15 de Julio de 2025 - 07:58

Gobernadores presionan a la Casa Rosada tras el revés en el Senado: buscan destrabar fondos y condicionan apoyo

Tras el avance de proyectos instalados por la oposición en el Senado y de las iniciativas impulsadas desde las provincias que obtuvieron media sanción la semana pasada, el Gobierno amenaza con el veto, mientras que aún no hay ninguna convocatoria a los gobernadores para sentarse a negociar. 

Hasta ayer, en el calendario solo figuraba un encuentro informal previsto para este jueves en la Sociedad Rural, promovido por Nicolás Pino, presidente de la entidad, quien invitó tanto a mandatarios provinciales como a funcionarios del Ejecutivo, entre ellos el jefe de Gabinete, Guillermo Francos.

Se trata de una reunión extraoficial que podría marcar el primer acercamiento entre ambas partes, tras semanas de tensión que tuvieron su punto cúlmine con la aprobación en el Senado de los proyectos sobre reparto de Aportes del Tesoro Nacional (ATN) y modificaciones al impuesto a los combustibles, además del golpe adicional que implicó la sanción del paquete previsional.

Los gobernadores se reorganizan y buscan mantener la unidad

En los últimos días, mandatarios del PRO y la UCR intercambiaron opiniones y evalúan emitir un comunicado conjunto de forma virtual. También se baraja una nueva reunión de los 23 gobernadores y el jefe de Gobierno porteño en el Consejo Federal de Inversiones (CFI) para definir próximos pasos, aprovechando el receso legislativo.

Tras la votación en el Senado, el Ejecutivo intentó contener el impacto con gestiones de Eduardo "Lule" Menem, Lisandro Catalán y Guillermo Francos, este último aún considerado como el interlocutor más confiable por los jefes provinciales. Incluso el ministro de Economía, Luis Caputo, quien compartió una cena con el presidente Javier Milei en Olivos, había prometido realizar algunas concesiones puntuales previo a la sesión.

Hasta el momento, las negociaciones entre Nación y provincias no arrojaron resultados concretos. Sin embargo, los gobernadores tienen claro que el Gobierno tomó nota del nuevo escenario político que surgió tras la votación y que deberá abrir canales de diálogo, aunque sea de manera sectorizada. A la vez, hay coincidencia en que la unidad coyuntural podría extenderse en el tiempo.

La interna opositora también redefine estrategias

En este contexto, las comunicaciones entre los gobernadores se intensificaron, incluso entre dirigentes que deberían estar compitiendo en el marco electoral. Los mandatarios del PRO y la UCR que aún se referencian en la extinta alianza Juntos por el Cambio ya están pensando en una nueva identidad para el año próximo. Apuntan a reconfigurar un espacio alternativo con perfil federal, que incluso podría incluir a dirigentes del peronismo. Lo único seguro por ahora es que los bloques legislativos actuales sufrirán cambios profundos tras el recambio parlamentario del 10 de diciembre.

Desde la Casa Rosada, por su parte, todavía no hay una posición definida sobre cómo enfrentar los proyectos provinciales relacionados con el reparto de ATN y el impuesto a los combustibles. Más allá de su impacto fiscal —la Nación estima que este año se recaudarán $1 billón por esos conceptos—, las iniciativas reflejan el creciente malestar de las provincias, que se sienten políticamente marginadas por la gestión libertaria.

La estrategia de La Libertad Avanza, liderada en el interior por Karina Milei, también generó fricciones, especialmente en distritos como Corrientes, donde se tensó el vínculo con Gustavo Valdés.

Del Pacto de Mayo al congelamiento de fondos: la escalada de tensión

Desde la firma del Pacto de Mayo en Tucumán, tras la aprobación de la Ley Bases y el paquete fiscal, no hubo avances en el diálogo entre Nación y provincias. Por el contrario, se suspendieron varias transferencias automáticas y se redujeron los ingresos por coparticipación, lo que desembocó en la presentación de los proyectos que el Senado convirtió en media sanción.

Algunos gobernadores ya evalúan sumar reclamos regionales específicos, como ocurre en la Patagonia, donde hay tensión por las barreras sanitarias que protegen la producción agropecuaria. Ese punto generó roces entre Ignacio Torres (Chubut) y el Ejecutivo.

Más sencilla, aunque no menos incierta, parece la discusión en torno al paquete previsional, que Milei anticipó que vetará. En este caso, el Gobierno confía en que los mandatarios del PRO, la UCR y parte del peronismo mantendrán el respaldo a la política fiscal oficialista, aunque no haya una contrapartida inmediata. Sin embargo, reconocen que estas leyes sí podrían afectar el programa económico de “Toto” Caputo, por lo que habrá margen para una negociación más pragmática.

El Congreso, escenario de nuevas disputas internas

Los gobernadores también confían en que algunos diputados que apoyaron las iniciativas provinciales estén dispuestos a abrir un canal de diálogo con la Casa Rosada. Entre ellos figuran legisladores del PRO, aunque la conducción de su bloque, encabezada por Cristian Ritondo, enfrenta dificultades para mantener la cohesión mientras se define el armado electoral en provincia de Buenos Aires y CABA.

En paralelo, crece la tensión entre el oficialismo y la vicepresidenta Victoria Villarruel, blanco de críticas por su rol en la votación en el Senado. Patricia Bullrich, ministra de Seguridad, fue una de las primeras en cuestionarla públicamente y el domingo fue recibida por Milei en Olivos para un desayuno que fue difundido por redes sociales.

La disputa escaló cuando Villarruel reposteó un comentario de Claudia Rucci, quien publicó una foto de Bullrich junto a Néstor Kirchner, generando un nuevo cruce dentro del oficialismo. La interna, cada vez más expuesta, forma parte de un escenario de transición política marcado por la tensión, mientras Milei apuesta a obtener un triunfo en octubre que le permita fortalecer su bloque libertario en el Congreso.

Gobernadores endurecen su postura: sin concesiones gratuitas

La presión de los mandatarios provinciales responde al objetivo de obligar al Gobierno a liberar fondos y forzar un cambio en la estrategia fiscal. El fin de semana, Federico Sturzenegger se mostró dispuesto a que el presidente no vete el reparto de ATN, sugiriendo que podría abrir la puerta a una revisión de la coparticipación federal desde el Congreso. Pero esta no sería finalmente una posibilidad factible. 

El escenario permanece abierto, pero los gobernadores mantienen una consigna clara: esta vez no están dispuestos a ceder sin obtener algo a cambio.

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