó durante años los pagos de obra pública, justamente realizados a favor de las empresas de Lázaro Báez.
Campillo, quien sólo abandonó el bajo perfil por su relación de pareja con el modisto César Di Doménico, es considerado una especie de monje negro de las cuentas ocultas del kirchnerismo. Campillo manejaría una cueva financiera en Puerto Madero -que es algo así como lo City VIP- junto a Javier Broitman, un hombre de excelente llegada a Máximo Kirchner.
Cuentan que, por el 2005, en una reunión que mantenían en la casa de la Provincia de Santa Cruz, en la Ciudad de Buenos Aires, Campillo manifestó públicamente q las obras se financiaban 70% desde Nacion y 30% desde la provincia, y se estilaba por parte de Campillo pagar solo el 30% de la provincia quedándose “la caja” con el 70% de la Nacion, todo esto documentado por resoluciones firmadas por José López y Carlos Santiago Kirchner, el primo de Néstor. También fue protagonista, Campillo, de la fuga de los famosos fondos de Santa Cruz.
NOTAS RELACIONADAS
-
El gremio de los aduaneros tendrá una elección atípica: Sueiro de licencia, lista opositora y una tercera opción inesperada
-
La Aduana ordena y fiscaliza el courier de Ezeiza, para que los consumidores aprovechen la baja del Impuesto PAIS
-
Augusto Costa, vicepresidente de Vélez, es el garante político de la mudanza jurídica de la AFA a Provincia de Buenos Aires