08 de Junio de 2021 - 00:22

La carne argentina se vende a u$s 25 por kilo en China, mientras los exportadores la declaran a 4 dólares en la Aduana

Las exportaciones de carne, no se detienen, a pesar del supuesto cierre de las mismas. La Aduana fijó dos valores de referencia en un mes, pero los mismos son apenas una sexta parte del precio al cual la codiciada carne argentino se vende en la segunda economía del mundo. El poder de lobby del Consorcio de Exportadores ABC. El "olvido" de la Aduana, que antes de este producto, que exportó casi u$s 3.000 millones el año pasado, le fijó valores de referencia al ajo, la leche en polvo, las pasas de uva, peras y manzanas. 

En el comercio exterior, la figura más conocida es el contrabando, que consiste en sacar del país, o ingresar al mismo, un bien sin declararlo. Sin embargo, hay otra figura que le cuesta al erario público millones de pesos por año, y que hasta podría eliminar el déficit fiscal si esta práctica se elimina: la subfacturación. En esencia, la misma consiste en importar o exportar un bien por debajo de su valor real, pagando en consecuencia menos impuestos. 

Eso es lo que ocurre con las exportaciones de carne, según detectó la Aduana, que denunció a 19 frigoríficos por uno de los mecanismos clásicos de la subfacturación: declarar un bien que paga menos impuestos, hueso y carne vacunos no aptos para consumo humano, que tributa 5% de retenciones; cuando en realidad se exportó lo que era apto para el consumo de personas y paga 9% en concepto de retenciones. Sin embargo, a la Aduana, conducida por Silvia Traverso e indirectamente por la titular de la AFIP, Mercedes Marcó del Pont, se le escapó algo evidente: la carne argentina se vende hasta 25 dólares en supermercados de China, por lo que su precio de exportación sería alrededor de la mitad, mientras aquí el corte publicitado -fácilmente obtenible navegando la web- se declara como exportado a 4 dólares.

El valor de 25 dólares por kilo se obtiene de la página web publicada en esta nota. Los 198 yuanes (la moneda de la República Popular China) por 1,2 kilo equivalen a un precio de 25 dólares cada 1.000 gramos de la preciada carne vacuna argentina. De acuerdo al corte que se exhibe en la imagen, que parece un bife de chorizo u ojo de bife de animal grande, el mismo puede ubicarse en la posición arancelaria 0202.30.00: “Carne de animales de la especie bovina, congelada, deshuesada. Cuarto delantero, incluso incompleto, excepto en envases inmediatos de contenido neto inferior o igual a 5 kilogramos”. Para estos cortes, la Aduana fijó un valor de referencia de exportación de 4 dólares para el grupo de países GR23, integrado por China, las dos Corea, Filipinas, Taiwán, Japón, Tailandia y Hong Kong.

De esta forma, con la exportación de carne argentina hacia el gigante de Oriente, se perfecciona una subfacturación, pero sin que constituya delito. Ello gracias a los valores criterio de exportación bajos que fijó la Aduana. Es decir, el organismo conducido por Marcó del Pont y Traverso legaliza lo que en los hechos constituye una evasión fiscal y un perjuicio al erario público, así como un enorme beneficio económico para los exportadores que pagan menos impuestos. 

Estos valores, que constituyen un precio mínimo de exportación declarado, se fijaron a través de la Resolución General (RG) 4998 de la AFIP y su Dirección General de Aduanas (DGA), publicada en el Boletín Oficial el 22 de mayo último. La resolución, con sus anexos, puede consultarse en el siguiente link: https://www.boletinoficial.gob.ar/detalleAviso/primera/244734/20210525?anexos=1). En la misma, el valor de referencia más económico es de cincuenta centavos de dólar, para huesos de desposte, mientras que el más caro es u$s 6,20 para brazuelo y garrón de carne deshuesada. Todos valores muy lejanos de lo que realmente se pagaría en China, Taiwán, Japón o Filipinas por la codiciada carne de estas pampas.

El “olvido” de la Aduana: dos rectificaciones en 15 días

Esos valores de referencia, que por ahora son los últimos, habían sido corregidos apenas 15 días y 13 resoluciones antes. De acuerdo a la RG 4985, del 7 de mayo último, la posición arancelaria 0202.30.00 estaba en u$s 3,20, algo menos que los 4 dólares actuales. Mientras que la más económica, actualmente en u$s 0,50, no aparece en la resolución anterior, pero las posiciones relativas a “hueso rusultantes del desposte iban desde 1,05 a 1,45 dólares. 

En cuanto a las posiciones arancelarias más caras, brazuelo y garrón, actualmente en 6 dólares, estaban a u$s 4,80. Lo más notable es que, tanto ahora como antes, los valores están por debajo de lo que declara, en su página web, la propia Asociación de Productores Exportadores Argentinos (APEA) donde el “garrón y brazuelo China” se declaraba a u$s 6,30 el kilo, mientras que los distintos cortes a ese destino iban desde u$s 4,45 a u$s 5,30, muy por debajo de los valores que aceptaba la Aduana. 

Los cuadros de valores referencia de la DGA, tanto en la resolución del 7 como en la del 22 de mayo, así como los declarados por APEA, se muestran a continuación, para que la comparación sea más clara. En la resolución 4985, del 7 de mayo, se publicaron los siguientes valores de referencia en los anexos.

Apenas 15 días después, con los precios de la carne trepando sin control para el consumo interno, y el poderoso Consorcio de Exportadores ABC negándole una solución al Gobierno, la Aduana rectificó los valores criterio de exportación. No llegaron a los valores reales, pero los cuadros del anexo de la RG 4998, del 22 de mayo, son los siguientes: 


En cualquier caso, sea con la resolución del 7 de mayo, o la del 22 de mayo, la propia Asociación de Productores Exportadores Argentinos (APEA) reconoce valores superiores en su propia página web. Es decir, un simple cruce de datos entre las RG de Aduana y lo que dicen los propios exportadores denota subfacturación. Esto es lo que se publicó en www.apea.org.ar/es: 

Por otra parte, llama la atención que en la Aduana hayan tardado en ponerle valores de referencia a la exportación de carne, uno de los productos estrella del comercio exterior en los últimos años. Más aún, porque desde el año pasado la Aduana le puso valores de referencia de exportación a varios productos. En julio del año pasado se tomó esa decisión con respecto a la leche en polvo (https://www.cronista.com/economia-politica/Fijan-precios-de-referencia-para-la-exportacion-de-leche-en-polvo-20200722-0026.html), en agosto del 2020 a las pasas de uva (https://noticiasargentinas.com/economia/la-aduana-fija-otro-precio-referencia-normalizar-el-comercio-exterior-ahora-las-pasas-uva-n89354), mientras que en abril de este año le tocó al ajo (https://www.cronista.com/economia-politica/la-aduana-establece-valores-de-referencia-para-las-exportaciones-de-ajo/), como también a las peras y manzanas (https://noticiasargentinas.com/economia/exportaciones-la-aduana-establecio-valores-de-referencia-para-peras-y-manzanas).

Quizás fue producto del olvido, o que los empleados de la Aduana tienen mucho trabajo como para controlar a una de las exportaciones más rentables y en expansión de la Argentina. Entre las explicaciones posibles, también podría estar el poder de lobby del Consorcio de Exportadores de Carnes, o Consorcio ABC. El grupo que hasta ahora no llegó a un acuerdo de precios con el gobierno, ofreciendo menos toneladas para el consumo interno de lo que se requiere. Y que también consiguió, gracias a una Aduana distraída o concesiva, que justo antes del cierre de exportaciones, se firmen muchos permisos para la misma. Por eso hoy, si se recorre el Puerto de Buenos Aires, es difícil notar una baja en el embarque de carnes argentinas rumbo a otros países. 

 

 

  

 

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