Tu también vas a flotar
Las extravagancias de un tipo de cambio atrasado o retenido artificialmente. Algunos expertos pregonan que subirá mientras otros dicen que bajará. ¡Lo único cierto es pronto Flotará!
Por Marco Esdras
En los albores de 2025 se tensa un thriller entre Javier Milei y sus colegas en torno al derrotero del valor de mercado de la moneda estadounidense. Más allá de los prolegómenos de esta insólita discusión, el presidente Milei resiste el embate de quienes preconizan una devaluación del 20%. Por el contrario, argumenta que el tipo real de equilibrio estría entre $ 750 y $ 800 debido a que el inicio de la construcción de la serie debería considerarse a enero de 1991.
Vale recordar que la Ley de la Convertibilidad (Ley 23.928) reconoce el origen de su vigencia en abril de 1991. Desde ese momento y hasta diciembre de 2001 Argentina tuvo un tipo de cambio fijo.
He aquí algunas de las razones que abonan la tesis de la devaluación actual del peso argentino:
- El déficit en la Cuenta Corriente generado por el turismo al exterior.
- El nivel enclenque de reservas netas y líquidas. El margen de intervención va a menguar.
- La pérdida de competitividad puesto que en un solo año de gestión es imposible ganar en productividad.
- La excesiva reducción de los tipos de interés subestimando al flagelo inflacionario. Aún queda mucho camino de desinflación. Si en estos días la autoridad monetaria bajara la tasa de las LEFIs 400 puntos básicos se correría el riesgo de reiterar lo que aconteció a mediados de 2024.
- La recomendación técnica desde el staff del FMI. El Organismo es partidario de una flotación que estabilice la Balanza de Pagos.
- La opinión profesional de economistas de la talla de Cavallo, Rubinstein, Lacunza y Redrado, Ferreres, Levy Yeyati (por citar algunos de reconocida trayectoria en lo público y privado)
- Las devaluaciones nominales que se están llevando a cabo en los países vecinos: Chile y Brasil. Esta situación sumada a la apreciación mundial del dólar genera un cóctel explosivo para mantener una cotización fuera de la realidad.
- La falta de ampliación de mercados en el exterior. Desde diciembre de 2023 solamente se devaluó un 120 % la moneda, pero no se procuró conquistar nuevos mercados. Hasta incluso se han perdido existentes y hoy día Argentina está importando limones de Egipto, Chile y México.
Se debe tener presente que la devaluación excesiva del peso argentino fue gran parte producto de la expansión monetaria generada desde la Pandemia. Probablemente el dólar no debería haber subido tanto en el mercado argentino si el BCRA hubiera evitado un emisionismo de dinero fuera de control. En síntesis, la convicción consiste en que el dilema cambiario tuvo más que ver con la impericia argentina que con una virtud del dólar como divisa a nivel global.
Frente a lo expuesto es que se entiende las consideraciones del presidente de la República cuanto refiere a que el tipo de cambio real no estaría desacoplado de la realidad. Sin embargo, también es real que la productividad de los factores productivos no ha cobrado una mejora sustantiva ni consolidada en el tiempo.
La flotación del tipo de cambio está íntimamente emparentada con el libre mercado. Por consiguiente, si se procediera coherentemente con la filosofía subyacente del plan económico vigente, el escenario a convalidar sería un pronto cese de intervención estatal en la plaza cambiaria.
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