29 de Abril de 2024 - 11:01

Los ferrocarriles estatales planean llegar a 3.000 despidos, con un costo superior a $ 56.000 millones

La empresa Operadora Ferroviaria Sociedad del Estado (SOFSE) calculó el costo de 3.000 despidos a completar -ya se produjeron cerca de 300- entre mayo y junio. La incógnita es si con eso "limpian" capas geológicas de personal político o ponen la operación en riesgo por falta de desinversión. 

Los números del memorándum interno, al cual accedió Minuto de Cierre, son lapidarios. Se propone llegar a 3.000 despidos como "plan de optimización de gastos en personal", que se desarrollará "a partir del mes de abril hasta el mes de junio (1.000 desvinculaciones por mes aproximadamente". El documento se titula "Plan de Optimización de Gastos en Personal-Justificación de Fondos Solicitados". 

En esencia, con la firma de Jorge Adrián Álvarez Holmberg, gerente administrativo, se solicitan 56.400 millones que el despido de 3.000 empleados, a un costo de indemnización promedio de casi 19 millones de pesos (al fin y al cabo, alrededor de 19.000 dólares). Según los datos que esgrime Álvarez Holmberg, el promedio de antigüedad por cada empleado a despedir es de 13 años.   

De alguna forma, la propuesta de SOFSE propone gastar más el presente año para ahorrar en los próximos ejercicios. A cambio de esos $ 56.400 millones, que la empresa ferroviaria solicitará el Ministerio de Economía, "la propuesta de optimización generaría a la empresa un ahorro anual aproximado de $ 13.000 millones". Es decir, más que se cuadriplica ese monto para ahorrarlo en los próximos 4 años. 

 

¿Estructura más liviana o desmantelada?

 

Al igual que en otras áreas y dependencias del Estado, de mayor repercusión mediática (Télam, INCAA, INADI) o menor (Correo Argentino), el despido de personal puede obedecer más a una razón política que de búsqueda del superavit fiscal. Al fin y al cabo, la mayoría de los empleados de esos organismos siguen cobrando sus sueldos; y además los juicios con posibilidad de éxito para el trabajador pueden ser un enorme gasto público en el futuro.

Parece primar la lógica de echar trabajadores que llegaron en otras gestiones y quedaron. En ferrocarriles, por ejemplo, trabaja hasta la secretaria privada de Florencio Randazzo, ex ministro del área y actual diputado "dialoguista" (cercano al Gobierno). También quedaron cuadros gerenciales y mandos medios vinculados a Sergio Massa.

Por otra parte, algunas fuentes apuntan sobre la falta de mantenimiento de los trenes. "No hay plata para repuestos, el combustible a YPF se le va pagando en cuentagotas, no hay plata para actualizar y mantener las vías. A cada paso que das, la frase es que "no hay plata", pero van a gastar muchísimo en indemnizaciones de las cuales no todas son necesarias", apunta una fuente que conoce el tema en detalle.   

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