02 de Septiembre de 2019 - 18:13

Javier Ferrante, el aduanero que manejó Ezeiza durante la explosión de causas judiciales, y luego Dávila ascendió a jefe de Investigaciones

Tráfico de éxtasis, contrabando de antigüedades chinas y de alta tecnología, uso de autos oficiales para fines propios. Todo ello desembocó en una auditoría sobre Javier Ferrante, que tenía el manejo operativo de la Aduana de Ezeiza. La sorpresa es que, luego de la misma, Diego Dávila –titular del organismo- decidió ascenderlo. La influencia de Elisa “Lilita” Carrió para que Ferrante tenga más vidas que un gato.

Si la Aduana ya venía golpeada por la famosa causa “Mafia de los Contenedores”, originada en 2016; el año siguiente fue peor aún. En marzo del 2017, en el mismo vuelo que trajo al presidente Mauricio Macri desde Madrid, viajaron dos colombianos con 64.000 pastillas de éxtasis. Pasaron por los “controles” de Ezeiza sin que nadie detectara la carga, que recién fue descubierta en Aeroparque, desde donde iban a seguir camino rumbo a Chile. En octubre del mismo año, la jueza federal Sandra Arroyo Salgado destapó el contrabando de antigüedades chinas por parte del coleccionista Carlos Olivares, que pagaba u$s 600 de coima por cada valija que ingresaba al país.

A lo largo del 2017, el denominador común de los controles que no funcionaron fue un funcionario: el abogado Javier José María Ferrante, DNI 23.424.874. Hasta mitad de año tenía influencia sobre la Aduana del Aeropuerto Internacional de Ezeiza, pero el 14 de junio fue además ascendido a jefe de la División Control Operativo (vulgarmente llamada Resguardo. “La disposición 246 decía que tanto él como Diego Calandria aceptaban cumplir funciones de menor jerarquía. Pero, en los hechos, le dieron el manejo operativo de la Aduana de Ezeiza, la más importante del país”, le confió a Minuto de Cierre un funcionario del organismo.

Durante su jefatura, que ejerció hasta el 19 de septiembre del 2018 (duró 15 meses), se generaron más escándalos y/o causas judiciales. La más resonante de ellas se conoció en abril del 2018, cuando el juez federal Federico Villena procesó a una banda que importaba alta tecnología desde Estados Unidos y las sacaba en camionetas con doble fondo.

Si todo ello no fuera suficiente para frenar o congelar la carrera de Ferrante, a fines de 2017 además en noviembre de 2017 comenzó a ser objeto de una investigación interna de la Aduana por horas extras pagadas más no realizadas, uso de autos oficiales para viajes personales de fines de semana, y una generalizada falta de controles. Todo ello fue anticipado en una nota de Minuto de Cierre: http://www.minutodecierre.com/nota/2017-11-29-9-11-0-aduana-realiza-una-auditoria-sobre-ezeiza-donde-detecto-horas-extras-ficticias-y-uso-de-autos-oficiales-para-fines-personales

“Ferrante relajó el control del canal rojo de Ezeiza, con la excusa de agilizar el comercio exterior. Las causas por éxtasis en el avión presidencial, contrabando de antigüedades chinas, y la banda de las camionetas de doble fondo, demuestran que quizás el objetivo era otro". apuntó un funcionario aduanero. "Esa misma agilidad se la dieron a los contenedores que fueron al predio de la Fuerza Aérea ubicado en Quilmes, enviados allí sin precinto de seguridad ni un número que permita seguirlos en el sistema informático de la aduana. Ferrante estuvo en eso también", agregó.

La sorpresa: ascenso a un cargo clave de la Inteligencia

Tras semejante seguidilla de escándalos y causas judiciales, que incluyeron una investigación interna que ordenó el propio Dávila, el personal de la Aduana vio con sorpresa como Ferrante resultó ascendido a Director de Investigaciones, dentro de la Subdirección General de Control. “Pusieron al zorro a cuidar el gallinero”, fue la metáfora más escuchada por esos días.

El cargo que sigue ocupando en la actualidad es algo así como el más importante dentro de la Inteligencia aduanera. A la pregunta sobre cómo Diego Dávila le confió esa responsabilidad al mismo funcionario que mandó a investigar, todas las fuentes consultadas recitan la misma respuesta: Elisa “Lilita” Carrió.

Diego Dávila, que está “contando los días” (como dijo Alberto Fernández de Mauricio Macri) para irse del organismo, decidió confiar la Inteligencia de la Aduana en manos de allegados a la todopoderosa diputada (por lo menos hasta el 10 de diciembre). Este medio reveló cómo funciona esa avanzada en marzo de este año (http://www.minutodecierre.com/nota/2019-3-19-17-48-0-el-plan-de-los-lilitos-para-avanzar-sobre-la-aduana-el-puerto-de-buenos-aires-ezeiza-y-la-subdireccion-de-control), con el propio Ferrante, Pablo Cordiglia y Gerardo Esquivel como personajes clave.

También se detalló (en la nota http://www.minutodecierre.com/nota/2019-3-18-8-20-0-marcelo-d-alessio-su-contacto-aduanero-romina-janicow-y-una-inteligencia-que-responde-a-carrio-y-gomez-centurion) cómo el esquema de “Inteligencia” armado por Carrió, y avalado casi pasivamente por Dávila, tenía conexiones con uno de los presos más famosos del país: el falso abogado Marcelo D´alessio.

De este esquema participan Romina Janicow, el ex militar Jorge Eduardo Lenard Vives, el también coronel retirado Héctor René Squetino, y el ex comisario Oscar Giménez. Un mundo de personajes desparejos, que probablemente el próximo gobierno y su consecuente director de Aduana decidan correr desde el primer momento.

Mientras tanto, sin embargo, el encumbrado Ferrante y este séquito manejan los puertos de Rosario, Buenos Aires y Campana, el aeropuerto de San Fernando, y la Encomienda Postal Internacional (EPI, reino del comercio exterior “puerta a puerta”) del centro de logística del Correo Argentino. “Que aprovechen todo lo que puedan, se les termina pronto”, masculla bronca un aduanero enfrentado a todos ellos. “Ojalá ahorren bastante, porque desde el año próximo se la van a gastar en abogados”, amenaza otro. El tiempo y los hechos dirán si tanto pronóstico de futuros problemas. Sin embargo, hay una certeza: ya corre la cuenta regresiva para los días de gloria de Ferrante, Giménez, Lenard Vives, Squetino, Janicow, Cordiglia, y siguen las firmas.

Comentarios