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Kicillof insistió en que la provincia no cuenta actualmente con los fondos para pagar el bono y explicó: “Lo único que pedimos es esperen hasta mayo, cuando el Gobierno nacional esté más establecido en el dialogo por la deuda nacional. No es una propuesta audaz, solamente es esperen un poco más para poder hacer pie”.

Hace algunas semanas la provincia explicitó su imposibilidad de cubrir el vencimiento del bono BP21, por 250 millones de dólares. Para evitar el default, se lanzó una convocatoria a los acreedores para que acepten una reprogramación del vencimiento, hasta el 1 de mayo. Para habilitar esta posibilidad hace falta el consenso de por lo menos el 75% de los bonistas.

La fecha fijada originalmente para este acuerdo fue este miércoles 22, pero a pedido de numerosos tenedores de bonos se acordó extender el plazo hasta el 31 de enero. Pero Kicillof aclaró que si en esa fecha aún no se consiguieran las adhesiones necesarias, se continuará negociando hasta el último día antes de la declaración del default.

“Los bonistas pidieron un plazo mayor en las charlas. Algunos pidieron plazo mayor, quieren seguir las conversaciones. Es un bono que tiene propiedad muy dispersa y las clausuras de estos bonos lo que dice es que para que se haga una aceptación tiene que tener un acuerdo del 75% y es muy exigente”, detalló. Y concluyó: “Hoy no tenemos los recursos, por eso se lo decimos a los acreedores. Ellos lo saben, es algo evidente. Si no fuera solo este vencimiento, por los que siguen que son como USD 3.000 millones. Este año vencen USD 2.900 millones. Les hicimos una propuesta nada sofisticada. No es que propusimos una quita”.