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El caso recorrió las páginas de los diarios y los portales por lo truculento y por los involucrados: un empresario y se ex esposa, Claudia Schaefer, que fue degollada y apuñalada 74 veces en el vestidor de su casa del country Martindale, el 21 de agosto de 2015.

Un año y nueve meses después, en un juicio por jurados, Fernando Farré, de 54 años, fue declarado "culpable" de "homicidio doblemente agravado por el vínculo y por femicidio".

"Declaramos que el acusado Fernando Gustavo Farré que es culpable", fue la sentencia leída por uno de los jurados.

El veredicto fue unánime y, aunque la sentencia se dará a conocer en una próxima audiencia, por el tipo de delito, al empresario le corresponderá prisión perpetua.

“Siento paz y justicia y creer que es posible, que llegó lo que estábamos esperando hace un año y nueve meses. Él nos miraba en forma desafiante y altanera, como fue siempre”, dijo Sandra Schaefer, la hermana de Claudia.

La ejecutiva de una empresa cosmética tenía 44 años cuando fue asesinada y tres hijos con Farré.

El empresario la acuchilló una mañana en la que, estando separados y con el trámite de divorcio en marcha, fue a retirar sus pertenencias de la casa que el matrimonio alquilaba en Martindale, en la localidad bonaerense de Pilar.

Él fue acompañado por su abogada, ya que la ex pareja estaba atravesando un divorcio conflictivo y había una denuncia de violencia doméstica de parte de Schaefer. Ella estaba acompañada por su abogado. Pero mientras los letrados quedaron afuera de la casa esperando que Farré retirara sus cosas, el empresario entró y se encerró en el vestidor con Schaefer, donde la degolló y la apuñaló.

Durante el juicio, la defensa de Farré intentó demostrar que su cliente era inimputable y que actuó por emoción violenta.