03 de Septiembre de 2018 - 09:19

Ford exportó camionetas de contrabando a través de la Aduana de Campana

Si un bien se exporta sin documentar, es contrabando. Y eso es lo que ocurrió con 14 Ford Ranger que la automotriz envió hacia Chile. Una Aduana importante donde los controles fallan permanentemente.

Hace, ya, casi medio año, la automotriz Ford Argentina exportó 14 unidades de la Nueva Ranger, que se produce en el país, con rumbo a Chile. Como muchas exportaciones industriales, el origen fue el puerto de Campana, uno de los más importantes del país. "Lo mantuvieron oculto, pero ya era un secreto a voces imposible de soslayar", cuenta un aduanero que se enteró del tema. La cronología evidencia el contrabando: el 25 de marzo salieron las camionetas por barco, y el 3 de abril intentaron regularizar los papeles. Esto se ve claramente en las distintas foto-documento que ilustran esta nota. 

"El documento está oficializado en el Sistema Informático María (SIMA) el 29/03. Pero el despachante lo presentó ante la Aduana el 03/04, cuando en realidad el barco se había ido el 25/03", explicó a este medio una persona que conoció las irregularidades de esta operación. "No saben ni mentir", agregó con una mueca de escepticismo. 

En lo que parece más desidia que corrupción, esas camionetas salieron del país sin los papeles correspondientes. Cuando se dieron cuenta del error cometido, tanto la empresa como los aduaneros involucrados apelaron a una solución “creativa”: inventaron los documentos imprescindibles para realizar la exportación, que ya había sido consumada. “Hubo desidia por parte de la empresa, el despachante, la terminal portuaria y la Aduana de Campana. Por costumbre, despacharon las camionetas, y luego se dieron cuenta que lo habían hecho sin los documentos correspondientes”, le contó a Minuto de Cierre una fuente cercana al tema.

En esta nota se presentan los documentos que acreditan supuesto aviso de embarque (3 de abril del 2018), con igual fecha de presentación, y el manifiesto de exportación un día después. Pero con un detalle que muestra cómo los datos no cierran: la exportación, de casi 260.000 dólares, aparece en otro documento aduanero, del 10 de abril, como Cancelada. La conclusión es simple. Un embarque aduanero que se realizó el 3 de abril, ya con destino a Chile, no puede ser cancelado una semana después, cuando ya está en altamar o en destino. Por lo tanto, las fechas habrían sido adulteradas.

“Una vez enterado que las camionetas habían zarpado sin documentarse, el jefe de la Aduana de Campaña –Gerardo Esquivel- ordenó documentar todo para tapar el papelón. Es decir, perfeccionó el contrabando, en complicidad con Ford Argentina, el despachante, el agente de transporte aduanero, el agente marítimo y la terminal portuaria. Pero encima lo hizo mal”, reveló a este medio un agente aduanero que siguió el tema. 

 

Campana: un jefe de formación militar que controla poco

 

El 14 de marzo de 2017,  mediante la Disposición 48, Gerardo Marcelo Esquivel fue nombrado como jefe de departamento en la Aduana de Campana. Es decir, Juan José Gómez Centurión –entonces máximo responsable del organismo- le dio la jefatura de uno de los puertos más importantes del país.

Esquivel vive jactándose de que su especialidad es el control, sobre todo en el tráfico de estupefacientes. Pero el 14 de agosto pasado, en el puerto brasileño de Santos detectaron 1.322 kilos de cocaína en un buque italiano que procedía de la Argentina. “La droga estaba dividida en 1.202 tabletas distribuidas en 41 bolsas, dentro del navío Grande Francia”, expresó un comunicado de la Aduana brasileña.

Los sabuesos narcos de Brasil tratan de establecer cómo y por qué ruta llegó esa parte de la droga al puerto de Zárate. Y no descartan ninguna hipótesis. Creen que, en Argentina, la droga entra por provincias del Norte, y luego busca algún puerto “fértil” –como el de Campana- desde el cual poder enviarla hacia Brasil, Estados Unidos o Europa. 

Campana está bajo el mando de Esquivel, quien era de la máxima confianza de Gómez Centurión. Estudió en un liceo militar, es hijo de un gendarme, y se jacta de su relación con el Ministerio de Seguridad.  Pero todo ello no le alcanzó para detectar 1.300 kilos de cocaína ni 14 camionetas que salieron sin papeles.

Por eso último, puede caberle la figura de incumplimiento de los deberes de funcionario público. Aunque también podría ser cohecho (por contrabando) el haber adulterado la documentación. 

 

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