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Por: Santiago Dupuy de Lome (*)

Lo que se ha demostrado hasta ahora es que no ha existido delito alguno, ya que tanto la ridícula querella de la aduana como la fiscalía solo han demostrado que los contenedores investigados nunca formaron parte de la alerta 341 por lo cuál dichos traslados jamás han sido ilegales, no solo eso si no que a través de las resoluciones 578 y 1201 es que fueron enviados al depósito fiscal por canal rojo y que sean revisados por los verificadores y policía aduanera.

A pesar de ello la mentirosa querella de la aduana y la fiscalía continúan con este ridículo proceso lleno de mentiras y tomando en cuenta que el fiscal está casado con Liliana Alassia jefa del departamento de judiciales de la aduana y cuyo hermano fue nombrado con un alto cargo en compensación por no acusar al ex director Juan José Gómez Centurión es que nos damos cuenta de la operación basura que es esta causa.

Por otro lado ha empezado la ronda de testigos y se ha demostrado que uno de ellos Pablo Allievi ha mentido ha pesar de estar bajo juramento y por lo cuál será denunciado por el delito de falso testimonio. Allievi es hombre de Gómez Centurión y de Elisa Carrió quien cree conocer de aduana y no sólo no sabe nada si no que se alía con lo más sucio y corrupto de dicha institución.

Audiencia tras audiencia se demuestra que esta causa ha sido armada por el juez Marcelo Aguinsky quien sin ningún reparo desligó de la causa a Gómez Centurión e involucró a gente inocente que no cometió delito alguno.

(*) Abogado