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Ni el mejor García Márquez hubiera imaginado tanto realismo mágico como el que hay en Catamarca. Angel Mercado es sobrino del ya fallecido Armando "Bombón" Mercado, quien fuera esposo de Alicia Kirchner. Era el tío de Máximo y cuñado de Cristina Kirchner. Además, Angel es el esposo de la gobernadora Lucía Corpacci, descendiente de la familia Saadi. Un linaje 100% peronista. Hasta ahí, nada que objetar. Pero la historia cuestionable, con amenazas, una aduana que es apenas un puestito, y millones de dólares en danza, ya es objeto de una denuncia ante el juez federal Sebastián Ramos, realizada por la diputada Elisa "Lilita" Carrió, aunque la coalición de gobierno de la que ella forma parte -Cambiemos- proteja al entramado de política y negocios Corpacci-Mercado.

El 14 de agosto, Mercado deberá declarar ante el juez Ramos. La denuncia es contundente. Habla de "venta de lingotes de oro" como "operaciones realizadas durante años, en forma sistemática y continuada y en un GROSERO Y EVIDENTE PERJUICIO" para la empresa" estatal Yacimientos Mineros de Agua de Dionisio (YMAD), propiedad del Estado Nacional. El beneficiario de ese esquema sería Ángel Mercado. 

La maniobra es de una novela al estilo Julio Verne o Emilio Salgari. A través del manejo de YMAD, Mercado maneja la explotación y venta de rodocrosita, una piedra utilizada para hacer joyas. Ese material viaja sin control a joyeros de Buenos Aires, y hacia Chile por el "Paso San Francisco", un puesto aduanero atendido por apenas dos agentes de escasa preparación y poca voluntad de controlar. En Catamarca se habla de la "Mafia de la Rodocrosita", con Mercado a la cabeza.

Como si ello no fuera suficiente, en la tierra de desecho de la rodocrosita (le dicen escombrera, es tierra mezclada con metales preciosos) hay nada menos que oro y plata. ¿Quién maneja el destino de este material tan rico? Por supuesto, también Mercado. El escándalo es tal, que todos los opositores al gobierno de Corpacci piden que la Fiscalía de Estado intervenga en la causa que lleva el juez federal Ramos. 

Pero hay más todavía, con detalles de los que aún no disponen el juez Ramos ni la denunciante "Lilita" Carrió. Para seguir con el negocio de la rodocrosita, más el oro y plata anexos a su explotación, Mercado consiguió que Catamarca Minera y Energética Sociedad del Estado (CAMYEN S.E.) prorrogara su contrato con Fabricaciones Militares (FM) en 2015, por el lapso de 10 años, con opción a otra década más. Pero con dos detalles que dejan a García Márquez como un tímido novelista: el contrato no tiene fecha, y la firma de Santiago Rodríguez (entonces titular de FM), no sería de él, sino que estaría trucada. Además, el secretario de Minería, Jorge Mayoral, no lo quiso firmar. Según la Universidad Nacional de Catamarca, el manejo que hizo Mercado de CAMYEN le hizo perder más de u$s 101 millones al Estado provincial. 

El que denunció todo este esquema es Fernando Musella, ex vicepresidente de CAMYEN, que aparece en la foto con Carrió. Mussella fue amenazada en reiteradas ocasiones, y efectuó denuncias por el tema. La pasó y la pasa mal, pero sigue adelante con la esperanza que la Justicia Federal no se deje influir por el Gobierno Nacional, que hasta ahora tuvo a Corpacci como aliada.