19 de Marzo de 2021 - 11:55

Marcó del Pont nombró enlaces con la AFI al ejecutor de "lawfare" Juan Capello, y a Rodrigo De Dios, cuñado de Facundo de Vido y mandamás de la Aduana

De modo extraoficial, pero confirmado por diversas fuentes, la administradora federal de Ingresos Público nombró enlaces del organismo con la Agencia Federal de Inteligencia (AFI). Uno de ellos formó parte del cuarteto de "lawfare" contra Oil Combustibles; el otro fue cuñado de Facundo De Vido y es un hombre clave en la Aduana para su directora Silvia Traverso.  

La administradora federal de Ingresos Públicos, Mercedes Marcó del Pont, nombró como enlaces del organismo con la Agencia Federal de Inteligencia (AFI, ex SIDE) a Juan Capello y Rodrigo de Dios, respectivamente subdirector de Coordinación Técnico Institucional y director de Reingeniería de Procesos Aduaneros. Aunque sus cargos suenen aburridos, las trayectorias de Capello y De Dios son tan interesantes como polémicas. El primero formó parte del equipo de "lawfare" contra Cristóbal López y Fabián de Sousa; en tanto que el segundo es un santacruceño que se volvió millonario tras el paso de su padre por la función pública y cuya hermana estuvo casada con Facundo de Vido, hijo de Julio. 

Como suele ocurrir en estos casos, los nombramientos no se hacen oficiales, pero sí a través de un contacto tan discreto como oficial con la Agencia que conduce Cristina Camaño. "Estos nombramientos no son a través de una disposición sino a dedo", le confirmó a Minuto de Cierre una de las tres fuentes que confirmaron el dato. "Es un secreto a voces que circuló por la AFIP. Con cierto estupor, porque no se los considera calificados o bien intencionados (a Capello y De Dios) para manejar información calificada y delicada", apuntó otro de los consultados.

Capello fue un incondicional del ex administrador federal Alberto Abad, que lo hizo entrar a la AFIP en 2005, como desde hace varios años lo es de Marcó del Pont. A partir del 2016, durante la presidencia de Mauricio Macri, formó parte del equipo que armó un “informe de situación fiscal” sobre Oil Combustibles, la petrolera que era de Cristóbal López y finalmente terminó desguazada. En ese equipo, además de Capello, estaban Eliseo Devoto, Guillermo Sorrentino y Marina Lamagrande. El caso terminó en un papelón poco difundido, pues un equipo de peritos de la Corte Suprema de Justicia determinó que la deuda de Oil Combustibles con la AFIP era de $ 1.600 millones, y no de $ 8.000 millones, como trascendió en la época de Abad y Capello.

. Capello, contra la moratoria y Oil Combustibles en el 2020

Durante el primer año de la presidencia de Alberto Fernández, Fabián de Sousa, el socio de Cristóbal López que maneja un grupo de medios (C5N, Radio 10, etc.), recorrió pasillos y despachos de la Casa Rosada pidiendo por el "artículo 32", el mecanismo de una ley de 1933 que le permite al administrador federal, a sola firma, reducir sensiblemente -la mitad o más- la deuda de una empresa o grupo económico. Un resorte tan arbitrario como legal, y que Marcó del Pont le negaba expresamente al Grupo Indalo, asesorada especialmente para ello por Capello.

La recorrida de Fabián de Sousa fue tan desesperada que llegó a ver funcionarios sin ninguna vinculación con el área económica. Sin embargo, para la supervivencia económica de su grupo, como la de tantos otros en problemas, logró que se sancione la moratoria integral hoy vigente. Allí también hubo una traba "made in Capello". Jimena de la Torre, ex funcionaria de AFIP, amiga de Capello, y actual autoridad del bloque de Juntos por el Cambio en Diputados, hizo circular un informe elaborado por ella, en el cual se acusaba al proyecto de moratoria integral -que finalmente terminó siendo ley- de estar elaborado en gran parte para favorecer al Grupo Indalo. El informe es discutible desde el punto de vista tributario, pues el grupo económico de López y De Sousa no era ni es el único con problemas económicos. El informe es el que se publica a continuación.

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Más allá de esta discusión, en términos políticos, Capello quedó apuntado en la Casa Rosada como quien operaba en la AFIP contra López y De Sousa. De todas formas, forma parte del círculo de confianza más estrecho de Marcó del Pont, quien lo llevó a trabajar consigo en el Banco Nación y luego en el Central. En su nueva etapa en la AFIP, Capello fue uno de los primeros nombramientos de la economista. A través de la Disposición 489, publicada en el Boletín Oficial del 16 de diciembre pasado, Capello pasó de jefe del Departamento Legal a subdirector general de Coordinación Técnica Institucional, un cargo clave dentro de la AFIP, más importante aún que otras subdirecciones.

. De Santa Cruz a manejar la Aduana

Rodrigo De Dios, en tanto, tiene un cargo cuyo nombre parece inventado para el lobby: director de Reigeniería de Procesos Aduaneros. Es el ex cuñado de Facundo de Vido, pues su hermana estuvo casada con él; trabajó con Carlos Zannini en la Secretaría de Legal y Técnica; en tanto que llegó a la Aduana desde el primer día de este gobierno. Rodrigo es hijo de Ángel, que en Santa Cruz siempre trabajó para el kirchnerismo, tanto en el Tribunal de Cuentas como ligado a Julio De Vido. A nivel nacional, tuvo nada menos que la responsabilidad de implementar la tarjeta SUBE a través del Banco Nación, una tarea encomendada por Cristina Fernández de Kirchner en su primer mandato presidencial.

Esta tarea arrancó en 2009, y a los pocos años tanto Rodrigo, como su hija Mariana, que fue la esposa de Facundo de Vido, mostraron un importante crecimiento patrimonial, parte del cual era justificado en las declaraciones juradas como “donaciones”. Sin embargo, más allá de su origen santacruceño, en la Aduana apuntan que Rodrigo De Dios llegó al cargo apadrinado por la actual titular de la AFIP, Mercedes Marcó del Pont. Se vinculó a ella cuando era presidenta del Banco de la Nación Argentina, y él trabajaba en una de las empresas del Grupo Banco Nación, justamente gracias a la influencia de su padre. Esta teoría, según la cual De Dios responde directamente a Marcó del Pont, como también a la titular de Aduana, Silvia Traverso, se sustenta en el decreto 198/2020, que lo promovió al cargo de director de Reingeniería de Procesos Aduaneros. 

 

 

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