29 de Junio de 2020 - 23:21

Coronavirus: El 28% de los fallecidos en la Ciudad residían en geriátricos

Junto a los barrios más vulnerables, los establecimientos geriátricos son los puntos más delicados en el momento de enfrentar la pandemia por Covid-19 en el ámbito de la Ciudad de Buenos Aires.

El 28 de mayo, la prueba de PCR del paciente cero internado en el geriátrico Residencia del Arce, en Roosevelt 5570, Villa Urquiza , resultó ser positivo.

La cadena de contagios ya había aumentado de modo exponencial. El coronavirus avanzó y ya hay 30 adultos mayores y 15 empleados infectados. Siete de los residentes en esos lugares, fallecieron.

Junto a los barrios vulnerables de la Ciudad de Buenos Aires, los geriátricos son uno de los puntos más delicados en el momento de enfrentar la pandemia. Así quedó demostrado en España e Italia. Eugenio Semino, defensor del Pueblo de la Tercera Edad de la ciudad de Buenos Aires, en abril los consideró como "una bomba e tiempo".

Hasta el momento, según el Ministerio de Salud de la Ciudad, hubo 1031 casos confirmados de Covid-19 en estos establecimientos, de los que 134 murieron Esta cifra representa el 28% por ciento del total de fallecidos en toda la Ciudad por coronavirus (que son 479).

Flavio Asch es dueño de la Residencia del Arce. Él afirma que el 28 de mayo llamaron al Gobierno de la Ciudad y les comunicaron que no estaba indicado en el protocolo testear a los pacientes asintomáticos.

"De todos modos, nosotros les ofrecimos a los familiares la posibilidad de hisopar a los residentes, y que desde el geriátrico nos haríamos cargo de los testeos. Nosotros ya habíamos presentado un amparo judicial el 24 de abril para pedir que el Gobierno venga a hisopar, más allá de todos los protocolos que nos enviaron".

El 30 de mayo le hicieron por cuenta propia la prueba de PCR a 48 empleados y siete adultos mayores. De esos 55 testeos, solo uno dio positivo. Para Asch, el caso confirmado fue una empleada administrativa asintomática . Eso, inicialmente, fue un resultado alentador, pero cuatro días más tarde, un residente empezó a tener síntomas y la cadena de contagios no se detuvo.

De acuerdo a lo manifestado, desde el 14 de mayo han recibido 10 visitas por parte del Gobierno porteño, cuyo propósito era confirmar otra vez que todas las medidas de precaución indicadas en el protocolo se estén cumpliendo. "Por más que tomamos todas las medidas, no pudimos evitar la propagación de este virus", dice Asch.

Si bien hace unos meses los geriátricos de la Ciudad denunciaban que los protocolos que les enviaba el Gobierno porteño eran muy difíciles de cumplir, ahora Asch destaca que mejoró mucho la comunicación. "Tenemos mucho contacto. Desde el punto de vista económico no nos ayudan, pero sí nos brindan asistencia con especialistas. Fuimos hablando con las autoridades y los protocolos mejoraron".

"En gran parte siento que estamos más cerca en cuanto a los protocolos y pudimos hacer un buen acompañamiento para salir adelante en el marco de la pandemia. Pero también hay geriátricos que iniciaron medidas legales porque aducen que no pueden cumplir con los protocolos. Pero en un momento en el que suben los casos, queda en evidencia que no pueden trabajar por separado lo público de lo privado", manifestó Paula Zingoni, directora general de Planificación Operativa del Ministerio de Salud de la Ciudad.

Por su lado, Semino dijo que, hace poco más de una semana, empezaron los testeos serológicos por parte del Gobierno porteño, tanto en los establecimientos privados como en los públicos. "Eso es un gran avance", dice. "El peligro subyace por el movimiento del personal, que, en muchos casos, está mal pago y deben tener varios trabajos. Creo que se perdió mucho tiempo hasta que empezaron a testear".

Semino advierte un panorama más alentador y positivo, que contrasta con sus dichos del mes de abril. "Creo que en la Ciudad el riesgo disminuyó notoriamente. Uno nunca está del todo seguro pero pasamos a una etapa de mayor tranquilidad. Los testeos van a disminuir los riesgos, pero esto no quiere decir que no vaya a haber contagios. Pero esto es en la Ciudad, en la Provincia de Buenos Aires no hay datos certeros y recibimos muchas denuncias".

Paula García Izarcelaya, que con su hermana dirigen dos residencias geriátricas, Nuevo Estilo Mayores y Otro Estilo Mayores, sostiene que los testeos serológicos que hace el Gobierno son un gran avance, pero que también dan muchos falsos positivos. Eso, según indica García Izarcelaya, podría hacer que un empleado que no tiene Covid-19 se contagie en una unidad febril cuando lo mandan a hacer el hisopado por un falso positivo.

"Además, como tardan mucho en comunicar los resultados, uno pierde personal durante días. Otro punto importante es que nos faltan listas de proveedores; a veces hay barbijos N-95 con $2000 pesos de diferencia y no sabemos cuál comprar. De todos modos, la situación mejoró mucho, pero aún hay puntos que mejorar. Por ejemplo, cuando un residente vuelve de una internación por cualquier motivo, debería ser hisopado antes de regresar al geriátrico. Pero debo destacar que la gente de prevención de la Ciudad te atiende a cualquier hora y vienen inmediatamente a ayudarte si hay un caso sospechoso o positivo", sostiene García Izarcelaya.

Comentarios