26 de Octubre de 2017 - 22:23

Aduana de Posadas: se complica situación del jefe y la jueza, hay 9 imputados y 4 detenidos

Se complica la situación del jefe de la Aduana de Posadas, Fernando Garnero. Y tanto la jueza María Verónica Skanata, como sus secretarios, tendrían familiares involucrados en las escuchas del puente que cruza hacia Paraguay.

Mientras tanto, los defensores de los cuatro aduaneros que están presos acusados de “asociación ilícita en concurso real, incumplimiento de los deberes de funcionario público y cohecho”, recurrieron la medida ante la Cámara Federal de Apelaciones sobre el rechazo a las excarcelaciones.

El esquema de coimas del cruce aduanero Posadas-Encarnación, que reveló Minuto de Cierre y despertó a la Justicia, es una novela con muchos capítulos por escribir, y que tiene en vilo a toda la provincia de Misiones.

Según fuentes judiciales, el jefe regional de la Aduana, Fernando Garnero, no tiene forma de soslayar su responsabilidad, aunque intente presentaciones judiciales para despegarse. Aunque cuenta con algo a favor en el corto plazo, y en contra pensando en largo: la jueza María Verónica Skanata se excusaría de seguir con la causa. Tanto la titular del juzgado federal de Posadas, como sus secretarios, tendrían familiares y amigos involucrados en las escuchas vinculadas al tema, y darían un paso al costado.

Por otra parte, los defensores de los cuatro aduaneros que están presos acusados de “asociación ilícita en concurso real, incumplimiento de los deberes de funcionario público y cohecho” recurrieron a la Cámara Federal de Apelaciones para revertir el rechazo al pedido de excarcelación que en su momento le hicieron a la jueza de la causa, María Verónica Skanata. En los próximos días, el cuerpo se expedirá al respecto.

Mientras se pronuncia el tribunal de alzada, el expediente sumó otra novedad. La magistrada imputó a otros cuatro funcionarios, que también prestan funciones en el puente internacional San Roque González de Santa Cruz, que une Posadas con Encarnación, Paraguay. Sin embargo, no dispuso su arresto.

Por el momento, entonces, hay nueve aduaneros sospechados de haber cobrado coimas para dejar ingresar contrabando desde el vecino país. De ellos, cuatro son los que están entre rejas.

Contra el grupo hay una denuncia del administrador local de la Aduana, el ingeniero Fernando Garnero, y escuchas telefónicas hechas por la Policía Federal, que arrojan indicios sobre un presunto accionar corrupto de los imputados.

En los últimos días, los acusados fueron sometidos a pericias psiquiátricas y psicológicas de rigor. Todos comprenden la criminalidad de sus actos.

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