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Sindicatos aeronáuticos se comprometieron a no realizar más paros mientras se llevan a cabo las negociaciones salariales que comenzaron este viernes durante las reuniones que mantuvieron con Aerolíneas Argentinas.

Esta semana, el conflicto entre el Gobierno y los gremios del sector llegó a su máxima tensión a raíz de una nueva medida de fuerza que tomó por sorpresa a los pasajeros y generó un caos en Aeroparque y Ezeiza. La situación dejó incluso a muchas personas sin poder bajar de los aviones por horas, razón por la cual, el Ejecutivo anunció la desregulación del servicio de rampas en aeropuertos, que actualmente lleva a cabo la empresa Intercargo. 

Negociaciones salariales con Aerolíneas Argentinas

Este viernes, los gremios aeronáuticos se reunieron con Aerolíneas Argentinas en las oficinas de la empresa en Aeroparque y comenzaron las negociaciones salariales. En el primer encuentro, la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA) no llegó a un acuerdo, pero aceptó pasar a un cuarto intermedio hasta el lunes para seguir las tratativas. Lo mismo sucedió luego con la Asociación Argentina de Aeronavegantes (AAA) y con la Asociación del Personal Aeronáutico (APA), a pesar de que está en pleno conflicto por los despidos en Intercargo.

Fuentes sindicales indicaron que las autoridades de la empresa mostraron “predisposición” a avanzar en las negociaciones, al tiempo que aseguraron que se estableció una tregua temporaria sin nuevas medidas de fuerza, mientras esperan cómo evolucionan las conversaciones para lograr un aumento salarial.

Tras finalizar las conversaciones con Aerolíneas, el secretario Gremial de APLA, Mateo Ferrería, que estuvo en lugar de Pablo Biró, declaró que fue “una reunión positiva” y admitió que “mientras dure este proceso de negociación hemos levantado todas las medidas de fuerza”.  En este sentido, precisó que la charla se desarrolló “en buenos términos, quizás con conceptos duros” y que el sindicato de pilotos había llevado “una propuesta integral como pidió el Gobierno para ciertas mejoras que creen que tienen que empezar a ocurrir, y las recibieron de buena manera”.

Por su parte, Andrés Junor, secretario Gremial de Aeronavegantes, sostuvo que “fue positiva la reanudación del diálogo, que estaba cortado hace bastante tiempo” y que “la empresa transmitió una serie de cuestiones que son de su interés en términos convencionales”. Agregó que insistieron en su reclamo salarial ante un atraso del 86% respecto de diciembre pasado, mientras aclaró que la privatización de Aerolíneas “no forma parte de la discusión actual” y “tiene que darse en otro canal”.

El último gremio en reunirse con las autoridades de la empresa, fueron los de la Asociación de Personal Aeronáutico (APA). De acuerdo a lo expuesto por el gremio, durante el encuentro “se charlaron varios temas y de nuestra parte se expuso la cuestión salarial y nuestra preocupación por las fuentes de trabajo tal como lo hicimos cada vez que tuvimos oportunidad”. 

“APA manifestó la voluntad de continuar manteniendo el canal de diálogo con la empresa siempre dentro de la buena fe. Esperamos que la intención siga siendo recíproca en pos de encontrar una solución para las y los aeronáuticos”, indicaron.

El duro mensaje de Milei a gremios aeronáuticos

Previo a las reuniones, el presidente Javier Milei dijo que “en la Argentina se sale laburando, no parando y extorsionando”, haciendo alusión a los sindicatos aeronáuticos. El mensaje sumó tensión a las negociaciones salariales entre Aerolíneas Argentinas y 3 de los gremios del sector.

Asimismo, el secretario de Transporte, Franco Mogetta, afirmó: "Vamos a ir por la privatización y si no se da la privatización, intentaremos que los empleados acepten la administración de la empresa. Y si no la aceptan, se cerrará. Pero Aerolíneas no va a tener más el fondeo que tiene el Estado, que durante el kirchnerismo le ha costado 8 mil millones de dólares al Estado”.

El contexto de las tratativas que reanudaron este viernes por la tarde las autoridades de Aerolíneas y dirigentes de APLA, AAA y APA está marcado por el agravamiento del conflicto en Intercargo, donde el despido de un empleado provocó el miércoles y el jueves protestas y asambleas que afectaron a cientos de pasajeros que no podían bajar de los aviones. En respuesta, el Gobierno despidió a 15 empleados de Intercargo y anunció la desregulación del servicio de rampa en todos los aeropuertos, permitiendo la entrada de empresas privadas.

El vocero presidencial, Manuel Adorni, declaró hace 24 horas que “es el fin de Intercargo tal como lo conocemos” y que las fuerzas de seguridad estarán habilitadas para intervenir en caso de “secuestro de pasajeros”. Esta medida ha intensificado las fricciones entre los gremios y el Gobierno, que busca modificar los convenios colectivos de trabajo en Aerolíneas Argentinas.