El infierno de Bausili
El infierno de Argentina: la mayor exposici{on ante el FMI y el Riesgo País sigue firme en los 700 puntos básicos.
Por Marco Esdras
Ni Dante Alighieri hubiere descripto un infierno tan espeluznante como el que le toca vivir al Gobierno argentino en la antesala de una nueva licitación de letras de corto plazo, ahora tentando a los bancos con instrumentos atados a la Tasa Tamar más un spread cuyo guarismo surgirá de la citada subasta.
La cartera de hacienda buscará seguir los lineamientos del programa del FMI y evitar determinados "overhangs" o excedentes monetarios.
El ardid de inducir a los bancos comerciales a remunerar una parte significativa del M2 para esquivar el visado del FMI, meta cuantitativa que sigue de cerca el Organismo. El arte de empujar a las entidades financieras a ser coautores en barrer “bajo la alfombra” parte de los excedentes monetarios.
El BCRA, en su nueva versión de plan monetario ideado en su núcleo por el mismísimo presidente Javier Milei, incentiva e impulsa a los bancos a remunerar sus cajas de ahorro en pesos y en dólares. La meta de agregados del FMI incluye el monitoreo del M2 no remunerado.
Levanta la temperatura en Washington
El hecho de que el Gobierno en su Carta de Intención ante el Board del FMI haya solicitado que los NDA (net domestic assets -reservas menos base monetaria-) pasen a formar parte de PC (Performance Criteria-metas cuantitativas-) implica que el Gobierno compromete emisión monetaria limitada al aumento equivalente sistema financiero argentino en la antesala de una licitación de letras que pretenderá suavizar la volatilidad que asesta a los agentes económicos y descomprimir la liquidez del sistema.
"Déjenme volver de Hawái y el 4 de septiembre recalibramos el programa", comentaba un miembro de staff del FMI en un grupo de WhatsApp.
El BCRA espera la licitación del lunes 18 de agosto balizando el tipo de cambio. Mientras las llamadas de técnicos de Washington cuestionaban la trama del "Short Management Liquity".
El señuelo monetario de Bausili: Dos funciones: a) aumentar la alicaída demanda de pesos b) sacar del mapeo del programa de reservas puras.
Mientras tanto, Santiago Bausili se ocupó de galvanizar el tipo de cambio al mínimo posible en orden a $ 1.300.
"El dólar mayorista se desmoronó con la sanción de 3 veces la TAMAR a los bancos que incurran en exceso de la Posición Global Neta en Moneda Extranjera y en la penalización de la deficiencia en la integración del Efectivo Mínimo", remarcó un gerente de finanzas de un banco de capital extranjero. "Los bancos salieron a rematar sus tenencias en dólares a partir de las 12.20 hs del jueves pasado", completo el financista.
Frente a la eliminación de las Lefis, los bancos vieron la veta y reforzaron su rentabilidad a expensas de complicar la liquidez sistémica. Es decir, los bancos domaron y pusieron en jaque a la propia supervisión bancaria que en teoría ejerce el BCRA. Se entremezclaron aspectos regulatorios y la voracidad de los accionistas. Si a ese fenómeno, se añade que la realidad es que el crecimiento del PBI esta sobreapalancado, se inscribe una vez más en la historia argentina la ineficacia y falta de escala del sistema bancario argentino para acompañar al desempeño de la economía real. Terminó acaeciendo lo que establece un paper de Federico Sturzenegger de San Andrés donde explica como la consolidación fiscal puede chocar con un proceso desinflacionario en marcha.
La solución univoca exige irremediablemente una alineación del tipo de cambio nominal de al menos un 30 % que es, ni más ni menos, dejar funcionar al sistema de precios como asignador óptimo de recursos tanto en el mercado monetario como de bienes y servicios.
Los bancos desnudaron el fracaso del programa del FMI y dejaron en descubierto que el superávit fiscal no era tan fuerte para sacar pesos de la economía.
Si el Gobierno hoy tuviera una alta probabilidad de alzarse con un triunfo en los comicios de medio término, ya hubiera dejado flotar libremente al dólar.
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