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Cristina Fernández de Kirchner aguarda este martes 10 de junio, desde la sede del Partido Justicialista Nacional en la Ciudad de Buenos Aires, la resolución de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, que podría derivar en su detención. Mientras tanto, el edificio de la calle Matheu es escenario de un constante movimiento: dirigentes sindicales, legisladores y militantes entran y salen, mientras crece la expectativa en torno a lo que pueda ocurrir.

La Corte tiene previsto pronunciarse entre las 16 y las 17 horas. El máximo tribunal debe decidir si hace lugar a los recursos interpuestos por la defensa de la ex mandataria en el marco de la causa Vialidad. En caso de rechazo, la condena por administración fraudulenta se volvería definitiva, lo que implicaría que Cristina Kirchner comience a cumplir la pena de seis años de prisión. Este posible desenlace generó un fuerte despliegue de apoyo en torno a la figura de la ex presidenta.

Diversas organizaciones gremiales ya anunciaron medidas de fuerza si la sentencia se confirma. En las inmediaciones del PJ pueden verse agrupaciones sindicales identificadas con paraguas verdes y blancos, como los delegados de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE). También están presentes otros sindicatos como APL, Bancarios y SMATA, que manifestaron estar en “estado de alerta”. Desde la Confederación General del Trabajo (CGT) difundieron un comunicado titulado “La democracia está en peligro”, en el que expresan su rechazo a la posible prisión de Cristina Kirchner. En el texto, sostienen que la decisión judicial representaría un intento de proscripción que busca impedir que compita electoralmente.

Por el lado del kirchnerismo, varios referentes del espacio se hicieron presentes para acompañar a quien fue presidenta entre 2007 y 2015, y vicepresidenta hasta 2023. Su presencia en la sede del PJ busca reforzar el respaldo político a la líder del movimiento.

Desde el lunes, cientos de militantes se movilizan entre el domicilio de Fernández de Kirchner, en el barrio porteño de Constitución, y la sede partidaria de Matheu. La consigna: demostrar apoyo y consolidar lo que denominan una resistencia activa. La tensión comenzó a escalar el fin de semana, cuando trascendió que el fallo de la Corte se conocería durante la tarde del martes.

La escena se desarrolla en un clima de espera cargado de tensión, con cánticos que funcionan como advertencia de lo que podría ocurrir si se confirma el peor escenario para la ex presidenta. Aunque no se detallan acciones concretas, los militantes dejan en claro que no se mantendrán indiferentes. “Si la tocan a Cristina, qué quilombo se va a armar”, se escucha cantar a coro desde detrás de las vallas que rodean el edificio.

Por su edad, en caso de que la sentencia quede firme, Cristina Kirchner podría cumplir la pena bajo arresto domiciliario. Sin embargo, por ahora, toda la atención está puesta en la inminente decisión del máximo tribunal y en cómo responderán los distintos sectores del peronismo si se avanza hacia la ejecución de la condena.