16 de Enero de 2020 - 18:38

Las fotos de contenedores que Gómez Centurión envió a depósitos fiscales sin papeles, y que luego desaparecieron

En una medida inédita, a comienzos del 2016 el entonces titular de la Aduana -Juan José Gómez Centurión- envió 400 contenedores a diferentes depósitos fiscales, pero sin la documentación correspondiente. Minuto de Cierre accedió a fotos exclusivas de los que estaban en un depósito de la Fuerza Aérea, y que fueron sacados de allí -sin destino conocido- antes del 10 de diciembre último.

Se fueron como llegaron, sin ningún tipo de documentación respaldatoria y en la absoluta ilegalidad. Eso pasó con los contenedores que, desde comienzos del 2016, Juan José Gómez Centurión -entonces titular de la Aduana- envió al depósito fiscal que la Fuerza Aérea tiene en Quilmes. Así ocurrió con alrededor de 400 contenedores en diferentes lugares. Por primera vez, Minuto de Cierre exhibe un documento fotográfico de estos hechos, que cualquier fiscal o juez podrá investigar de oficio. Más aún considerando que “la mayoría de ellos estaban afectados a distintas causas penales”, según confirmaron distintas fuentes de la Aduana. 

En este modus operandi, uno de los casos más escandalosos fue el de los dos containers de Cresta Roja, que importó en cada uno de ellos 29,2 toneladas de pollo (declaradas como “carne y despojo de aves de corral”) procedentes del puerto de Hamburgo, Alemania (código GEHAM). Tras llegar al Puerto de Buenos Aires, los dos contenedores -cuyos códigos de identificación eran HLXU 6755428 y HLXU 6771100- fueron enviados por orden de Gómez Centurión al depósito fiscal de Quilmes. Allí los desenchufaron de la red eléctrica, el contenido sufrió la descomposición previsible, emanaban un fuerte olor que se sentía inclusive desde la Autopista La Plata-Buenos Aires, y finalmente fueron destruidos con un costo mayor a un millón de pesos, que pagó la Aduana. 

El tema fue destapado por este medio en una nota en mayo del 2018 (https://www.minutodecierre.com/nota/2018-5-25-12-42-0-como-los-pollos-de-mazzorin-cresta-roja-tiene-dos-contenedores-pudriendose-en-un-deposito-fiscal-de-quilmes), sin que apareciera ningún oficial de Justicia deseoso de investigar al gobierno de ese momento. Estos contenedores, como otros 400, formaron parte de la causa llamada “Mafia de los Contenedores”, donde el propio gobierno presentó una investigación involucrando a Gómez Centurión (a través del Ministerio de Seguridad y la Agencia Federal de Inteligencia). Sin embargo, el juez penal económico que llevó adelante la causa -Marcelo Aguinsky- decidió investigar la Aduana hacia atrás, con el argumento de entender cómo funcionaba el organismo hasta 2015. Según el criterio de justicia seguido por Aguinsky, un mecanismo denunciado como vigente desde el 2016, lo impulsó a investigar acciones previas. Mientras que los contenedores enviados sin papeles a diferentes depósitos fiscales -entre ellos el de Quilmes- no le parecieron material judiciable.

Las fotos de la destrucción de prueba, y el quinteto de responsables

En los últimos días del gobierno macrista, era vox populi en la Aduana que los contenedores sin papeles (entre ellos los de Quilmes) serían movidos sin destino conocido para que no pueden ser tomados como prueba. Avisados de ello, algunos aduaneros se animaron a tomar fotos de ese proceso. Y las mismas aparecen en esta nota. 

La maniobra terminó de cerrar una historia donde se trató de ocultar rastros y hechos. “El depósito de Quilmes se maneja de un modo artesanal, sin sistema informático ni registros fiables. Así mandaron los contenedores allí a propósito, para que se pierda su rastro de los contenedores”, aseguró a este medio un aduanero de carrera, que siguió toda la operatoria. “Este depósito no cuenta con el Sistema Informático Malvina (SIM) que utiliza la Aduana; ni tampoco algún otro sistema de registro, seguridad o cámaras de vigilancia”, agregó. 

Además de Gómez Centurión, los responsables de este manejo fueron Mariano Ferreirós (era director de Recursos y Presupuestos, y señalado como cajero de su jefe político), y Gonzalo Sebastián Alvarez Constante. En enero del 2017, cuando Gómez Centurión era amo y señor de la Aduana, Alvarez Constante fue nombrado como jefe de sección en Gestión de Rezagos.

A ellos hay que sumarles dos nombres más: Horacio Gattas y Pablo Cordiglia. El primero es amigo personal de Juan José Gómez Centurión. Mientras que Cordiglia, entonces jefe de Rezagos, fue luego premiado -a comienzos de 2017- con la jefatura de todo el Puerto de Buenos Aires. Cordiglia fue el responsable de no haber visto, en enero de 2011, 948 kilos de cocaína que partieron en un vuelo privado desde Ezeiza rumbo a Barcelona. En España sí fue detectada la carga, y la explicación de Cordiglia fue que no fiscalizó ese avión porque no lo consideró necesario. La trayectoria de Cordiglia fue detallada en la siguiente nota: https://www.minutodecierre.com/nota/2018-5-30-16-13-0-pablo-cordiglia-el-aduanero-que-no-vio-944-kilos-de-cocaina-en-el-avion-de-los-julia-ahora-es-responsable-de-los-pollos-podridos-de-cresta-roja.

 

 

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