16 de Marzo de 2019 - 20:03

El BNRA carece de liquidez, el Tesoro Nacional se llevará $ 40.000 millones en 2019

En tres años, el Banco Nación de la Nación Argentina (BNA) pasó a ser de los más sólidos del sistema, a uno que este año no quiebra porque Anses le prestó $ 20.000 millones, un dato que fue ocultado. Préstamo millonario a Mercado Libre, derivación de ganancias al Tesoro Nacional, y encima acreedor de Molinos Cañuelas: un cóctel explosivo que le hizo suspender créditos y cobrar 70% anual el descuento de cheques.

En dos años, a Javier González Fraga, actual presidente del Banco Nación, le alcanzó para destruir la herencia positiva que en más de una década construyeron Juan Carlos Fábrega y Carlos Melconián (este último apenas estuvo un año, pero todos reconocen su aporte). Quizás era esperable: González Fraga fue presidente del Banco Central en las últimas dos hiperinflaciones del país, las de 1989 y 1990.

Con dos atenuantes a favor de González Fraga. El primero: de vicepresidente le pusieron a un militar sin ninguna experiencia en bancos, Juan José Gómez Centurión, que esta semana renunció para fundar un partido político de derecha (autodenominado republicano). El segundo: en los presupuestos nacionales de 2018 y 2019, los diputados y senadores decidieron expoliar los recursos del Banco Nación.

González Fraga podría haberse opuesto, hasta renunciar como hizo Melconián, que se fue del cargo justamente por allo. Pero tampoco se lo puede culpar de la aspiradora de fondos que es el Tesoro Nacional, más aún después del acuerdo con el FMI: $ 20.000 millones el año pasado, que serán $ 40.000 millones a lo largo del 2019.

Para compensar, la Anses, a través del Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS), le prestó este año $ 20.000 millones al BNA, con una tasa preferencial. En el futuro, podría ser objeto de un juicio contra el titular de la Anses –Emilio Basavilbaso- y Gómez Centurión. Pero en las urgencias del día a día, nadie piensa en las dificultades del futuro.

Molinos Cañuelas, tasas usurarias y despidos millonarios

Hace más de un año, este portal anticipó que el BNA se quedaba sin liquidez y suspendía líneas de crédito, a pesar de lo cual le otorgaría un préstamo de $ 4.000 millones a Mercado Libre, salteando su propia carta orgánica: http://www.minutodecierre.com/nota/2017-12-19-10-16-0-el-banco-nacion-suspendio-lineas-de-credito-se-queda-sin-liquidez-y-saldra-a-tomar-prestamos

El préstamo a Mercado Libre, donde además trabaja el hijo de González Fraga, finalmente fue otorgado. Esta decisión, y tantas otras, determinaron que hoy el banco tenga “estrés de liquidez”. En lenguaje más coloquial: tiene poco dinero disponible. Desde el gremio “La Bancaria” hablan sin vueltas de “un claro vaciamiento”.

Si todo ello no fuera suficiente, esta semana se supo que dentro de la impagable deuda de Molinos Cañuelas, de u$s 1.350 millones, el Banco Nación es uno de los acreedores. Por un total de casi $ 2.250 millones, una acreencia que el BNA hará todo por cobrar, aunque el mercado juzga que será difícil hacerlo en el corto plazo.

“En noviembre pasado se filtró que estábamos analizando salir a pedir créditos al exterior y eso no cayó nada bien. Lejos del hermetismo que siempre caracterizó al Banco, en los últimos meses todos filtran lo que ocurre en los pasillos", comentó una fuente del Banco Nación. "Es sólo una muestra de la falta de unidad que hay dentro del banco. Falta un líder que cohesione a todos detrás de un proyecto claro", agregó.

Todo esto derivó en diversas situaciones con respecto al descuento de cheques para pymes, una de las operatorias clásicas del banco. En un principio, la misma fue suspendida. Pero luego se la retomó con tasas de usura: hoy la misma ronda el 70% anual.

Por otra parte, desde hace un año el banco enfrenta un proceso de descapitalización gerencial. La llamada “línea”, profesionales de carrera y probada solvencia técnica, comenzó a formular claramente sus objeciones a los manejos realizados. La respuesta de González Fraga fue ofrecerles cuantiosas indemnizaciones–se habla de hasta $ 50 millones- para que se vayan silbando bajito. “Les compró el silencio”, resumió un ex directivo de la entidad. Ya son más de cinco los ex gerentes que siguieron este camino.  

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