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Por Antonio D’Eramo

Cambian los gobiernos, los ministros, las políticas de seguridad, pero los robos de autos continúan en ascenso, al menos lo hacen sin interrupción desde el año 2019, pandemia de Covid-19 incluida, según los precisos datos que ofrece el sector privado.

El CESVI, centro de experimentación y seguridad vial, analiza el comportamiento de más del 60% del mercado asegurador argentino de vehículos y detecta los indicios de fraude, y para el primer trimestre del 2024, los números que presentó en sociedad, durante el 7º seminario Internacional de IAATI para América Latina, celebrado en el Instituto Universitario de la Policía Federal Argentina, son alarmantes.

En enero, febrero y marzo de 2024 subieron un 14% los robos de vehículos. El 2023 había enseñado un incremento anual del 28% con respecto al 2022. Pero, la tragedia está siempre latente en cada hecho de inseguridad y en el 65% de los casos analizados desde el comienzo del año, los delincuentes dañaron a sus víctimas.

Si no estuviéramos tan acostumbrados a tan patética escena que un nefasto ministro del pasado calificó como “sensación de inseguridad” debería hablarse de una oleada de delitos contra la propiedad privada y contra la vida, parte de lo que se acaba de resguardar, una vez más, en un documento firmado por el presidente, autoridades legislativas nacionales y 19 gobernadores en Tucumán.

Pero ninguna declaración de principios frenará el accionar de bandas organizadas que mudan de delitos según la ocasión u oportunidad y, desde hace varios años, se dedican al robo violento de motos, autos y utilitarios.

El porcentaje informado en el seminario surge de los datos aportados por las compañías de seguros que forman parte del Sistema Integrado Sofía y que tiene un parque automotor de 10 millones de vehículos asegurados. Cada vez que hay un robo, además de la denuncia policial o en la Justicia, los propietarios informan a las aseguradoras el siniestro.

Acerca del incremento de inseguridad ciudadana por el robo de vehículos, el Centro de Opinión Pública de la Universidad de Belgrano, relevó que cerca del 70% de las personas encuestados en un trabajo realizado recientemente, califican a la inseguridad, como alta y preocupante y, a la vez, más del 60% de ellas ha cambiado hábitos para protegerse de la inseguridad durante el último año.

¿Cuáles son las zonas más peligrosas del país?

El Area Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) encabeza el ranking de robo de autos. Capital y provincia. En la Ciudad de Buenos Aires hubo un incremento del 42 % en los robos durante 2023 y Gran Buenos Aires registró un aumento del 32 % de los casos.

Según datos de CESVI, los robos a mano armada de automóviles con una antigüedad menor a los 5 años representaron en 2023 el 77% de los casos totales.

“Los cambios en las modalidades de hurto muestran que los delincuentes siguen buscando los puntos más débiles de la cadena de seguridad que el usuario final monta sobre su unidad con distintos tipos de tecnología”, explicó Carlos Mackinlay, CEO de Strix. “Y cuando no encuentran la forma de concretar el robo parcial o total, aparecen los casos de robo a mano armada. Esto está llevando a que se den dos fenómenos importantes en el mercado. Por una parte, del lado del delito encontramos cada vez más seguido bandas grandes, más profesionalizadas y organizadas ya no solo a nivel municipal sino a nivel regional y con conexiones en otros países”.

El IAATI, Asociación Internacional de Investigadores de Robo de Automóviles, se formó en 1952 para mejorar la comunicación y la coordinación entre la creciente familia de investigadores profesionales de robo de automóviles. Ha crecido a más de 2.000 miembros que representan a 58 países e incluye a representantes de las fuerzas del orden.

En el seminario se abogó por continuar invirtiendo en tecnología avanzada para combatir el delito a pesar que las bandas hacen lo propio e invierten en dispositivos técnicos. Una especie de carrera tecnológica para despojar de sus bienes a los individuos.

“La implementación de tecnologías avanzadas ha sido un factor decisivo en la reducción de los casos de hurto y de fraude, pero el creciente índice de robos plantea nuevos desafíos que requieren de una respuesta coordinada y eficaz por parte de las autoridades, las empresas aseguradoras y los proveedores de servicios de seguridad”, señaló Daniel Beck, Presidente de IAATI para América Latina y Director del área de Fuerza Pública de Strix. 

“Está claro que es necesario seguir invirtiendo en innovación tecnológica y en estrategias de colaboración para enfrentar este problema de manera integral”, aseguró el experto.